miércoles, 30 de octubre de 2013

Capítulo 46

En el capitulo anterior...

Una niña enseñándole a ir con una bicicleta sin ruedecitas a su hermano en la casa de campo. El devolviéndome el favor enseñándome a ir en monopatín. Muchas tardes en el hospital ayudando a Fran a comer. Un fuerte abrazo cuando salió del coche de policía después de estar un mes sin él. Noches durmiendo a su lado después del secuestro...

Pero todo eso es el pasado, el presente es mucho peor y no tiene nada que ver con eso. Siempre han dicho que debes olvidarte del pasado y vivir el presente, pero ahora eso es el presente y no merece la pena seguir viviendo con esto, porque el futuro será horrible.
- Lo siento Fran, lo necesito hacer. Te quiero. Diles a papá y mamá que les quiero mucho. 


Soy cobarde, muy cobarde y sin mirar abajo cierro los ojos y suelto primero las manos y después me dejo caer al vacío. Ya no siento ese dolor en los pies. El aire silba en mis orejas, un grito, y lo último que siento es el impacto. 



Cuando me despierto me encuentro en una habitación que no es la de casa de Irene. Miro a ambos lados y veo un marco con una foto de Zayn e Irene sobre la mesilla de noche. 
La tumbo rápidamente hacia abajo, no quiero ni verla, no quiero saber nada más de ella. Nunca más. Primero Zayn, mi debilidad, ella lo seduce y están perfectamente juntitos. Puedo entender eso, pero que sabiendo que me había enamorado de Harry me hiciera eso, no, eso sí que no se lo perdonaba. 
Mis lágrimas empiezan a mojar la almohada de Zayn, entonces me fijo en que la habitación está más vacía que como lo estaba ayer y que él no está en el sofá cama que había montado anoche, ahora es ya un cómodo sofá. 
Pero no puedo pensar más, un dolor insufrible me taladra la cabeza. Cierro fuertemente los ojos a la vez que me aprieto con ambas manos la cabeza. Todavía es peor. 
Decido salir en búsqueda de Zayn o alguno de los chicos que deben estar en el piso de abajo para que me den una pastilla o alguna cosa. 
Salgo descalza de la habitación y me dirijo primero al baño. Deshago la coleta medio deshecha, me peino un poco con los dedos y vuelvo a hacerme una cola alta. Llevo una camiseta de Zayn que me va grande y entonces veo en el espejo a Irene. 
Irene posiblemente la haya llevado más de una vez, posiblemente haya estado parada frente a ese espejo muchas veces, con su pelo como el mío, sus ojos castaños como los míos, con sus pecas que ahora con el sol del verano se me han dibujado a mi también. 
Si somos tan parecidas, ¿porque todos la quieren a ella? ¿Que tiene ella que no tenga yo? Si somos incluso iguales en el carácter, ¿porque ella siempre?
Porque ella no lloraría como veo que hace mi reflejo, porque ella no tiene que preocuparse de que su amiga le haya robado al chico de sus sueños, ella ya tiene al chico ideal, porque no somos iguales, ella es perfecta, yo no lo soy.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Salgo de la habitación después de vestirme y veo la puerta del baño abrirse. Lara sale llorando. Y sé que estamos enfadadas, sé que es ella la que no me comprende, pero no puedo evitarlo, porque no puedo ver a mi amiga llorar, porque se lo que está sufriendo. Voy hacia allí y la abrazo. Y llora sobre mi hombro mientras me abraza con fuerza, lo necesita, necesita desahogarse. 

Y es que una amiga es una amiga a pesar de las peleas y los enfados. Le seco un par de lágrimas y le doy un beso en la frente. 
- Shhh ya está- susurró. Ella sorbe por la nariz y se frota los ojos.
- ¿Tienes algo para la cabeza?- me pregunta avergonzada. 
- Claro, ven- la cojo de la mano y la llevo a la habitación de invitados donde yo estaba alojada. Busco en el neceser unas pastillas y se lo entrego.
- Gracias- sonríe.
- No hace falta que hagas esto, conmigo no sirve. No hace falta que te escondas tras una falsa sonrisa. Te conozco demasiado, a mi no puedes engañarme.
Se le escapa una risita sincera, sabe que la he pillado. 

Juntas bajamos al piso de abajo y preparamos algo para comer mientras le cuento que los chicos se han tenido que ir a una gala en Los Ángeles y que no volverían hasta el viernes. 
Después de comer nos tumbamos en el sofá a ver una película que hacían ese medio día y pronto quedamos ambas dormidas. Aun que Lara se duerme antes que yo. Estoy preocupada por ella, y hay muchas cosas que no me cuadran. Lo principal es que yo no veo a Irene haciéndole eso. No, Irene no es así. Ha cambiado desde que está aquí. Pero no puede haberse convertido en una... No... Irene no es así... La Irene que yo conocía no era así. ¿Podría ser que de verdad sí que hubiera cambiado tanto? ¿Podría ser rencor por haberle dejado de hablar cuando se vino a vivir aquí? No, eso lo habíamos solucionado. Necesitaba hablar con ella. Saber los motivos por los cuales le había hecho eso a Lara, pero también porqué había engañado a Zayn todo este tiempo. 
Cuando despierto son las seis de la tarde. Lara se ha levantado y está en la cocina tomándose un vaso de zumo de melocotón, tomo otro y unas galletas que encuentro en un armario y le ofrezco pero las rechaza. Vuelve a estar como antes, está cabreada, muy cabreada con Irene, ya me lo ha mostrado hace unas horas con el sermón que ha acabado a gritos y con no muy buenos adjetivos hacia Irene. Pero sobretodo está triste, dolida y le han roto el corazón en pedazos, yo también pensaba que Harry sentía algo hacia ella, ambas habíamos forjado falsas esperanzas. 
- ¿Sabes que podemos hacer?- digo de repente ante una loca idea que pasa por mi cabeza. Ella me mira interrogante, la he espantado al decir eso de golpe.- podríamos cotillear las habitaciones de los chicos. A ver que secretos esconden bajo la almohada.
- Un diente para el ratoncito Pérez, no te digo- se ríe ella a lo que yo le muestro la lengua a modo de burla. La he hecho reír que era mi propósito, y se que nos vamos a divertir un rato en eso.
- Sobretodo tenemos que hacer como si fuéramos espías, no se puede saber que hemos pasado por ahí. 
- De acuerdo- responde seria de golpe a la vez que se levanta y con sigilo vamos al piso superior. 
Aunque ese día solo nos da tiempo de repasar la habitación de Niall porque primero empezamos a mirar un álbum de fotos que encontramos y después nos pasamos el rato ella tocando la guitarra y ambas cantando canciones de las cuales había un libro de partituras por el escritorio. Que cuando nos damos cuenta nuestras tripas empiezan a rugir pidiendo la cena. 
Miramos en la nevera y decidimos hacer una triste ensalada con lechuga, tomate y unas cuantas rodajas de zanahoria. Yo me hago unas salchichas y Lara toma una naranja de postre mientras yo cojo un poco de helado de chocolate del congelador. 
Descubrimos las ocho películas de Harry Potter en una estantería y vemos la primera antes de decidir que nos morimos de sueño y que ya seguiríamos con el resto al día siguiente. 
Esa noche la paso en el sofá cama de la habitación de Zayn mientras Lara duerme en la cama.
Al final el día no ha estado tan mal y Lara ha dejado de pensar en todos esos tormentos, pero cuando apago la luz no tardo en escucharla sollozar, está derrumbada y hay que hablar pronto con Irene. Si, al día siguiente iríamos a su casa a buscarla y solucionar las cosas. 
Lo que nosotras no sabíamos era que al llegar ahí nos encontraríamos con la casa vacía.

- ¿Donde están?- me preguntó Lara mientras rodeábamos la casa para mirar dentro a ver si había alguien. 
- No tengo ni idea, quizás han salido a comprar.
- ¿A la una? Irene ya está muy metida en los horarios ingleses, deberían estar comiendo. 
- Pues no lo sé, ya volveremos esta tarde. A ver si hay más suerte. 

Volvemos a dar la vuelta a la casa cuando vemos un Audi A6 blanco saliendo del garaje de la casa de enfrente.
- ¡Es Nico!- exclama Lara, aunque eso yo ya lo sabía, era su coche, ese coche perfecto que tanto me encantaba.- ¡Nico!- grita mientras hace aspavientos con las manos y pega saltitos. 
El coche frena en seco y la ventanilla del piloto baja.
- Subid, rápido- nos indica. Tiene los ojos llorosos. Y aunque no entendemos nada, sabemos que hay un buen motivo así que obedecemos sin preguntar. 
- ¿Qué pasa? ¿Dónde vamos?- pregunto cuando ha arrancado y veo a un chico rubio a su lado. 
- Al hospital- nos responde él girándose hacia nosotras- Irene... Bueno, no creo que sea yo quien os lo deba contar. 
Por cierto, soy Sonny, el hermano de Nico. Siento que nos tengamos que conocer en estas circunstancias. 
- ¡¿Espera, eres Sonny?!- oigo a Lara gritar a mi lado- ¿Sonny Watson-Lang? ¿Sonny el batería de Twenty Twenty?
- Si, el mismo.
- ¡Nico! ¿Desde cuándo res hermana de...? ¿Eres consciente de a quien tienes como hermano?
- Pues soy su hermana desde... Que nací ¿quizás?- responde la rubia divertida- y si, se que este es mi hermano.
- Espera, espera, ¡Eres la novia de Jack Halliday!
- Si- se ríe ella. 
- ¿Me estás diciendo que llevo no se cuanto tiempo siendo amiga de una chica hermana de un cantante y novia de otro, y que no me habías dicho nada?
Pero Irene no se ría, ella y su hermano sigue serios, quizás Lara ha reaccionado demasiado como una fan y eso les ha molestado. Quizás el problema es mi presencia, pero han sido ellos quienes con tanta urgencia nos han hecho entrar al coche.
Y entonces empiezo a atar cabos y no me gusta para nada la conclusión a la que llego. No, a Irene no puede haberle pasado nada. No, por favor no.
Siento como las lágrimas empiezan a descender por mis mejillas y no me importa. No, no puede ser cierto, me estoy equivocando, no vamos al hospital por Irene. ¿Pero que podría ser sino?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Veo que Sandra empieza a llorar y no sé el motivo, hacia nada estaba bien, no había pasado nada extraño aparte de que había descubierto que era amiga de más famosos y eso me hacía mucha ilusión. Entonces se me ocurre que Sandra debe estar emocionada. 
Pero descarto esa opción cuando después de zarandearle el brazo se gira de espaldas a mí y se pone a mirar a través de los cristales tintados del Audi de Nico.
- ¿Qué te pasa Sandra?- le pregunto preocupada. No responde, y eso me preocupa más.- Sandra...- hago un segundo intento. Pero sigue sin hablar. Nadie habla en el coche. Veo por el retrovisor que Nico también llora, y no entiendo que pasa. De fondo suena Torn en la radio. Puede que se hayan emocionado con la canción y eso. 
Pero de repente eso me parece una gran estupidez, no el hecho de que se emocionen si no que no llorarían de esta forma. Intento una quinta vez, y por suerte obtengo una respuesta. Aunque nunca hubiera esperado esa respuesta.
- Irene se… - empieza a susurrar Sonny.
- ¡No quiero saber nada de ella!- grito haciéndole callar. Ya hemos aparcado y estamos bajando del coche- me vuelvo a casa- digo con firmeza mientras doy media vuelta y me dirijo a la parada de metro que hay cerca.
Me da igual lo que haya pasado, el dolor que yo siento después de esto que me ha hecho… no puedo perdonárselo.
Siempre he sido yo la que fuera tras de ella, siempre he sido la sombra mientras ella destacaba, en absolutamente todo. No, no voy a ir tras ella, y aunque Sonny me coja del brazo intentado hacerme parar. No le escucho, no quiero, ni me importa que haya pasado. Yo tampoco le importo a ella. Esta vez seré yo quien tome la decisión. Y mi decisión es volver a cambiar de casa.

Hago la maleta de nuevo y salgo de casa de los chicos. Llamo a Zayn por el camino para decirle que tengo sus llaves, que cuando vuelvan me avisen y se las traeré, pero no quiero que Sandra me encuentre en casa cuando vuelva, porque sé que intentará que cambie de opinión, me manipulará como ella e Irene han hecho siempre, conseguirá convencerme y aunque yo me niegue, no parará hasta conseguirlo.

Llego a mi destino, en realidad no es un buen destino, pero sé que voy a ser bien recibida. Llamo al timbre pero nadie me contesta, deben haber salido. Me quedo esperando en el porche.
Y las horas pasan y el sol se va, el cielo se oscurece y deja ver alguna que otra estrella entre las nubes. Empieza a llover y solo hay el espacio suficiente para que mi maleta no se moje. Me siento en el suelo frente la casa y un charco se va formando a mis costados, el suelo hace una especie de hueco. Mi pelo empapado me cubre la cara y tengo que apartarlo, hace frío y estoy calada hasta los huesos.
Es entonces cuando veo un coche aparcar frente la casa y de él baja un chico junto a una niña. Pero de las tres personas que viven en esa casa justo quien yo buscaba no se encuentra entre ellos.

- Lara, ¿qué haces aquí?- me pregunta Álvaro soltando a Selene de la mano y viniendo corriendo bajo la lluvia para abrir la puerta de casa y dejarme entrar.
- Venia a ver a Andrew, por si podía quedarme aquí hasta el viernes. Es una historia muy larga. ¿Dónde está?
- Andrew...- se le quiebra la voz y Selene sube corriendo las escalera hacia su habitación- no va a volver a casa esta noche.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Cuando Nico me deja en casa de los chicos, es ya de noche. Entro en casa y la siento vacía, demasiado vacía. Subo a la habitación de Zayn para comprobar si Lara está ya durmiendo y veo que no está, ni ella ni sus cosas. ¿Dónde ha ido? Me pongo a buscarla por la casa, por el resto de las habitaciones a ver si se ha cambiado de habitación pero no ya sé que no hay nadie cuando entro en la última habitación que me queda, la de Liam.
Por una parte me alegro, necesito estar sola después de todas las emociones del día, pero por la otra me gustaría tener a alguien con quien hablar.
Cojo el móvil y llamo a Liam, en realidad no sé que voy a decirle, no tengo nada pensado todavía cuando oigo su voz al otro lado de la línea y me da un vuelco el corazón.
- Hola preciosa.
Y sonrío, sonrío de tal forma que me duelen las mejillas, pero no me importa. Pero hay algo que si que sé, no debo contarle nada de lo sucedido, están lejos y sé que son capaces de volver y cancelarlo todo. Y sé que eso Irene no lo desearía por nada del mundo. En un par de días vuelven, ya habrá tiempo.
- Sandie- le oigo llamarme y salgo de mis pensamientos- ¿qué tal estáis por ahí?
- Bien- miento.
- ¿Y Lara, lo habéis arreglado ya?- por su tono de voz se que no me ha creído.
- Si, con Lara más o menos si.
- Me alegro.- oigo que sale de la sala donde están los otros chicos y se encierra en lo que supongo que será una habitación, ya no hay ruido de fondo.- He oído que se intentó suicidar una chica por ahí la urbanización, lo vi en una noticia por internet. ¿Sabes algo?
Ha dado en el clavo, no puedo decirle la verdad, simplemente es demasiado doloroso. Pero tampoco puedo mentirle, no a Liam.
- Algo he oído- no es del todo cierto pero tampoco es una gran mentira. Pero debí suponer que no solo preguntaría por eso.
- ¿Y sabes qué pasó?
- No…- mi voz se quiebra. No puedo decirlo.- bueno… algo sé, pero no te preocupes, ya te contaré cuando volváis.
- Sandra…- otra vez ese tono de voz hipnotizante, debo colgar o terminaré contándoselo todo y no puedo, no debo, eso afectaría demasiado en la gala de esa noche.- solo dime una cosa ¿está bien?- no respondo, no me quedan ya muchas opciones, ya no puedo decirle que no sé nada- Sandra…- insiste. Pero la continuación a la frase, la pregunta que me vuelve a repetir me descoloca todos los esquemas mentales que me estaba haciendo- ¿está bien Irene?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Cuando le formulo la pregunta… se que en realidad es mejor que no sepa la respuesta, sé cuáles son las dos posibles respuestas. Las noticias no daban más información. Eso era lo único que había conseguido saber, y me faltaba el final de la historia. Sandra no responde, y sé que está dudando, dudando ente si decirme la verdad o volver a mentirme diciendo que no lo sabe. Sé que le preocupa lo que pueda pasar si nos enteramos.
Por suerte se que solo lo sé yo. Solo nos faltaría eso, ya tenemos suficiente con los problemas entre Zayn y Harry.
- Liam te necesitamos fuera- oigo a Louis al otro lado de la puerta.
- Sandra me tengo que ir ya, ya hablaremos ¿vale? Un beso cielo, y sonríe. Nos vemos pasado mañana.
- Hasta entonces. Un beso Li- y voy a colgar cuando la escucho de nuevo- ¡Liam espera! Está bien.
Y cuelga ella. Y aunque no debería, me cuesta mucho sonreír cuando salgo fuera. Me acaba de decir que Irene está bien, y sé que debería creerla, pero una parte de mi piensa que quizás lo ha hecho por mi bien, para que no me preocupara.
Pero entonces me doy cuenta de que Sandra no me mentiría, no me mentiría en algo así, y sí, sé que Irene está bien.
Debe estarlo. Porque si no esos dos van a terminar matándose el uno al otro. Louis está entre ellos intentando calmarlos cuando yo llego.
- ¿Que está pasando?- pregunto.
- ¿Pues qué va a ser?, lo de siempre- responde Niall quien tira de Harry hacia atrás para que se siente en uno de los sofás.- Que Zayn es un cabezota y no quiere entender que Harry le está diciendo la verdad.
- ¿Y por qué debería Niall?- le responde- ¿por qué debería hacerle caso al supuesto amigo con el que mi novia me ha estado engañando?
- Quizás por eso precisamente, porque quizás no lo ha estado haciendo. ¿Tanto te cuesta entender que Harry quiere a Lara?
- ¿Tanto te cuesta entender que Irene te quiere mucho más de lo que puedes llegar a imaginarte? - esta vez soy yo el que interviene, la conversación con Sandra me ha afectado más de lo que esperaba- Que Irene moriría por ti si hiciera falta. Que preferiría morir antes que estar sin ti.



______________________________________________

Bueno, bueno, bueno, ¿que tal gentecilla que me quería matar? :p Tengo que deciros antes de todo, que este es el penúltimo capítulo, la historia ya se acaba, ¿acabará bien? ¿acabará mal? Eso lo veréis en el siguiente capitulo y recordad siempre el titulo, será necesario *¿y que quieres decir con eso?* os estaréis preguntando. Pues sería algo como que vosotras vais a pensar que termina mal y al final termina bien, o quizás como vais a pensar que eso que acabo de decir es cierto pues termina mal, pero quizás como habéis pensado que he pensado que pensaríais eso al final acaba bien, y si, mi intención ahora mismo es liaros un pocito jajaja
Pero acabe mal o acabe bien, se acaba.

Pero ¡¡¡¡ATENCIÓN!!!! como hay ciertas cosas que se que no van a quedar resueltas del todo y hay muchas cositas que no he podido poner al final, he pensado en que si os gusta la idea de que me enviais por comentario o por twitter o facebook o correo lialouhazania@gmail.com TODAS esas preguntitas que os queden sin resolver, o esas cosas que no acabáis de entender y a la semana siguiente de haber acabado yo subo algo así como un capitulo descriptivo y os respondo TODAS esas preguntas, así que podéis preguntar TODO lo que queráis sobre la nove que os lo voy a responder :)

Besitos y hasta el viernes o lunes, depende de cuando pueda <3

domingo, 27 de octubre de 2013

Capítulo 45

En el capitulo anterior...

Se habían ido. Un inmenso vacío se formó dentro de mí, estaba sola, completamente sola.
Las lágrimas habían empezado a descender por mis mejillas cayendo contra el suelo, ahora el silencio se hacía cada vez más evidente. Las piernas me fallaron y caí al suelo hecha un ovillo. Me costaba respirar. Quizás era mejor dejar de hacerlo, así después ya no sentiría ese inmenso dolor que sufría en esos momentos. 
Cogí una última bocanada de aire y lo contuve. Era imposible conseguirlo si lloraba, con cada sollozo respiraba. Tenía que hacer algo. No podía seguir. 
Era lo mejor para todos, Sandra no tendría quien la criticara, Lara podría ser feliz con Zayn o Harry, quien ella eligiera, Zayn seguiría adelante sin una novia que le engañara. Todo sería mejor para todos. 

Me dirigí a la cocina y tomé el primer cuhillo que encontré y lo situé sobre mi muñeca izquierda, presionando ligeramente. Un poco de más presión, dolor, escozor y un hilo de sangre apareció ante mis ojos, un par de gotas se deslizaron por el cuchillo hasta el parqué, solté el cuchillo de golpe que cayó resonando contra el suelo. Dolía demasiado, no podría lastimarme a mi misma de esa forma. 
Sentía la sangre caliente bajar por mi ante brazo hacia la punta de los dedos. Dolía, mucho, el gusto de la sangre estaba en mis labios. Había estado mordiendo mi labio inferior intentando contener ese grito que no tardó en desatarse. 
Pero ese dolor físico era más soportable que el dolor emocional. 

Abrí la ventana de sobre el escritorio de mi habitación, el frío viento que avecinaba tormenta me recorrió de arriba abajo arremolinando mi pelo contra la cara y pegándose con las lágrimas. Dejé las chanclas en el suelo y ayudándome con la silla, subí sobre el escritorio decidida. Me apoyé en el marco de la ventana, puse un pie al borde clavándome en las plantas de mis pies las guías por donde se desplazaban las ventanas. La sangre de mi muñeca seguía brotando pero había conseguido eliminar ese dolor, hasta que con fuerza clavé las uñas a la ventana en la cual me sujetaba. Otro grito. 
Miro abajo, son unos cinco metros o eso parece, no soy buena con las distancias.

Mi vista se nubla, y mi cuerpo se abalanza hacia delante, ya no tengo fuerzas para aguantarme.



- Hola Irene- una voz infantil. Levanté la cabeza de repente y tensando todos los músculos de mis brazos conseguí volver hacia atrás.- ¿Qué haces?
- Selene...- susurré. La hermana de Andrew acababa de aparecer en la ventana de la casa de enfrente. 
- Irene no...- susurró con voz rota.- no puedes hacerlo...- la niña empezaba a llorar mientras veía la sangre deslizarse por mi brazo. 
Volví a mirar abajo. Entonces como una película, varias imágenes, varios momentos, aparecieron en mi cabeza. 

“Con el clac, clac, clac de los engranajes ascendíamos en la montaña rusa.  Mientras subía, parecía mucho más alto que desde abajo. Sentí que Zayn se removía en su asiento y se aferraba fuertemente al agarre.
Como un acto reflejo le cogí la mano y se la apreté. Y hasta que no bajamos de la atracción y tuve que quitarme el seguro, no se la solté.”

Otro recuerdo de ese día...
“- Ya nos hemos encontrado, esos han ido al castillo del terror, nos están esperando si queréis ir. 
- Vamos- dijo Niall. 
- De acuerdo...- asentí. 
- Si prefieres no ir puedo quedarme contigo- se ofreció Zayn.”

Ojalá ahora estuviera conmigo... Y podría estarlo si no hubiera cometido esa estupidez.

Y otro recuerdo. 
“Toda mi felicidad se había desvanecido por instantes. Hasta que alguien tocó mi espalda. Volteé para encontrarme a Zayn. 
- ¿Dónde estabas?- le pregunté con una sonrisa falsa en la cara. 
- Estaba llamando a Perrie. ¿A que vino toda esa alegría de antes?
- Que ya tengo trabajo- forcé mi sonrisa. 
- Oh, genial. Espero que lo disfrutes, era lo que tú deseabas ¿verdad?
- Si, he tenido mucha suerte.
- La suerte del Leprechaun- nos reímos.
- Gracias- le dije desconcertándolo. 
- ¿Por qué?
- Por salir de la monotonía del simple "Felicidades" o "Me alegro mucho"
- ¿Y me das las gracias por esta tontería?
- Si- Me dio un beso en la mejilla, haciendo que mi sonrisa fuera mayor. 
- Perfecto, ya he conseguido lo que quería- comentó mientras se volteaba para empezar a andar hacia los otros.
- ¿Darme un beso en la mejilla?
- No- respondió mientras se alejaba- alejar todos esos malos pensamientos de tu cabeza- dijo sin voltearse, siguiendo su camino. Y yo me quedé embobada mirándole y sonriendo. “

Ese chico era perfecto, incluso sin que estuviéramos juntos. Pero aun que de nuevo no lo estuviéramos, eso no volvería.

Otra imagen apareció en mi cabeza.

“- ¿Vamos a las tazas giratorias?- preguntó Louis. 
Todos estuvimos de acuerdo y nos fuimos hacia allí.  
Alguien me dio un suave toque en el hombro, me giré y me encontré de cara con Niall.
- ¿Sigues mareada?- me preguntó. 
- No, ya estoy mucho mejor. 
- ¿Subes conmigo? Prometo no girar muy deprisa. 
- Claro. 
- ¡Irene!- me llamó alguien- ¿subes conmigo?- era Zayn. 
- Iba a ir con Niall, lo siento, si quieres ven tu también. 
- No, da igual, no pasa nada- dijo sonriendo, antes de girarse hacia Liam que le decía que subiera con él dándole unas palmaditas en la espalda.”


Y finalmente otro recuerdo apareció en mi mente, un precioso recuerdo ahora que lo pensaba, pero claro, era demasiado tarde...

“- ¿Te vas andando?- preguntó Zayn. 
- Si, no voy a despertar a Niall para que me lleve, creo que está cansado. Vigilad de no despertarle por favor. 
- No voy a permitir que vuelvas andando a casa sola y nevando. Te llevo yo en coche que es un momento. 
- No hace falta Zayn, de verdad.
- Insisto Irene. No estaré tranquilo hasta que te vea entrar en casa. No querrás volver a perderte ¿verdad?
- No te haré cambiar de opinión así que tendré que resignarme. No quiero discutir ahora... 
Fui con Zayn hasta el coche y pusimos rumbo a mi casa. 
- Niall me ha dicho que os vais pronto- le dije cuando ya hubo parado delante de mi casa. 
- Si, iremos a un montón de sitios sin parar, y estaremos por España a finales de Mayo y luego volveremos aquí. Haremos un cambio de papeles, tú vienes, nosotros vamos.
- Yo iba a ir con mis amigas a ese concierto. 
- ¿Ellas irán?- preguntó ilusionado
- Supongo que sí.
- Ya irás a algún otro.
- Pero no será lo mismo, ¿sabes cuánto tiempo llevamos las españolas esperando un concierto vuestro?
- Mucho, lo sé.
- Y ellas podrán disfrutarlo mientras yo os echo de menos a todos desde aquí.
- ¿Y porque no vas unos días allí, aunque solo sea para el concierto y para estar con ellas? Podrías presentárnoslas.
- No creo que merezcan el placer de conoceros, no después de todo. Supongo que ya habrán encontrado a alguien con quien ir y sustituirme.
- No lo creo. Tú eres única. 
Estuvimos un buen rato hablando en el coche, sonriendo y hablando de tonterías, cantando canciones a nuestra manera...
Quizás no había pasado mucho tiempo con Zayn, pero siempre que estaba con él, todos los malos pensamientos se desvanecían, incluso durante el tiempo en que pasamos en el coche, no había vuelto a pensar en Niall. Hasta que Zayn y yo nos fuimos acercando, puso una mano en mi cintura y me atrajo hacia él. Estaba confusa, su aroma me confundía, su sonrisa, esos ojos marrones…
- Te diré un secreto- susurró en mi oído haciendo que se me erizara el vello- pero shhh, que no se entere nadie que te lo he dicho.
- Tranquilo que estamos en tu coche, en mitad de la noche, no hay nadie a parte de nosotros así que…
- No me estropees el momento jooo- se quejó cual niño pequeño.
- Lo siento, venga explica
- Le gustas a un chico que canta en One Direction.”

Y en ese momento no podía ni imaginar que se refería a él mismo. Y que íbamos a vivir una historia perfecta, el romance que siempre había deseado, era el chico perfecto. Pero siempre han dicho que nunca sabes que es lo que tienes hasta que lo pierdes. Y eso me acababa de pasar a mí, tenía al chico perfecto, el chico que toda chica desearía, pero Harry también era perfecto, aunque mis sentimientos no iban hacia él. Harry y yo éramos muy buenos amigos, pero ya. Además estaba enamorado de Lara, mi mejor amiga, la cual estaba enamorada de él igual de que él de ella. Y podrían formar una pareja perfecta, si yo no me hubiera interpuesto entre ellos. 
Levanté la mirada y Selene ya no estaba ahí. Volví a acercarme al borde de la ventana. Si, era lo mejor, ¿pero sería lo suficiente alto? Si, debía serlo. 
Los dedos de mis pies flotaban libremente en el aire, la sangre de mi muñeca cada vez chorreaba más, sobre todo por la fuerza que estaba ejerciendo con esa mano contra el borde de la ventana. Junto a mis talones era lo único que me sujetaba en esos momentos. 
Entonces sentí como me mareaba y mi cuerpo se tambaleaba de nuevo. 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Acabé de instalar mis cosas en una de las habitaciones de invitados de casa de los chicos. Louis me había dejado quedarme ahí. Después de todo, no era buena idea seguir en casa de Irene junto a Lara si ellas no me comprendían. 
Y se hacían llamar amigas...
Busqué a mi muñeca Jessie para abrazarla, como desde hacía ya mucho que hacía cuando estaba triste. Pero no estaba, en la maleta no estaba y no la había sacado de ella. Se habría quedado en casa de Irene. Ya la recuperaría antes de volver a Castellón. 
Era ya medio día cuando bajé al piso de abajo. Allí solo estaban Liam y Louis. Después de lo de ayer, no creía que Zayn o Harry dieran acto de presencia y Niall había entrado al baño cuando yo salía. 
- Buenos días- saludé a los dos chicos que jugaban al FIFA. 
- ¿Cómo has dormido?- me preguntó Louis mientras Liam seguía serio. Se había enfadado ayer y lo sabía.
- Liam, me tropecé- aseguré- te lo prometo.
- Lo sé. Louis me ha contado que lo vio. Pero aun así estoy molesto contigo, no entiendo porqué Nico te cae tan mal. Es amiga mía como tú lo eres, ¿qué te cuesta entenderlo?

Y quizás... Quizás era ese problema, que era una amiga como yo también lo era. ¿Qué era lo que no quería? ¿Que ella fuera su amiga o ser yo una simple amiga?
No, no era eso, era el hecho de que me molestaba que volvieran a ser tan amigos después de todo. Que yo había estado ayudándole y después volvió a tirarse a esa piscina con pirañas. 
Nada tenía sentido, pero quizás era una mezcla de las dos cosas...

- Yo ya estoy listo- dijo Harry bajando del piso de arriba con una gran maleta. Se le veía todavía medio dormido y con resaca.
- Ya nos podemos ir- afirmó Niall tras de él- Zayn ahora baja. 
- ¿Os vais?- pregunté sin entender una pizca de que hacían.
- Nos tenemos que ir a Los Ángeles- me informó Louis- nos han llamado hace unas horas, tenemos que ir a una gala o algo, ni idea. 
- ¿Y yo que hago?- pregunté todavía confusa.
- Podéis quedaros aquí, os vais el domingo ¿no?
- Si...
- Volveremos el viernes. Que la semana siguiente tenemos concierto en el O2 Arena. 
- Bueno, vale. Ya me las apañaré.
- Que os vaya bien.- se despidió Harry mientras arrastraba la maleta al coche que estaba en la puerta. 
- Avisa a Lara cuando se despierte- me pidió Zayn.
- ¿Qué, Lara?
- Si, está aquí también.
- Joder- me quejé. Solo faltaba eso, yo había venido para que me dejaran en paz y ahora resulta que ella también estaba aquí- vale, gracias por avisar eh- me quejé de nuevo. 
- Tenemos prisa Sandra, lo siento- se disculpó Liam mientras me daba un beso en la mejilla demasiado cerca de la comisura de mis labios.
Niall, Louis y Zayn se despidieron también y salieron de casa dejándome las llaves. 
- Genial- dije sarcásticamente cuando me encontré sola. Aun que Lara dormía en la habitación de Zayn en el piso de arriba. 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

- Irene...- oigo a alguien susurrar tras de mí. No me volteo, sigo mirando hacia los metros que hay bajo de mí- no lo hagas.
- Necesito hacerlo Fran- respondo segura, más segura de lo que creía estar hacía unos momentos.
- Por favor- susurra y sé que está llorando. Y eso me rompe más por dentro. No debo girarme, se que si lo hago voy a sucumbir ante sus suplicas, ante sus lágrimas. 

Una niña enseñándole a ir con una bicicleta sin ruedecitas a su hermano en la casa de campo. El devolviéndome el favor enseñándome a ir en monopatín. Muchas tardes en el hospital ayudando a Fran a comer. Un fuerte abrazo cuando salió del coche de policía después de estar un mes sin él. Noches durmiendo a su lado después del secuestro...

Pero todo eso es el pasado, el presente es mucho peor y no tiene nada que ver con eso. Siempre han dicho que debes olvidarte del pasado y vivir el presente, pero ahora eso es el presente y no merece la pena seguir viviendo con esto, porque el futuro será horrible.
- Lo siento Fran, lo necesito hacer. Te quiero. Diles a papá y mamá que les quiero mucho. 


Soy cobarde, muy cobarde y sin mirar abajo cierro los ojos y suelto primero las manos y después me dejo caer al vacío. Ya no siento ese dolor en los pies. El aire silba en mis orejas, un grito, y lo último que siento es el impacto. 



________________________________________

Peopleeee podéis alegraros que he subido antes :) :) Espero que esto compense el que casi salta dos veces y a la tercera ya se tira definitivamente... ¿Cuantos de vosotros pensabais que se iba a salvar al principio? La verdad es que me estoy esforzando mucho en que el titulo de la nove sea 100% cierto.
¿Y eso de que los chicos se vayan justo ahora, creéis que estando en EEUU se van a enterar de lo sucedido? Mejor dicho, ¿creéis que deben enterarse?
Bueno, por hoy lo dejo ya, el siguiente quizás lo subo el viernes, pero no es seguro. Ah si, y he puesto una cosita ahí debajo (que creo que debe salir si lo he hecho bien) porfas darle a Me gusta o No me gusta si podéis, es solo un segundo :) Aunque en mal capitulo he decidido empezar a ponerlo jajajaja

Beeesos <3

lunes, 21 de octubre de 2013

Capítulo 44

En el capitulo anterior...

Volteé rápidamente hacia atrás para mirar a Zayn, se le veía divertido, no reía, simplemente sonreía. Se dio cuenta de que lo observaba y bajó la mirada hacia mí. 
- Ya veo que no has pasado los días llorando mientras me echabas de menos- me dijo sonriendo. Aunque su sonrisa no llegaba a sus ojos y eso me preocupaba. ¿Se había molestado? No sería eso, me estaba diciendo que se alegraba de que me hubiera divertido en lugar de estar encerrada en casa por no poder estar con él.
- Mira este- me dijo Harry zarandeándome el brazo.
Yo el ángel, él el demonio. Lo que yo no sabía era que más tarde esos dos diminutos personajes se me aparecerían como mi consciencia.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~



Cuando el video terminó después de ver como montábamos la playa y las veces que se nos habían caído los paneles encima, Andrew dijo de irse ya y yo necesitaba tomar un poco el aire.
- ¿Quieres que te lleve?- Le pregunté mientras llenaba mi vaso con vodka y fanta- Solo necesito que alguien me deje el coche. 
- Gracias Sandra, pero no hace falta, puedo coger un taxi.
- Insisto, además, necesito salir un poco de aquí.
- De acuerdo, si insistes, no creo que pasen muchos taxis a estas horas. 
- Perfecto, espérame en la puerta, ahora vengo.
Hice una llamada y después me dirigí a Liam y Nico quienes estaban charlando apartados. Esa chica me caía realmente mal, y verla riendo con Liam después de todo el daño que le había hecho, todavía era peor.
- ¡Liam!- le grité mientras me acercaba a ellos.
Pero hay cosas del destino que no pueden ser cambiadas, hay cosas que deben pasar aun que no queramos. Un cable de por medio, una chancla que se me resbalaba, un vaso inestable, lleno, en unas manos de alguien torpe como yo. 
El suelo que se acercaba peligrosamente, el vaso que volaba libremente, la chancla enamorada del cable. 
¡Pum! Dolor, en la rodilla, las palmas de mis manos habían impactado planas sobre el suelo, escocía, aguantaban todo mi peso evitando que el impacto hubiera sido mayor. 
Un vaso cayendo, vacío, a mi lado mientras un par de gotas caían sobre mi cabeza. Los pies de Nico ante mí. ¡Oh, no!


- ¿Se puede saber qué te pasa? ¿Qué te he hecho eh? ¿Por qué la tomas conmigo?
Rápidamente todos se estaban arremolinando donde estábamos mientras yo me intentaba levantar del suelo sin ninguna ayuda por parte de nadie. La había cagado, lo sabía. Pero lo que más me dolía era que no lo había hecho a propósito, y por mucho que intentara explicarlo no iban a creerme.
- Lo siento Nico, de verdad, lo siento, vamos al baño que intento secártelo.- me apresuré a decir. 
- ¡Sandra!- oí a Irene gritar tras de mí- esta vez te has pasado.
- No lo he hecho a propósito, lo prometo.
- Me gustaría poder creerte Sandra- añadió la que era mi amiga mientras me contemplaba dolida antes de llevarse a Nico al baño.
Reprimiendo las lágrimas me fui abriendo paso entre ellos. Ni la que era mi amiga me creía, entonces ¿quién lo haría?
- ¿Puedes dejarme las llaves del coche Louis? Por favor, voy a llevar a Andrew a casa.
- Claro- confirmó poniendo una mano en mi hombro- os acompaño.
- No hace falta- dije sin mirarle a la cara.
- Insisto. Andrew, vamos.
Y con Louis y Andrew fuimos hacia el coche a llevar al segundo a su casa con su hermana. Pero yo no estaba atenta al camino mientras Louis conducía, tampoco estaba muy atenta a la conversación sobre el dinero que Andrew había aceptado de esa niña a la que salvó.
Una decisión hervía en mi cerebro. Al principio me había parecido un poco exagerado, pero cada vez empezaba a tener más claro que debía tener eso en cuenta, y rápido.
- Louis, necesito que me hagas un favor.- le dije después de ver como Andrew entraba en casa.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~♫♪~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

 - Cari, salgo fuera a fumar- me susurró Zayn al oído antes de besarme la mejilla.
- Vengo contigo, pero solo uno, no más.
- Uno, lo prometo, pero quédate aquí en la fiesta, no hace falta que me acompañes.
Él se dirigió a la puerta y le seguí a pesar de sus insistencias, pero para cabezota yo. Quería estar con él.
Fuera hacía fresco, el cielo estaba oscuro y con algunas nubes, tras una de ellas, se veía la luna difuminada. Me apoyé en el morro de su coche y él se situó a mi lado mientras prendía su cigarrillo. Estuvimos en silencio uno al lado del otro él pasó un brazo alrededor de mi cintura puesto que hacia un poco de frío y fumaba con la otra mano. En silencio, algún que otro beso.
- Se que no te gusta que fume- dijo soltando el humo en dirección contraria a mí.
- No es que no me guste, es por tu salud. No me importa, mientras no te pases y solo sea de vez en cuando.
- Lo intentaré dejar, te lo prometo.- susurró después de apagarlo en el suelo. Acto seguido se situó frente a mí y me besó. 
Un beso largo, apasionado. Sin darme cuenta estaba tumbada sobre el coche y Zayn apoyado con los brazos a mis costados mientras seguía besándome, el frio de antes se convirtió en calor, un calor que recorría cada parte de mi cuerpo. Mis dedos enredados en el pelo de Zayn le acercaban más a mí mientras nuestras lenguas se entrelazaban. 
- No hay nadie en casa- me susurró separándose unos segundos. Entendí la indirecta al instante, y quería aceptar, pero no podíamos irnos así como así.  
- Después ¿vale?
- Vale- respondió. Sonreí mientras Zayn se apartaba y yo bajaba del coche y recolocaba mi falda que se había subido unos centímetros. 
- Ve dentro, hace frío aquí fuera. Yo ahora entro.
- No tardes- susurré en sus labios antes de besarle.
- Y tú no bebas más, que te conozco.
- Vale, pero no me hagas esperar mucho, que ya he esperado demasiado tu vuelta- nos besamos antes de que él se quedara fuera y yo entrara y fuera a buscar alguna canción para poner porque la que sonaba no me gustaba.
En la pista ya no había casi nadie. Niall y Ashley hacia un rato que no les veía, y allí solo bailaban Lara, Liam, y Nico que se había vuelto a poner el vestido que llevaba antes de la fiesta porque la ropa era imposible de secar. 
Sandra había conseguido su propósito. No entendía por qué quería fastidiar a Nico de esa forma, tampoco porqué le caía mal y mucho menos entendía por qué había cambiado tanto. Ya no era la Sandra que era mi mejor amiga y consejera. 
En ese momento me fijé en que faltaba alguien ahí abajo, entonces le vi. En la gradería superior sentado en las escaleras frente a la sala de control. No iba bien, y se le veía de lejos.
Subí las graderías hasta llegar a su lado y me senté en su costado. 
- Holaaa- saludó alegremente.
- Harry, por dios, ¿cuánto has bebido?
- Que más da, es la mejor fiesta del mundo.
- Mientras puedas volver por tu propio pie...- me fijé en que Lara estaba mirando en nuestra dirección y le hice señas para que trajera agua. 
- Si, mira, me puedo levantar perfectamente- aseguró él y se puso en pie de golpe para caer segundos después. Lo cogí del brazo antes de que empezara a rodar escaleras abajo y tiré de él que se abalanzaba hacia delante. Con fuerza conseguí que se sentara bien. Pero fue un error. 
Él quedó frente a mí, cerca. Demasiado cerca. Sentía su respiración en mis labios. Y algo me impulsaba a abalanzarme un poco hacia delante. 

"¡Irene no!" Gritaba una voz dentro de mí.
"Venga va, acércate un poco más, ya lo tienes" decía otra tentadoramente. 
"No lo hagas ¿Y Zayn?" Me alertó la primera. 
"¿Te vas a quedar como siempre con la duda? Arriésgate." Chantajeó la segunda.
Finalmente mis labios se juntaron con los de Harry, sabía a alcohol, supongo que él debía sentir el mismo gusto en mí, pero a parte de ese dulce sabor, no le encontré nada más. Fue un beso vacío, un beso sin sentido. Todavía bullía dentro de mí esa sensación que había generado Zayn hacía unos minutos. 
- Te quiero Lara- susurró todavía a escasos centímetros de mí. 
- ¿Lara?- pregunté confusa apartándome de golpe. 
- Espera- dijo alarmado zarandeando rápidamente la cabeza para despejarse- mierda. 
Pero el problema no había sido que Harry y yo nos besáramos, ni tampoco que yo me hubiera dado cuenta de que por Harry no sentía nada, mi peor problema fue ver a Lara que se había parado en el segundo peldaño con el vaso de agua que le había pedido. 
Tiró el vaso al suelo, dio media vuelta y empezó a correr hacia la salida mientras su mirada dolida seguía grabada en mi mente. Empecé a bajar corriendo las escaleras intentando no caer.
Quizás caer al suelo, era menos doloroso que lo que sentía en esos momentos por dentro. 
Pero no pude llegar muy lejos, Harry me cogió de la muñeca y me hizo parar. 
- Irene, ¿que acaba de pasar?- preguntó refiriéndose al beso. 
- No lo sé Harry, suéltame por favor.
- Quiero una explicación.
- No la hay, suéltame. 
- Pero tú por mi...
- Harry, déjame ir.
Intenté seguir a Lara, pero la había perdido, ya no estaba fuera.

Cuando llegamos todos a casa de los chicos, entre unas cosas y las otras, una hora más tarde, la encontramos tumbada en el sofá. Había estado llorando, las marcas de rímel por sus mejillas la delataban. Y Zayn que la había traído con el coche, acaba de ir a la cocina a por agua, no sabía que había pasado, si no posiblemente no me hubiera besado de esa forma al llegar a su casa, Lara no le había contado nada, y por una parte eso me alivió, ¿pero cuanto podría aguantar con el engaño?
- Lara, escucha- dije suavemente mientras todos iban entrando tras de mí, incluso Louis y Sandra que no sabía donde habían estado. 
- No quiero una explicación- me cortó ella- Se lo que he visto Irene. 
- Lara, por favor, lo que has visto no era nada real.- dije intentando que nadie sospechara. 
- ¿Ahora me estás diciendo que tengo alucinaciones?- me gritó.
- No, no quería decir eso.
- Irene, se lo que he visto, sé que he visto claramente como tú y Harry os besabais.
Ya está, lo había dicho. Me giré buscando apoyo en Harry, pero no fue a él a quien me encontré, mis ojos dieron de lleno con la mirada de Zayn, una mirada que me fue demasiado fácil descifrar, era una mezcla de ira y tristeza, pero por encima de todo, decepción. 
- Puedo explicarlo...- susurré bajando la cabeza. Era incapaz de mirarle a los ojos. 
- No hace falta que expliques nada- me cortó Zayn- creo que Lara ha dejado más que claro lo que ha visto. Y supongo que no hace falta que te lo diga, ya sabes muy bien lo que voy a decirte.
"¡Dilo!" gritaba una voz dentro de mí. No sé que era peor, que lo dejara en el aire o que de verdad me dijera que me dejaba.
- No Zayn... Por favor no...
- Zayn, escúchala- me defendió Harry.
- Tú no eres el más indicado para hablar- reprochó enfadado.
- Y vosotros no deberíais hablar sin dejarle explicarse antes- dijo un Niall un poco cabreado, él y Ashley habían aparecido de no sé donde, poco después de lo sucedido con Harry. 
- Creo yo Niall, que no hay nada que explicar- le dijo Sandra.
- ¿Pero les vais a dejar hablar o qué?- gritó el rubio, estaba alterado, normalmente era pacifico. Y ahora sus mejillas además estaban rojas de ira. 
- ¿Que ha...- dijo Lara al cabo de unos segundos.
Pero yo ya había empezado a darme la vuelta para irme.
- Déjalo Niall, ¿de qué sirve hablar si nadie te escucha?- "demasiado tarde Lara..." Pensé. 
Salí de ahí con las lágrimas descendiendo por mis mejillas, alguien me seguía, pero no me importaba. Al final me alcanzó y me paró. Me giré para encontrarme a la última persona que hubiera deseado encontrarme.
- Vete Harry, ya has hecho suficiente daño.
- Lo siento- dijo afectado - pensé... Te confundí con Lara.
- Pero yo no te confundí con Zayn. Este es mi problema. 
Y es que la culpable de todo eso era yo. Yo podía haber parado ese beso, incluso podía haber evitado que se produjera, pero la curiosidad pudo conmigo. Y en ese momento, mientras cogía mi moto que había quedado ahí aparcada, que me vino a la mente algo que Sandra me había dicho el día anterior.
"Yo no sé qué rollo os lleváis entre vosotros, pero no creo que acabe bien."
Y como muchas otras veces, Sandra había acertado.

Llegué a casa y haciendo silencio para no despertar a nadie me dirigí a mi habitación, me tumbé en la cama, hundí la cabeza en la almohada y rompí a llorar de nuevo. 
Ya nada tenía sentido, Lara no iba a hablarme de nuevo, Zayn me había dejado, y además por mi culpa, Harry sufriría lo mismo. Quise dormir, dormir y no volver a despertar, ya nada tenía sentido, ni mi novio, ni mi mejor amiga, y mucho menos mi mejor amigo al cual como una estúpida había besado, condenándome así a este sufrimiento inaguantable. 

Pasé la noche dando vueltas y más vueltas en la cama, mirando el móvil de vez en cuando esperando encontrar algo, algún mensaje, alguna llamada de parte de Zayn, necesitaba escuchar su voz... Si no hubiera sido tan estúpida esa noche hubiera acabado siendo perfecta. 
Varios "Lo siento, te quiero" "Puedo explicártelo" "Te necesito" "Por favor, escúchame" envié esa noche al mismo número, todos sin respuesta. 

Desperté con el sonido de algo cayendo por las escaleras, miré el móvil, las once de la mañana, el último mensaje enviado a Zayn "Te quiero y voy a seguir haciéndolo, aun que tu no quieras saber nada de mí." a las 10:30. Última conexión a las 10:35. Una fuerte punzada al corazón, y de nuevo las lágrimas volvían a descender por mis mejillas.
Escuché a mis padres fuera, el causante de ese escándalo había estado una maleta había rodado escaleras abajo. Me sequé las lágrimas y, fingiendo una sonrisa, salí de mi habitación frotándome los ojos.
- Cielo ¿qué haces aquí?- preguntó mi madre al verme bajar las escaleras todavía con la ropa que había usado anoche. Ella estaba en el suelo con la maleta que se había medio abierto y un par de cosas habían salido- ¿no os ibais a dormir en casa de los chicos?
- Ahora entiendo de donde me viene eso de ser un desastre- reí intentando aparentar normalidad.
- Mentira, te viene de tu padre- me reprochó mi madre divertida.- pero bueno, ¿cómo que estás aquí?
- No me encontraba muy bien y me fui antes y como no tenia llaves de su casa vine aquí- mentí con naturalidad. No me gustaba mentirle a mi madre pero se iban a pasar una semana de vacaciones en España con la familia y no quería que se preocupara.
- Bueno, esto ya está- dijo ella cuando le tendí la última prenda que se había quedado en un peldaño.- nos vamos ya, volveremos el sábado para llevar el domingo a Lara y Sandra al aeropuerto. Dale un beso a Fran de nuestra parte y portaos bien. Y cuídalo, que eres la mayor. 
- Que si mama, no te preocupes. Adiós papa.- le di dos besos mientras le ayudaba con las maletas y después repetí el mismo gesto con mi madre.- Mama... ¿Puedo venir con vosotros?- era una idea que me había estado rondando por la cabeza toda la noche. Pasar una semana en Castellón, con mis antiguos amigos, disfrutando de la playa y el sol. Olvidándome por completo de esos chicos que, algunos más que otros, me habían robado el corazón. Un corazón que ahora estaba roto en pedazos, ¿cómo volvería a hablar con ellos después de eso?
- ¿Ahora?- preguntó mi madre sacándome de mis pensamientos. Yo asentí- No cielo, el vuelo sale en dos horas. Mira que os lo repetimos varias veces que si queríais venir, y vosotros que no. ¿Y ahora quieres venir? Pues ya no señorita, lo hubieras pensado antes, te quedas aquí y vigilas a Fran. Además tienes a tus amigas aquí, no puedes irte- mordí mi labio inferior reprimiendo las lágrimas de nuevo. Mis fantasías destrozadas- Bueno, nos vamos. Te quiero- me dio un beso en la mejilla y entró al coche. 
Les vi alejarse mientras pensaba que si por Lara y Sandra fuera, yo estaría mejor en ese coche rumbo al aeropuerto hacia Castellón.
Volví a entrar en casa y me derrumbé al sofá, no me apetecía absolutamente nada. Encendí la tele y me quedé viéndola, aunque con la mirada perdida en otra parte. 

¿Y si lo hiciera? ¿Y si volvía a Castellón? Tenía veinte años, podría apañármelas, podía vivir en mi casa, la que había sido mi casa toda la vida. Alejarme de los chicos, quizás era lo mejor, desde que había llegado no había habido más que problemas, primero Niall y nuestro falso romance, después aun que yo no tuviera que ver, Liam, ahora Zayn y Harry, dos a la vez, por mi culpa quizás One Direction se separa, ¿qué harán Harry y Zayn ahora? Yo era la culpable de eso. Irme a Castellón, era una buena idea…
No, no, no, no lo era.
Lara y Sandra volverían allí la semana que viene.
¿Y si me fuera a Dinamarca, o Islandia? Siempre había querido ir allí, era la oportunidad perfecta.


No sé cómo, me encontré frente a la puerta de la habitación de invitados. La que esos días compartían Lara y Sandra. Aunque yo no esperaba encontrar eso al ir a abrir la puerta. 
La habitación estaba completamente vacía, las camas hechas, ni maletas, ni ropa en los armarios. Solo había una nota sobre una de las almohadas. “Muchas gracias por su hospitalidad. Sandra” Escrito en bolígrafo de color negro y en una esquina también  había la firma de Lara en azul.
Se habían ido. Un inmenso vacío se formó dentro de mí, estaba sola, completamente sola.
Las lágrimas habían empezado a descender por mis mejillas cayendo contra el suelo, ahora el silencio se hacía cada vez más evidente. Las piernas me fallaron y caí al suelo hecha un ovillo. Me costaba respirar. Quizás era mejor dejar de hacerlo, así después ya no sentiría ese inmenso dolor que sufría en esos momentos. 
Cogí una última bocanada de aire y lo contuve. Era imposible conseguirlo si lloraba, con cada sollozo respiraba. Tenía que hacer algo. No podía seguir. 
Era lo mejor para todos, Sandra no tendría quien la criticara, Lara podría ser feliz con Zayn o Harry, quien ella eligiera, Zayn seguiría adelante sin una novia que le engañara. Todo sería mejor para todos. 

Me dirigí a la cocina y tomé el primer cuhillo que encontré y lo situé sobre mi muñeca izquierda, presionando ligeramente. Un poco de más presión, dolor, escozor y un hilo de sangre apareció ante mis ojos, un par de gotas se deslizaron por el cuchillo hasta el parqué, solté el cuchillo de golpe que cayó resonando contra el suelo. Dolía demasiado, no podría lastimarme a mi misma de esa forma. 
Sentía la sangre caliente bajar por mi ante brazo hacia la punta de los dedos. Dolía, mucho, el gusto de la sangre estaba en mis labios. Había estado mordiendo mi labio inferior intentando contener ese grito que no tardó en desatarse. 
Pero ese dolor físico era más soportable que el dolor emocional. 

Abrí la ventana de sobre el escritorio de mi habitación, el frío viento que avecinaba tormenta me recorrió de arriba abajo arremolinando mi pelo contra la cara y pegándose con las lágrimas. Dejé las chanclas en el suelo y ayudándome con la silla, subí sobre el escritorio decidida. Me apoyé en el marco de la ventana, puse un pie al borde clavándome en las plantas de mis pies las guías por donde se desplazaban las ventanas. La sangre de mi muñeca seguía brotando pero había conseguido eliminar ese dolor, hasta que con fuerza clavé las uñas a la ventana en la cual me sujetaba. Otro grito. 
Miro abajo, son unos cinco metros o eso parece, no soy buena con las distancias.

Mi vista se nubla, y mi cuerpo se abalanza hacia delante, ya no tengo fuerzas para aguantarme. 


_________________________________________

Porfas no me matéis, todavía no sabéis que pasa en el siguiente y si lo hacéis no lo sabréis nunca. Después de mis lamentos. Vamos a repasar que ha pasado de bueno en el capitulo. Zayn e Irene... la cosa ha parecido que iría a más en el coche... Y Andrew ha aceptado el dinero de la niña a la que salvaron cuando Fran, como en ese momento narra Sandra que está pensando en otras cosas pues no se sabe muy bien que pasó, pues bien resulta que la niña es muy adorable y le pide que por favor coja el dinero y claro, él no puede negarse.
Y que Zayn le promete a Irene que va a dejar de fumar :)
Y bueno, ahora no se me ocurre más cosas buenas, pero seguro que hay.
Después cosas no tan buenas pero no muy malas. Lo del tropiezo de Sandra, pobrecita me da un poco de lástima en ese trozo. 
Y las malas, pues el beso de Irene y Harry... que muuuuuuuuuchas esperabais, aun que el problema son las consecuencias claro... ¿teníais la esperanza de que Zayn no se enterara?
Y el final... bueno, interpretarlo como queráis, ya veréis que pasa en el siguiente :)
Se os quiere aunque me queráis matar <3