martes, 28 de mayo de 2013

Capítulo 11

En el capitulo anterior...

Y al fin llegó el día en que tuve que estrenar el uniforme, en parte me hacía ilusión, siempre había querido llevar uniforme como en las pelis, pero por otra parte, eso quería decir que empezaba las clases en la universidad y que tendría que aprender a ubicarme por ahí dentro, y que no conocería a nadie para que me guiara, en general, no conocería a nadie, y eso era lo que más me asustaba en ese momento. 


Me puse el uniforme con unas medias largas pues hacía frío, la camisa por fuera y me até un cinturón que colgaba de mis caderas, además le di otro toque personal al uniforme atando un pañuelo de color blanco encima de la manga izquierda de la chaqueta. Cuando terminé de peinar mi pelo castaño liso bajé a desayunar.
Ahí estaba Fran con su uniforme y la corbata desatada colgando a ambos lados de su cuello, a decir verdad, el azul marino le quedaba fenomenal, y para que mentir, mi hermano era guapo y según mis amigas estaba "de toma pan y moja" además había heredado los ojos avellana de mi padre y con la piel un poco morena, y el uniforme, se veía sexy.
Nos quedamos mirando, revisándonos el uno al otro, eso del uniforme era nuevo para nosotros. En España nunca habíamos tenido una forma fija de vestir. Acto seguido nos miramos ambos al cuello y empezamos a reírnos, mi corbata estaba igual, desatada, no había conseguido atármela, y eso que había pensado en ver algún video o algo, pero se había quedado en la intención.   
- Quiero hacer un trato contigo- me dijo de repente. 
- Uy, siempre que hago un trato contigo tengo las de perder.
- Esta vez no, te lo prometo, los dos ganamos. 
- Haber, cuenta y decido si hay trato. 
- Yo te ato la corbata a cambio de que tú me ates la mía, no hay truco. 
- ¿Seguro, no me vas a ahogar?
- No sería buena idea, entonces me quedaría sin nadie que me atara la corbata a mí el resto de los días. 
- Buen punto. Entonces, trato hecho- le dije estrechando la mano que me tendía. 


Un cuarto de hora más tarde salíamos toda la familia de casa hacia el nuevo coche que habíamos comprado días antes. Mi padre conducía y yo iba nerviosa en el asiento trasero al lado de mi hermano que parecía demasiado tranquilo. Él era muy abierto mientras que yo era muy tímida. 
No tendría a Sandra, una de mis amigas españolas, sin una pizca de vergüenza. Pero ahora no era momento de pensar en eso. Ellas me habían abandonado, aunque yo fuera la que me hubiera ido. Durante esa semana y media de vacaciones no había recibido noticias de ellas, y eso que me había conectado al Facebook varias veces y tenía el Whatsapp, pero nada, yo ya no existía. Lo peor de eso era que no era la primera vez que alguien en quien confiaba mucho me dejaba de lado, pero por suerte eso quería decir que sabía cómo remediarlo. Olvidando. Iba a empezar una nueva vida aquí, la antigua Irene desaparecería, mi vergüenza desaparecería, aquí nadie me conocía así que podría ser quien yo quisiera, dejaría de ser un ratón de biblioteca, aunque eso no implicaría dejar de leer fabulosos libros...
Pero Fran me sacó de mis pensamientos diciéndome que ya habíamos llegado, y todos esos pensamientos positivos se desvanecieron cuando el miedo a perderme volvió a mí.

Fran y yo cogimos nuestras mochilas del asiento del medio y, a ordenes de mi madre, nos dirigimos los dos entre la masa de alumnos, yo guiada por mi hermano, hasta el despacho de la directora. 
- Buenos días chicos. Aquí tenéis vuestros horarios. Antes de llevaros a vuestras clases, voy a mostraros vuestras taquillas para que podáis dejar los libros en ellas. Seguidme por favor.- nos abrió la puerta por la que habíamos entrado momentos antes y salimos siguiéndola.
Vimos a la gente que se saludaba después de haber pasado una semana de vacaciones. Muchos se nos quedaban mirando y cuchicheaban entre ellos mientras íbamos detrás de la directora y se apartaban de su paso. Subimos un piso y le mostró la taquilla a mi hermano y le dejó en la que iba a ser su nueva clase. 
Me despedí de él mientras los alumnos empezaban a entrar a sus aulas. Seguí a la directora hacia el otro lado del pasillo y subimos un piso, fuimos recorriendo dos pasillos más hasta que se paró delante de una fila de taquillas. 
- Mmmm...- dijo mientras miraba un papel- 3510, esta es la tuya, la combinación es 34, 28, apuntaló en algún sitio no se te vaya a olvidar- saqué mi móvil y lo apunté en una nota- vale, pero si recuerdas las normas de la semana pasada, no se puede sacar el móvil en clase. 
- Lo siento. 
- Bueno, y ahora hacia clase- cruzamos el pasillo y llegamos al fin a la clase. Ya no sabía como habíamos llegado hasta allí. Ya tenía mi primer problema, y bien seguro que no sería el único.
- Delante- me indicó la directora- Phil- llamó al hombre que se encontraba delante de la pizarra- es la chica nueva, aquí te la dejo, ya tiene los horarios y los libros. Señorita Sánchez, que termine de pasar un buen día- dijo girándose hacia mí que aún estaba en la puerta. Le abrí el paso y cuando pasó por mi lado se acercó a mi oreja y me susurró sin que nadie lo oyera- mañana no quiero verla con esos cambios en el uniforme. 
Me estremecí y ella se fue con la cabeza alta y haciendo resonar los tacones de los zapatos por los pasillos silenciosos. 
- Adelante, no te quedes en la puerta- me dijo el profesor mientras yo miraba curiosamente la clase.- Soy el profesor Andews, Phil Andews
Todos los ojos estaban clavados en mí. Unas chicas cuchicheaban entre ellas, algunos chicos se daban codazos mientras me miraban de una forma un poco grosera. 
- ¿Cómo te llamas?- me sacó de mis pensamientos. 
- Sánchez, Irene Sánchez. 
- Muy bien Irene, ¿podrías presentarte un poco a la clase? 
- Claro...- respondí sin saber muy bien que decir.
Todo el mundo me miraba en silencio esperando a que hablara. Sentí que me sonrojaba y eso aún era peor. Pero entonces recordé lo que había pensado en el coche alcé la mirada del suelo y con la cabeza bien alta me dirigí a la clase donde debería haber entre veinte y treinta alumnos.
- Me llamo Irene- "eso ya lo sabemos" dijo alguien de la última fila- tengo diecinueve años y soy Española- oí que un chico susurraba "mmm... Española" con un tono poco correcto pero no le hice caso- me acabo de mudar aquí a Inglaterra y estudio diseño- "Como todos los de esta clase" oí que recriminaba una chica- y, bueno, no sé que más contar- miré al profesor que miraba severamente a la chica del comentario. Acto seguido se volteó hacia mí con una sonrisa animosa. 
- Muchas gracias Irene. Puedes sentarte en esa mesa de ahí vacía. 
Me dirigí hacia allí pasando por al lado de un chico que intentó hacerme tropezar poniendo el pie en medio de mi camino pero lo salté con naturalidad hasta mi nuevo sitio. 
A mi lado había una chica con una sonrisa radiante. Tenía el pelo de color castaño oscuro y liso, largo hasta la mitad de la espalda. Sus ojos eran claros, de un tono marrón verdoso. Al momento de verla con esa sonrisa dándome ánimos ya me pareció simpática, más que algunos de la clase seguro.
- Hola, soy Ashley- me dijo bajito. 
- Irene- le devolví la sonrisa. 
- Lo sé, lo has dicho antes un par de veces. 
- Puede ser- me reí bajito. 
- Los nervios te han jugado una mala pasada, suele pasar. Tú no te preocupes. 
- Bueno chicas, ya, silencio, empezamos con la clase. 
Saqué mis libros de matemáticas y presté atención a lo que Phil explicaba y, lo que él apuntaba en la pizarra, yo lo plasmaba en mi libreta, anotando algunas pequeñas cosas en españolen los márgenes para aclararme. 
La clase terminó relativamente rápido, la verdad es que habíamos perdido bastante tiempo al principio. 
Guardé las cosas en mi mochila mientras miraba el horario, me tocaba dibujo en un taller de arte, y no era en esa clase.
- Puedo acompañarte si quieres- oí a Ashley decir a mi lado. 
- ¿Tú tienes que ir también?
- No, a mi me toca en la hora siguiente, que a ti te toca lengua. Ahora me toca lengua a mí aquí. 
- Entonces mejor no te preocupes, ya me encontraré. 
- ¿Irene? ¿Así te llamas?- me preguntó una rubia detrás de mí. 
- Si, exacto. 
- Ven, nosotras vamos al taller y te llevamos. 
- Ah vale, perfecto- les agradecí viendo a Ashley bajar la mirada y mirar hacia la mesa. 
- Vamos- me indicó la rubia- adiós enana- se despidió de Ashley groseramente. Luego tendría que preguntarle porqué.- Por cierto, me llamo Ándrea, estas son Eve y Sarah- señaló a sus amigas, ambas rubias, una con el pelo liso como ella pero cortito y la otra de pelo rizado. Ándrea tenía los ojos azules, la que me indicó que se llamaba Eve los tenía muy oscuros y Sarah los tenía verdes. 
- Sabes Irene, nos has caído muy bien- empezó diciendo Ándrea- me gustan los cambios que le has hecho al uniforme. 
- La directora no los permite. 
- Bah, tonterías, eres libre de ponerte lo que quieras. 
Yo simplemente asentí con la cabeza mientras veía que la gente les abría paso a esas tres chicas que iban conmigo, algunos nos miraban y cuchicheaban. Yo no entendía porqué pero me dio igual, eran simpáticas, al fin y al cabo se habían ofrecido voluntarias sin que nadie les dijera nada para acompañarme a la siguiente clase. 
Pasamos por delante de la clase de mi hermano y le vi sentado sobre una mesa cerca de la puerta conversando animadamente con dos chicos. Se giró y me vio, yo me paré y le hice un señal con el puño cerrado y levantando el dedo pulgar, indicándole que me alegraba de que hubiera hecho amigos. Él me guiñó el ojo como respuesta y yo seguí a las chicas que se alejaban mientras los chicos que acompañaban a Fran empezaban a decirle algo.
Andaban con la cabeza alta, las tres eran casi de la misma altura, un poco más altas que yo me fijé. 
- Venga vamos- me dijo Eve girándose- no querrás llegar tarde. 
- Ya voy, ya voy. 
Llegamos a la clase y me senté con Ándrea pues esta no había querido compartir asiento con ninguna de sus dos amigas las cuales se sentaron juntas. 
La clase de dibujo fue entretenida con Ándrea, siempre me había gustado dibujar. Nos hicieron dibujar un conjunto de ropa sin ningún criterio a seguir. En ese momento no tenía demasiada imaginación así que empecé a dibujar los uniformes de los chicos. Y como me sobró tiempo, dibujé lo que yo llevaba. 
- Me gusta como dibujas- comentó Ándrea mirando mi dibujo- pero sabes, creo que las medias estas sobran, no quedan bien con el uniforme.
- Es que hace frío
- Te acostumbrarás. Aquí hace más frío que en España, en un par de meses ya no lo notarás. Hasta entonces, cambia estas medias horribles por unas de color carne, el color este oscuro no pega con el uniforme. 
- Pues voy a tener que irme a comprar unas medias porque creo que no tengo ningunas así- le respondí mientras me disponía a borrar el gris de las piernas y las pinté de color carne.
- Si, mejor. Podríamos ir esta tarde de compras. 
- Esta tarde no puedo, tengo una entrevista de trabajo. 
- ¿Trabajas? 
- Bueno, no todavía, estoy en busca de trabajo en una piscina que hay por aquí cerca. 
- Puff trabajo, son ganas de trabajar. 
- Tengo que ayudar en casa de alguna forma, y así ya voy consiguiendo dinero. 
- Pobrecilla. A mí no me hace falta, mi padre es el dueño de una gran multinacional de ropa. Tiene tiendas por todo el mundo, en España también así que seguro que te suena. Algunos de los diseños los he hecho yo, en mi casa tengo un taller con pinturas, colores, telas, maniquís… 

Estuvimos hablando hasta que la profesora nos hizo callar, y después salimos las dos del taller de dibujo y volvimos a nuestro piso. Me separé de ellas y me encaminé a mi taquilla, era la hora del almuerzo y los pasillos volvían a estar llenos. 
- Ei, ¡Irene!- oí que alguien me llamaba. Era Ashley, se encontraba dos taquillas a mi derecha. Dejé los libros, cogí mi bocadillo y me dirigí hacia ella.- ¿Quieres que te muestre todo esto?, así no tendrás que volver a guiarte por esas. 
- Me han caído bien, son simpáticas. 
- No lo creas- comentó- ¿Vienes a dar una vuelta y te lo muestro?
- Si, sería genial, no sé cómo se sale de aquí- nos reímos. 
- Eh, española- oí a Eve que se acercaba- ¿te vienes con nosotras a la cafetería?
- Voy a ir a que Ashley me guíe por todo esto. 
- Tú verás- luego dio media vuelta ondeando su pelo y se fue con Sarah y Ándrea.


Ashley y yo estuvimos la media hora dando vueltas por los pisos que estaban casi vacíos. Me mostró las otras clases que haríamos fuera de la nuestra, exceptuando dibujo pues ya habíamos estado. 
Después nos dirigimos al gimnasio, pero estaba cerrado y no pudimos entrar. Me dijo que las clases de gimnasia si llovía se hacían ahí dentro, pero si no, se hacían fuera. Y allí es donde nos dirigimos. 
Fuera había un gran jardín con césped bien cuidado, personas tumbadas en él aprovechando que ese día no llovía, también había varios árboles y bancos de madera. Había un campo de fútbol donde algunos chicos jugaban y otros estaban en la cancha de baloncesto. Además había un lago rodeado por vallas blancas. 

Cuando sonó la campana todos nos dirigimos de nuevo a nuestras clases. Ash se dirigió a dibujo y yo me uní a Ándrea, Eve y Sarah que salían de la cafetería con un par de chicos para ir a nuestra siguiente clase. Las horas hasta el medio día para comer se me hicieron entretenidas. Lengua la pasé con Ándrea y las otras dos con Ashley. 

- ¿Te vienes con nosotras a comer?- me preguntó Ándrea cuando salíamos de clase. 
- Claro, no le veo ningún inconveniente. ¿Ash, te vienes?- le pregunté a mi amiga. 
- No, gracias- dijo, y se encaminó hacia otro lado. 
Yo bajé con las chicas a la cafetería cogimos la comida y las seguí a una mesa muy decididas. 
- Eh vosotras- dijo Sarah a unas chicas dos años menores que nosotras- esta es nuestra mesa, largo. 
- Es que no hay más- respondió con miedo una de ellas. 
- Ha dicho que fuera- dijo Eve- esta ha sido, es y será nuestra mesa hasta que nos vayamos de aquí. 
Las dos chicas se levantaron de golpe asustadas y se fueron a buscar otro sitio. No entendí porqué reaccionaron así, si siempre habían ocupado esa mesa desde que estaban en ese instituto, eran ganas de sentarse ahí sabiendo que les echarían. 
Después de eso nos sentamos las cuatro y empezamos a charlar hasta que tres chicos se nos unieron. Se sentaron dos a cada uno de mis lados y el otro en frente de mí entre Eve y Ándrea. La mesa era grande, aún cabía un par o tres de personas más. 
- Soy Charlie- dijo el chico de mi derecha- siento haberte intentado hacer que te tropezaras antes- era pelirrojo y sus ojos eran de color azul.
- No pasa nada- contesté recordándole en clase esa mañana.
- Soy Erik- me dijo el chico rubio de ojos castaños de mí izquierda- encantado- y me dio dos besos en las mejillas. 
- Irene, igualmente. 
- Así que tu eres la famosa chica española, que viene misteriosamente a medio curso- dijo el chico que tenía en frente. Su piel era oscura igual que su pelo muy rizado y sus ojos castaños- Me llamo Mike.
- Soy Irene, la chica misteriosa. 
Todos rieron ante mi comentario. Luego empezaron a hacerme preguntas sobre mi vida mientras comíamos. 



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Hoy capítulo largo a cambio de que a algunos os dije que lo colgaría ayer y no me acordé al final de hacerlo y también, porque HEMOS LLEGADO A LAS 1000 VISITAS muchísimas gracias a todos :)
Espero que os haya gustado el capitulo y no se os haya hecho muy pesado, ¿que os parecen las nuevas amigas de Irene? ¿Porqué tratan Ándrea, Eve y Sarah así a Ashley? Ya se verá ya...

Además, este capitulo quiero dedicárselo a Kidrauhl Swag Jb que me ayudó con el personaje de Ashley y que yo tuve que "desmontárselo" un poco para poderlo adaptar a la nove.

Y además, ¡¡también hay foto!! Hoy toca la foto de los uniformes, se que no está demasiado bien y que son bastante diferentes y eso, pero los he tenido que retocar yo misma y cambiarles los colores y juntar cosas y bueno, pues este es el resultado a ver que os parece :)


2 comentarios:

  1. Los uniformes han quedado guays (todo lo guay que puede ser un uniforme) :)
    El capítulo, me ha encantado *-* No me dan buena espina esas tres ¬¬ Me da a mi que van de divas por la vida... 8)

    En fin, que espero que subas pronto el siguiente.

    Un beso <3

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    1. Jajajaj Es que a mi siempre me habría gustado ir con uniformes así jajaja
      Esas tres... ya se verá que pasa, a veces las apariencias engañan... quizás no...

      El siguiente lo subo el jueves o viernes :) Muchísimas gracias por leer y comentar cada capítulo, me animas un montón
      Un beso :)

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