En el capítulo anterior...
- Cielo sonríe con tu preciosa sonrisa- me susurró Jack a la oreja antes de darme un beso en la mejilla justo cuando un flash nos iluminaba.
- Jack, me siento incomoda con esto. Yo no puedo creérmelo como haces tú- le susurré.
- Pequeña, no te preocupes, vamos, volvamos a casa. Yo tampoco me siento bien teniéndote así de fría, a mí tampoco me gusta tener que fingir todo esto, pero no quiero perderte.
- ¿Sabes?- me auto convencí- estoy harta de los paparazis, vamos a darles la imagen que quieren y nos van a dejar en paz.
- ¿Que pretendes hacer?- me preguntó un poco asustado
- Esto- y acto seguido, no muy convencida de mi misma pero a la vez segura de lo que iba a hacer, pasé una mano por su cuello y junté mis labios con los suyos.
Al principio Jack se sorprendió pero acto seguido me siguió el juego, no sé si disfrutando o no, sentí detrás de mis párpados cerrados como los flashes de varias cámaras se encendían y apagaban. Acto seguido una gota cayó sobre mí, y luego otra, y otra, y empezó a llover. Los paparazis se fueron corriendo a esconder sus valiosas cámaras de la lluvia.
En poco tiempo esas imágenes estarían en alguna que otra revista del corazón. Ya habían salido varias antes. La más chocante fue la primera vez que se rumoreó nuestro romance, aun recuerdo la frase de:
"¿Qué pensará Sonny sobre la relación de su hermana y uno de sus mejores amigos?"
Posiblemente uno de los titulares para estas nuevas fotos, sería algo parecido a:
"El cantante de Twenty Twenty sorprendido en un fugaz beso bajo la lluvia."
Llegamos empapados
a casa, llegar hasta el coche se nos había hecho bastante difícil. Estaba
calada hasta los huesos y tenía frío. Me acerqué a uno de los radiadores que
estaban encendidos y dejé que el calor reconfortante me inundara.
- Jack voy a
cambiarme- anuncié dirigiéndome a mi habitación.
Me despojé de
toda la ropa mojada y me metí bajo el chorro de agua caliente de la ducha. Cogí
el champú de camomila y dejé que el suave olor me invadiera. Me alejé del mundo
real, alcé el vuelo y olvidé todas las preocupaciones.
Hasta que unos
golpes en la puerta me hicieron caer de buces de vuelta a la realidad.
- ¿Nico?- dijo
Jack mientras, oí como el pomo de la puerta se movía ligeramente con un
chirrido.
- ¡No abras!- le
grité, pero era demasiado tarde.
- Lo siento, lo
siento-se disculpó. Por suerte las cortinas de la ducha eran blancas y no se
veía a través de ellas- venía a preguntarte si podía coger algo de Sonny para
cambiarme, me estoy helando con la ropa mojada.
- Sí, claro, ya
sabes que es como si estuvieras en tu casa- había sacado la cabeza entre las
cortinas y le miraba mientras el suelo iba encharcándose por culpa de mi pelo-
será que Sonny no es como un hermano…
- Quizás solo era
una excusa...- dijo con una sonrisa pícara en la cara mirando como si pudiera
ver a través de las cortinas.
Cogí una esponja
y se la lancé con la puntería exacta que no le dio tiempo de apartarse y le dio
en plena cara mojándolo más de lo que ya estaba.
- Oye, esta me
las pagaras- dijo acercándose con la esponja en la mano.
- Te recuerdo que
estoy en la ducha, lo digo por tus posibles ideas- dije yo cogiendo la
alcachofa del agua con la mano que no sujetaba la cortina.
- Como si eso me
importara mucho, hay la suficiente confianza- dijo mientras cogía jabón de
manos y lo extendía por la esponja.
Acto seguido lo
puso bajo el grifo haciendo que hiciera espuma. Se acercó a mí con la esponja
en alto. Y justo en el momento en que me encastaba la esponja en la cara cogí
la manguera y le mojé de pies a cabeza con el agua que había puesto
helada.
Sentía el gusto
del jabón en mi boca, la espuma entraba por mi nariz al intentar respirar con
la esponja que Jack me presionaba en la cara, yo con los ojos cerrados para
evitar que me entrara jabón en los ojos me defendía con el agua congelada,
hasta que Jack dejó caer la esponja al suelo.
- ¡Para, para! Me
rindo. Que frío- dijo finalmente. Yo volví a cerrar bien las cortinas y me lavé el jabón
de la cara.
- Ya
sabes que conmigo no se juega- sonreí aunque él no me pudiera ver.
- Nico...
- ¿Que quieres
ahora?
- ¿Sabes la que
acabamos de liar con el agua?- dicho eso, saqué rápidamente para ver el
desastre que habíamos montado.
El suelo estaba
encharcado, incluso el espejo del lavamanos estaba mojado, las toallas que
había dejado en la tapa del wáter estaban como acabadas de salir de la lavadora
y mi ropa para cambiarme estaba igual.
- Ve a buscar una
fregona- le dije a Jack mientras terminaba de ducharme- y tráeme una toalla
seca.
- Alguien, una
persona perversa y maligna me ha mojado más de lo que estaba, estoy chorreando,
ya esta esto suficiente mojado como para que siga mojando el piso.
- Pues estruja un
poco la toalla que hay ahí, te secas un poco los pies y vas a buscarme una toalla
seca, y ya de paso una para ti, están en el armario del baño de Sonny.
- Ahora vuelvo-
oí como abría la puerta y se alejaba por el pasillo. Poco después volvía-
toma, tu toalla- dijo tendiéndomela.
- Gírate- le
ordené.
- ¿Por qué?-
preguntó.
- Ahora que lo
pienso, mejor, vete.
- Yo iba a
ayudarte con todo esto, pero como me echas, ya te apañaras tu sola.
- ¡No!- grité
inconscientemente- no me puedes hacer esto.
- Técnicamente sí.
- ¡¿Se puede
saber que ha pasado aquí?!- oímos a alguien gritar. Segundos después apareció
Sonny por la puerta. Yo cogí rápidamente la toalla que me tendía Jack el cual
se había girado y me la enrollé al cuerpo.
- Ha sido sin
querer Sonny, de verdad- me disculpé al sentirme amenazada bajo su intensa
mirada. Al fin y al cabo era mi hermano mayor y le tenía respeto. Y con eso la
habíamos liado sin pensar en las consecuencias.
- Joder Nicole-
empezó a gritarme- ¿has visto como está el suelo y todo el baño? esta todo
lleno de agua. ¿Se puede saber en qué pensabas?
Yo me sentía fatal
en ese momento, Sonny nunca se había enfadado tanto conmigo, de hecho,
normalmente era yo la que se cabreaba con él por dejar bolsas de patatas por el
medio, por desordenar todo... no podía evitar sentirme mal ante su mirada, me
recordaba a la de mi padre en esos momentos, imponente, severa. Las lágrimas
amenazaban por salir de mis ojos pero me sequé las primeras que salían con un
trozo de toalla que pareció que me secaba la cara mojada.
- Eh, Sonny,
cálmate- le dijo Jack- yo también he tenido la culpa. Ahora lo secaremos
todo.
- Pero Jack, si
tu también estás empapado. Secad todo esto, ¡ya!- y se fue saliendo de ahí
pisando fuertemente. Yo me fui a mi habitación a vestirme. Me puse un chándal
que usaba para estar por casa y fui a buscar un par de fregonas, unos trapos y
un cubo.
Cuando volví al
baño, Jack se había secado y solo llevaba los calzoncillos mientras trataba de
escurrir el agua de su camiseta. Yo me quedé en la puerta mirando su torso
desnudo, mojado por las gotas de agua que caían de su pelo todavía mojado. La
de chicas que desearían poder estar en mi lugar en ese momento...
Le di una palmada
en el culo haciendo que se sobresaltara.
- Venga, que
tenemos trabajo- anuncié conteniendo la risa- hay que secar todo este desastre.
- De acuerdo capitana-
respondió él en pose militar haciendo que todos sus músculos se marcaran.
Estuvimos un buen
rato para terminar de secar todo el suelo y el baño en general. Habíamos
trabajado en silencio, yo, mientras, pensaba en que le diría a Sonny después.
- Vamos a
intentar secar esto- dije yo cogiendo su ropa y los zapatos. Le tendí un
secador de pelo que fui a buscar en el baño de Sonny y cogí el mío del baño de
mi habitación.
Nos costó trabajo
secar toda la ropa, sobre todo los pantalones y los zapatos, pero ninguno de
los dos nos atrevimos a ir a preguntarle a Sonny si podíamos coger su ropa.
Cuando al fin
estuvo todo terminado, Jack volvió a vestirse y anunció que se iba ya. Le
acompañé a la puerta y nos despedimos.
- No te preocupes
por Sonny, se le pasará- me dijo antes de abrazarme. Y en ese momento no pude
evitar que las lágrimas resbalaran por mis mejillas- Eh, Nico, las princesas no
lloran.
- Es que me
siento mal.
- No lo hagas, tú
también tienes derecho a divertirte de vez en cuando. Venga, deja de llorar- me
dio un beso en la mejilla- están saladas tus lágrimas.
- Gracias, ahora
ya sé que no soy un alienígena- dije para alegrarme.
- Gracias, yo
también lo dudaba.
- ¡Eh!- me quejé
riendo dándole un golpe en el brazo.
- Venga pequeña
me voy.
- ¿Nos veremos
mañana?- pregunté inconscientemente.
- Si sigues viva, espero que sí, esta tarde ha sido genial, incluso habiendo terminado empapados.
Adiós enana.
- Adiós feo- le
dije mientras se dirigía al coche.
- Sabes que
mientes- dijo bajando la ventanilla antes de echar marcha atrás.
Pero en ese
momento, no podía saber que esa frase se iba a repetir en mis sueños a partir
de entonces.
Le vi alejarse con las luces encendidas en la oscuridad de la
noche. Había dejado de llover. Miré mi reloj, ya era tarde.
Cerré la puerta y
me dirigí al salón a sabiendas de que ahí estaría Sonny y me pediría
explicaciones. Me senté a su lado en el sofá, en silencio, hasta que él lo
cortó.
- He tenido un
día perfecto con Katie, demasiado perfecto había sido, porque llego a casa ¿y qué
me encuentro? Que mi hermana y mi mejor amigo se han montado una fiesta de la
espuma y el agua en el cuarto de baño de mi casa.
- Sonny yo...
- No Nico, no.
Por suerte no ha pasado nada, imagínate que uno de los dos resbalaba y se hacía
daño, había agua hasta el pasillo, hay tres o cuatro enchufes en el cuarto de
baño, os podría haber pasado la corriente con el agua, además...
- ¡Sonny lo
sé!- le corté- y lo siento vale, no volverá a ocurrir. No he pensado al empezar
la guerra de agua. Solo nos estábamos divirtiendo, yo también tengo derecho a
eso. Me paso siempre arriba y abajo con vosotros, y no digo que no me guste,
pero a veces, me gustaría dejar de ser la responsable, dejar de ser vuestra
secretaria, no tener que preocuparme de que lleguéis temprano a los sitios, no
tener que preocuparme de vuestra agenda ajetreada, tener tiempo para irme de
compras con mis amigas, pero no puedo, tuve que rechazar muchos planes con gente
que podrían ser mis amigos ahora, pero que solo son conocidos de la
universidad, por el hecho de estar con vosotros, que de verdad, lo aprecio
mucho, pero a veces me gustaría poder desconectar por un tiempo.
- Nico, yo... No
sabía cómo te sentías, no sabía todo esto. ¿Porqué no me lo dijiste antes todo
esto?- esta vez no era una amenaza. Su tono era amable, comprensivo.- Ven aquí-
me dijo abrazándome- lo siento ¿vale? No debí gritarte de esa forma antes.
- Yo también lo
siento Son.
- ¿Quieres que
pidamos unas pizzas y veamos una peli hasta las tantas?
- Mañana tenéis
una entrevista para una revista que ni recuerdo el nombre.
- ¿Pues sabes qué?
Llama y cancela la entrevista, ahora llamo a los Halliday y les digo que se
cancela. Mañana nos vamos tu y yo al parque de atracciones, y si quieres, dile
a la chica esa de aquí adelante y a su hermano que vengan también.
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Como os prometí, aquí os dejo el sexto capítulo, puff ya son 6, que rápido pasa el tiempo jajaja ¿Que os parece la idea del parque de atracciones? ¿Que hará One Direction mientras? ¿E Irene? Tengo que anunciaros algo bueno, creo, y es que, como la semana que viene no podré subir el viernes porque me voy de viaje, lo subiré el jueves, eso implica que el capítulo 7 será... tachán, tachán ¡el lunes! Si, me aburro mucho jajajaja voy a seguir escribiendo el 16, si, ya tengo todos escritos hasta el 16 aun que vaya por el 6. Bueno no me enrollo más, lo de siempre, comentad a bajo, Twitter, Tuenti, Facebook o Ask.
Se os quiere. Besos :)
Y como me aburro y muchos no sabéis quienes son Jack, Sam y Sonny aquí una foto de ellos:
Sam Sonny Jack
¿Que tienes hasta el 16? Madre mía...
ResponderEliminarUna vez más, genial. Me gusta mucho, de verdad *-*
Espero impaciente el siguiente :)
Anda, si ha rimado y todo 8) jajaja
Un beso <3