viernes, 10 de mayo de 2013

Capítulo 6

En el capítulo anterior...

- Cielo sonríe con tu preciosa sonrisa- me susurró Jack a la oreja antes de darme un beso en la mejilla justo cuando un flash nos iluminaba. 
- Jack, me siento incomoda con esto. Yo no puedo creérmelo como haces tú- le susurré. 
- Pequeña, no te preocupes, vamos, volvamos a casa. Yo tampoco me siento bien teniéndote así de fría, a mí tampoco me gusta tener que fingir todo esto, pero no quiero perderte.
- ¿Sabes?- me auto convencí- estoy harta de los paparazis, vamos a darles la imagen que quieren y nos van a dejar en paz. 
- ¿Que pretendes hacer?- me preguntó un poco asustado
- Esto- y acto seguido, no muy convencida de mi misma pero a la vez segura de lo que iba a hacer, pasé una mano por su cuello y junté mis labios con los suyos. 
Al principio Jack se sorprendió pero acto seguido me siguió el juego, no sé si disfrutando o no, sentí detrás de mis párpados cerrados como los flashes de varias cámaras se encendían y apagaban. Acto seguido una gota cayó sobre mí, y luego otra, y otra, y empezó a llover. Los paparazis se fueron corriendo a esconder sus valiosas cámaras de la lluvia. 
En poco tiempo esas imágenes estarían en alguna que otra revista del corazón. Ya habían salido varias antes. La más chocante fue la primera vez que se rumoreó nuestro romance, aun recuerdo la frase de:
"¿Qué pensará Sonny sobre la relación de su hermana y uno de sus mejores amigos?"

Posiblemente uno de los titulares para estas nuevas fotos, sería algo parecido a:
"El cantante de Twenty Twenty sorprendido en un fugaz beso bajo la lluvia."



Llegamos empapados a casa, llegar hasta el coche se nos había hecho bastante difícil. Estaba calada hasta los huesos y tenía frío. Me acerqué a uno de los radiadores que estaban encendidos y dejé que el calor reconfortante me inundara. 
- Jack voy a cambiarme- anuncié dirigiéndome a mi habitación. 
Me despojé de toda la ropa mojada y me metí bajo el chorro de agua caliente de la ducha. Cogí el champú de camomila y dejé que el suave olor me invadiera. Me alejé del mundo real, alcé el vuelo y olvidé todas las preocupaciones. 

Hasta que unos golpes en la puerta me hicieron caer de buces de vuelta a la realidad. 
- ¿Nico?- dijo Jack mientras, oí como el pomo de la puerta se movía ligeramente con un chirrido. 
- ¡No abras!- le grité, pero era demasiado tarde. 
- Lo siento, lo siento-se disculpó. Por suerte las cortinas de la ducha eran blancas y no se veía a través de ellas- venía a preguntarte si podía coger algo de Sonny para cambiarme, me estoy helando con la ropa mojada. 
- Sí, claro, ya sabes que es como si estuvieras en tu casa- había sacado la cabeza entre las cortinas y le miraba mientras el suelo iba encharcándose por culpa de mi pelo- será que Sonny no es como un hermano…
- Quizás solo era una excusa...- dijo con una sonrisa pícara en la cara mirando como si pudiera ver a través de las cortinas. 
Cogí una esponja y se la lancé con la puntería exacta que no le dio tiempo de apartarse y le dio en plena cara mojándolo más de lo que ya estaba. 
- Oye, esta me las pagaras- dijo acercándose con la esponja en la mano.
- Te recuerdo que estoy en la ducha, lo digo por tus posibles ideas- dije yo cogiendo la alcachofa del agua con la mano que no sujetaba la cortina. 
- Como si eso me importara mucho, hay la suficiente confianza- dijo mientras cogía jabón de manos y lo extendía por la esponja.
Acto seguido lo puso bajo el grifo haciendo que hiciera espuma. Se acercó a mí con la esponja en alto. Y justo en el momento en que me encastaba la esponja en la cara cogí la manguera y le mojé de pies a cabeza con el agua que había puesto helada. 
Sentía el gusto del jabón en mi boca, la espuma entraba por mi nariz al intentar respirar con la esponja que Jack me presionaba en la cara, yo con los ojos cerrados para evitar que me entrara jabón en los ojos me defendía con el agua congelada, hasta que Jack dejó caer la esponja al suelo. 
- ¡Para, para! Me rindo. Que frío- dijo finalmente. Yo volví a cerrar bien las cortinas y me lavé el jabón de la cara.
- Ya sabes que conmigo no se juega- sonreí aunque él no me pudiera ver.
- Nico...
- ¿Que quieres ahora?
- ¿Sabes la que acabamos de liar con el agua?- dicho eso, saqué rápidamente para ver el desastre que habíamos montado.
El suelo estaba encharcado, incluso el espejo del lavamanos estaba mojado, las toallas que había dejado en la tapa del wáter estaban como acabadas de salir de la lavadora y mi ropa para cambiarme estaba igual.
- Ve a buscar una fregona- le dije a Jack mientras terminaba de ducharme- y tráeme una toalla seca.
- Alguien, una persona perversa y maligna me ha mojado más de lo que estaba, estoy chorreando, ya esta esto suficiente mojado como para que siga mojando el piso. 
- Pues estruja un poco la toalla que hay ahí, te secas un poco los pies y vas a buscarme una toalla seca, y ya de paso una para ti, están en el armario del baño de Sonny.
- Ahora vuelvo- oí como abría la puerta y se alejaba por el pasillo. Poco después volvía- toma, tu toalla- dijo tendiéndomela.
- Gírate- le ordené.
- ¿Por qué?- preguntó.
- Ahora que lo pienso, mejor, vete. 
- Yo iba a ayudarte con todo esto, pero como me echas, ya te apañaras tu sola. 
- ¡No!- grité inconscientemente- no me puedes hacer esto.
- Técnicamente sí.
- ¡¿Se puede saber que ha pasado aquí?!- oímos a alguien gritar. Segundos después apareció Sonny por la puerta. Yo cogí rápidamente la toalla que me tendía Jack el cual se había girado y me la enrollé al cuerpo. 
- Ha sido sin querer Sonny, de verdad- me disculpé al sentirme amenazada bajo su intensa mirada. Al fin y al cabo era mi hermano mayor y le tenía respeto. Y con eso la habíamos liado sin pensar en las consecuencias. 
- Joder Nicole- empezó a gritarme- ¿has visto como está el suelo y todo el baño? esta todo lleno de agua. ¿Se puede saber en qué pensabas?

Yo me sentía fatal en ese momento, Sonny nunca se había enfadado tanto conmigo, de hecho, normalmente era yo la que se cabreaba con él por dejar bolsas de patatas por el medio, por desordenar todo... no podía evitar sentirme mal ante su mirada, me recordaba a la de mi padre en esos momentos, imponente, severa. Las lágrimas amenazaban por salir de mis ojos pero me sequé las primeras que salían con un trozo de toalla que pareció que me secaba la cara mojada. 
- Eh, Sonny, cálmate- le dijo Jack- yo también he tenido la culpa. Ahora lo secaremos todo. 
- Pero Jack, si tu también estás empapado. Secad todo esto, ¡ya!- y se fue saliendo de ahí pisando fuertemente. Yo me fui a mi habitación a vestirme. Me puse un chándal que usaba para estar por casa y fui a buscar un par de fregonas, unos trapos y un cubo.
Cuando volví al baño, Jack se había secado y solo llevaba los calzoncillos mientras trataba de escurrir el agua de su camiseta. Yo me quedé en la puerta mirando su torso desnudo, mojado por las gotas de agua que caían de su pelo todavía mojado. La de chicas que desearían poder estar en mi lugar en ese momento...
Le di una palmada en el culo haciendo que se sobresaltara.
- Venga, que tenemos trabajo- anuncié conteniendo la risa- hay que secar todo este desastre.
- De acuerdo capitana- respondió él en pose militar haciendo que todos sus músculos se marcaran. 

Estuvimos un buen rato para terminar de secar todo el suelo y el baño en general. Habíamos trabajado en silencio, yo, mientras, pensaba en que le diría a Sonny después.
- Vamos a intentar secar esto- dije yo cogiendo su ropa y los zapatos. Le tendí un secador de pelo que fui a buscar en el baño de Sonny y cogí el mío del baño de mi habitación.
Nos costó trabajo secar toda la ropa, sobre todo los pantalones y los zapatos, pero ninguno de los dos nos atrevimos a ir a preguntarle a Sonny si podíamos coger su ropa.
Cuando al fin estuvo todo terminado, Jack volvió a vestirse y anunció que se iba ya. Le acompañé a la puerta y nos despedimos. 
- No te preocupes por Sonny, se le pasará- me dijo antes de abrazarme. Y en ese momento no pude evitar que las lágrimas resbalaran por mis mejillas- Eh, Nico, las princesas no lloran. 
- Es que me siento mal.
- No lo hagas, tú también tienes derecho a divertirte de vez en cuando. Venga, deja de llorar- me dio un beso en la mejilla- están saladas tus lágrimas. 
- Gracias, ahora ya sé que no soy un alienígena- dije para alegrarme.
- Gracias, yo también lo dudaba.
- ¡Eh!- me quejé riendo dándole un golpe en el brazo. 
- Venga pequeña me voy.
- ¿Nos veremos mañana?- pregunté inconscientemente. 
- Si sigues viva, espero que sí, esta tarde ha sido genial, incluso habiendo terminado empapados. Adiós enana. 
- Adiós feo- le dije mientras se dirigía al coche. 
- Sabes que mientes- dijo bajando la ventanilla antes de echar marcha atrás.
Pero en ese momento, no podía saber que esa frase se iba a repetir en mis sueños a partir de entonces.
Le vi alejarse con las luces encendidas en la oscuridad de la noche. Había dejado de llover. Miré mi reloj, ya era tarde. 
Cerré la puerta y me dirigí al salón a sabiendas de que ahí estaría Sonny y me pediría explicaciones. Me senté a su lado en el sofá, en silencio, hasta que él lo cortó. 
- He tenido un día perfecto con Katie, demasiado perfecto había sido, porque llego a casa ¿y qué me encuentro? Que mi hermana y mi mejor amigo se han montado una fiesta de la espuma y el agua en el cuarto de baño de mi casa. 
- Sonny yo...
- No Nico, no. Por suerte no ha pasado nada, imagínate que uno de los dos resbalaba y se hacía daño, había agua hasta el pasillo, hay tres o cuatro enchufes en el cuarto de baño, os podría haber pasado la corriente con el agua, además...
-  ¡Sonny lo sé!- le corté- y lo siento vale, no volverá a ocurrir. No he pensado al empezar la guerra de agua. Solo nos estábamos divirtiendo, yo también tengo derecho a eso. Me paso siempre arriba y abajo con vosotros, y no digo que no me guste, pero a veces, me gustaría dejar de ser la responsable, dejar de ser vuestra secretaria, no tener que preocuparme de que lleguéis temprano a los sitios, no tener que preocuparme de vuestra agenda ajetreada, tener tiempo para irme de compras con mis amigas, pero no puedo, tuve que rechazar muchos planes con gente que podrían ser mis amigos ahora, pero que solo son conocidos de la universidad, por el hecho de estar con vosotros, que de verdad, lo aprecio mucho, pero a veces me gustaría poder desconectar por un tiempo.

- Nico, yo... No sabía cómo te sentías, no sabía todo esto. ¿Porqué no me lo dijiste antes todo esto?- esta vez no era una amenaza. Su tono era amable, comprensivo.- Ven aquí- me dijo abrazándome- lo siento ¿vale? No debí gritarte de esa forma antes.
- Yo también lo siento Son. 
- ¿Quieres que pidamos unas pizzas y veamos una peli hasta las tantas?
- Mañana tenéis una entrevista para una revista que ni recuerdo el nombre.
- ¿Pues sabes qué? Llama y cancela la entrevista, ahora llamo a los Halliday y les digo que se cancela. Mañana nos vamos tu y yo al parque de atracciones, y si quieres, dile a la chica esa de aquí adelante y a su hermano que vengan también.



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Como os prometí, aquí os dejo el sexto capítulo, puff ya son 6, que rápido pasa el tiempo jajaja ¿Que os parece la idea del parque de atracciones? ¿Que hará One Direction mientras? ¿E Irene? Tengo que anunciaros algo bueno, creo, y es que, como la semana que viene no podré subir el viernes porque me voy de viaje, lo subiré el jueves, eso implica que el capítulo 7 será... tachán, tachán  ¡el lunes! Si, me aburro mucho jajajaja voy a seguir escribiendo el 16, si, ya tengo todos escritos hasta el 16 aun que vaya por el 6. Bueno no me enrollo más, lo de siempre, comentad a bajo, Twitter, Tuenti, Facebook o Ask.
Se os quiere. Besos :)

Y como me aburro y muchos no sabéis quienes son Jack, Sam y Sonny aquí una foto de ellos: 

Sam                        Sonny                         Jack

1 comentario:

  1. ¿Que tienes hasta el 16? Madre mía...
    Una vez más, genial. Me gusta mucho, de verdad *-*
    Espero impaciente el siguiente :)

    Anda, si ha rimado y todo 8) jajaja

    Un beso <3

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