miércoles, 31 de julio de 2013

Capítulo 27

En el capitulo anterior...


- Se que está mal- dije. Me sentía mal por Perrie, Zayn la estaba como engañando por mi- pero necesito tus besos, te necesito Zayn, y ahora más que nunca. 
- Entonces no discutamos más, ya hablaré mañana con ella. Pero ahora quien me importa y me necesita eres tú.
Entonces fui yo quien acortó la distancia que nos separaba para besarle, lo necesitaba, necesitaba beber sus labios como si me saciaran la sed, sentir como si con tan solo eso podría sobrevivir, sentirme como si estuviera flotando en las nubes ajena al mundo que nos rodeaba. 


- Sabes que eso puede traerte problemas ¿verdad?- le dijo un Louis preocupado a Zayn cuando entramos cogidos de la mano al salón donde estaban todos. 
- Lo sé- respondió Zayn- pero por ella quiero arriesgarme- dijo antes de darme un beso delante de todos. Yo me sonrojé. 
- Aww, que cuquis- comentó Nico. A lo que sonreí.
- Le tendré vigilado Malik- le dijo Álvaro poniendo dos dedos delante de sus ojos y dirigiéndolos después hacia Zayn.
- A quien tienes que vigilarla es a ella. Espero que nada malo le suceda. La dejo en tus manos.

- Nos despedimos ya- anunció Álvaro- señorita Sánchez, me acaba de llamar el señor Sanchez que desea que vayamos a casa a comer.
- Bueno chicos, adiós- me despedí. Les di dos besos a Liam, Louis, Niall, incluso a Vero. 
- Me alegro por ti- me susurró Harry mientras le daba dos besos igual que a los otros. Luego me dirigí hacia Zayn y le di un fugaz beso en la comisura de los labios. No quería abusar de la hospitalidad de sus labios mientras estos siguieran reservados para otra persona. 
Luego Álvaro y yo nos fuimos en silencio a casa a comer. Después de comer mi madre, mi padre, yo y Álvaro, mi padre acompañó al chico con el coche a recoger sus cosas.

- Álvaro- le llamé a la que iba a ser su habitación por un tiempo, mis padres habían insistido en que era mejor que se quedara a vivir en casa en lugar de su apartamento el cual estaba bastante alejado. 
La habitación era la contigua a la mía. Y la siguiente era más amplia y un poco mejor pero quiso quedarse ahí.
Lara y Sandra vendrían la semana que viene y la habitación grande tenía dos camas mientras que en la cual estaba llamando solo había una. 
- Adelante, pase- me dijo, y entré- estoy guardando mis pertenencias. 
- Me gustaría ir luego a casa de Vicky, cuando acabes con todo esto.
- De acuerdo, gracias por avisar.
- ¿Quieres que te ayude?
- No hace falta, ya termino. Señorita Sanchez yo... Siento haber tenido que irrumpir así en su vida. Sé que no es fácil que de un día para otro un extraño tenga que llevarte y acompañarte a todos lados, pero es mi trabajo señorita y es por su seguridad. Trataré de hacer lo máximo posible para que mi presencia no se le haga molesta. 
- Gracias Álvaro. Lo sé, es solo que, es extraño. Y por favor, trátame de tu. 
- De acuerdo señorita. 
- Ah sí, y llámame Irene, no señorita, que solo eres tres años mayor que yo.
- Como desees.
- Ejem...- caraspeé. 
- Es la costumbre. Hasta ahora no he trabajado con alguien joven.
- Bueno, ya te acostumbrarás- me reí viendo como intentaba doblar una chaqueta. - Dame, ya lo hago yo- dije cogiendo la chaqueta- y otra cosa. No hace falta que vayas con traje y eso, puedes ir normal.
- ¿Algo más que discutir sobre mi trabajo?- se rió. 
- Si, trátame como si fuéramos amigos, no como si tuvieras que protegerme. 
- De acuerdo- acabamos de guardar el resto de sus cosas- Listo, ya podemos irnos.
- Ahora la cosa es, ¿podemos ir con mi moto?- pregunté. 
- No veo que haya ningún problema. 
- ¿Y puedo conducir yo?
- Si sabes cómo ir, si. 
- Vale, entonces conduces tu- dije tendiéndole las llaves de mi Vespa. 
Bajamos al garaje y cogí mi casco y Álvaro subió a coger el suyo. Mi padre le había informado de que tenía una moto y me conocía lo suficiente como para saber que era mi medio de transporte preferido, así que el chico se había traído su casco. 
Monté en la moto tras él y dejé que me llevara. 

Más tarde llegábamos a casa de la familia González. Por fuera era una casa preciosa, tenía tres pisos y parecía recién pintada de blanco mientras que el tejado era azul marino. Se oía gente en el jardín de atrás así que Álvaro me indicó que fuéramos directamente ahí. 
Bordeamos la casa y llegamos a la parte trasera, el jardín era inmenso y además contaba con una piscina, era como si hubieran juntado mi jardín y la piscina de la casa de Nico, pero todo el doble de grande. 
Vero se encontraba en el agua mientras que su madre estaba en una hamaca tomando el sol mientras leía una revista. 
- Hola señora González- saludó Álvaro. 
- Cari, ¿qué haces aquí?- preguntó Vero saliendo de la piscina y cogiendo una toalla antes de darle un beso a su novio. Conocía la historia de esos dos, y la verdad es que me alegraba por ellos. Si, de verdad me alegraba. 
- Hola- saludé a madre e hija.
- Hola cielo- respondió la señora González- ¿cómo te encuentras?
- Preocupada, pero estoy bien, ahora mismo confío en que las cosas se van a solucionar pronto. ¿Cómo está Vicky? Venía a hablar con ella.
- Lleva desde entonces encerrada en su habitación- me explicó Verónica preocupada- no ha salido ni para comer y si tiene que ir al baño va al de la habitación. He intentado hablar con ella pero se pasa el rato llorando y no puedo verla sufrir así. Ven, que te acompaño a ver si contigo quiere hablar.
- Gracias.- entonces me dirigí a mi guardaespaldas- Álvaro, puedes quedarte aquí con Vero mientras, cuando acabe de hablar con Vicky bajo a avisarte. 
Álvaro se quedó hablando con la madre de las chicas y yo fui guiada por Vero hasta una habitación de la segunda planta. Llamamos a la puerta pero no obtuvimos respuesta. Vero abrió la puerta, pero ni dentro ni en el baño había nadie.
- Quizás está arriba. Ven, subamos. 
Seguimos subiendo por las escaleras hasta una gran sala con una mesa alargada que cubría casi toda la estancia con unas veinte sillas o más alrededor. 
- Tuvimos una comida familiar hace poco y esto sigue así- me informó- normalmente esto es una especie de gimnasio- efectivamente, en un rincón de la sala había unas cuantas maquinas de hacer ejercicio. 
La sala estaba iluminada por unas puertas correderas de cristal que daban a una terraza desde donde se veía el jardín y la piscina de abajo. Salimos fuera y entonces vi a esa chiquilla con el pelo pelirrojo. Estaba acurrucada en una esquina en la sombra, sentada echa un ovillo.
- Ahí la tienes- dijo Vero en un suspiro- haber si tú tienes más suerte. 
- Gracias Vero. Ve con Álvaro si quieres. Luego bajo.
Vero me sonrió dándome ánimos y yo me dirigí hacia la chica. Me senté a su lado en la sombra no sabía exactamente que debía decirle, la verdad es que yo no sé de dónde había sacado las fuerzas, pero sin ellas estaría como la chica, como mi madre. 
- Vicky- llamé su atención- a Fran no le gustaría que estuvieras así llorando- no me respondió. Seguía con la cabeza hundida en sus rodillas. La oía sollozar, me acerqué un poco más a ella y le pasé un brazo por la espalda atrayéndola hacia mí y le di un beso en la coronilla.
- ¿Hay noticias de él?- preguntó al cabo de un rato calmándose un poco. Negué con la cabeza reprimiendo las lágrimas que amenazaban con salir. Cerré los ojos y apreté fuertemente los labios. No debía dejar que Vicky me viera llorar, tenía que ser fuerte para conseguir que ella también lo fuera. 
- No puedo dormir- me dijo levantando la cabeza, aunque de eso ya me di cuenta al ver las ojeras que se le marcaban- tengo pesadillas, y cada vez que cierro los ojos le veo, veo como esos hombres le golpeaban, veo como caía al suelo, como me miraba y gesticulaba "huye" y después yo empezaba a correr, le oía gritar de dolor, sentía los golpes que le daban. Y de repente, silencio. Me giré temiéndome lo peor. Oí como uno de los hombres decía "rápido, metámosle en la furgoneta ahora que no opone resistencia y huyamos" y yo seguía corriendo, necesitaba ayuda, oí a la furgoneta alejarse y unos minutos después llegué a la fiesta exhausta.
- Tranquila, ya ha pasado eso, lo encontrarán, tarde o temprano volverá a casa. Tenemos que ser fuertes Vicky, a él no le gustaría que nos pasáramos el día en casa llorando.
- Lo sé- dijo secándose las lágrimas con el brazo. Entonces sonrió y se levantó- ¿vienes a la piscina?
- Claro- le sonreí. 
Y ambas bajamos a bajo a zambullirnos en el agua, en nuestro medio. Donde todos los problemas desaparecen por un tiempo.


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Hoy voy rápido que se me va a morir el móvil. Espero que os haya gustado el capitulo y bueno, esperare vuestros comentarios. Quizás no pueda subir en varios días, ahora seré un poco irregular al subir los capítulos porque no estoy en casa. 
Se os quiere Besos

domingo, 28 de julio de 2013

Capítulo 26

En el capitulo anterior...


"- ¿Estarás conmigo en las buenas y en las malas compartiendo sonrisas y lágrimas?- preguntó una vez. 

- Estaré en las buenas compartiendo las sonrisas- respondí. 
- Entonces mejor olvídame. 
- Porque no voy a dejar que nada malo suceda ni que derrames una sola lágrima"

Quizás llegaba un poco tarde para lo segundo, pero todavía podía arreglar lo primero.
¿Pero de verdad debía? ¿Tenía la fuerza de voluntad para hacerlo?
No sería fácil, eso lo tenía claro, ¿que conseguiría después de eso? ¿Merecería la pena? ¿O debía esperar a que fuera ella la que se disculpara? Pero eso ya lo había intentado una vez y no la dejé hacerlo. Ahora había reflexionado, pero seguía indecisa, ¿debía darle otra oportunidad?



Estaba colapsada, no sabía que debía hacer. Por una parte quería ir a hablar con Vero y darle otra oportunidad. Ella no merecía esto. Pero por otra, yo tampoco lo merecía esa vez. 
- ¿En qué piensas?- me preguntó Harry a mis espaldas.
- En Vero.- respondí sin girarme- No sé qué hacer. Me siento culpable, aunque no debería. En Fran. Y que no sé cómo debe estar ahora mismo. Quizás lo hayan...- se me quebró la voz y Harry me abrazó. Eso se había convertido en costumbre.
- ¿Y en el chico al que le gustas?
- Ahora mismo no me parece importante. 
- Quizás él podría ayudarte si quisieras.
- Antes debería saber quién es. 
- Pregúntaselo a Zayn. 
- Después de cómo está con lo de Vero, creo que no voy a obtener respuesta por su parte. 
- Entonces arregla lo de Vero antes. 
- Como si fuera tan fácil. Harry eres el único a quien se lo expliqué, ni tan solo Niall lo sabe. Sabes cómo lo pasé. 
- Si, es cierto. Pero piénsalo bien. Sabes lo que es, ¿crees que ella o cualquier persona merece ese sufrimiento?
- No...- susurré- pero yo tampoco lo merecía.
- ¿Entonces me estás hablando de una venganza?- no contesté- Irene, piénsalo. ¿Le has vuelto a preguntar el motivo de porqué lo hizo?
- No. 
- ¿Y no crees que deberías? Empieza con eso. Luego ya decidirás. Vamos.
Fuimos a buscar a Zayn y Vero por la casa. Escuchamos a alguien llorar y nos acercamos ahí. Harry llamó a la puerta e hizo salir a Zayn. Nuestras miradas se cruzaron. 
Se le veía confuso, decepcionado. 
Entré en la habitación de Zayn y vi que Vero estaba sentada en la cama secándose las lágrimas apresuradamente. Me senté a su lado sin saber que decir, ¿que tenía que decirle?
- Lo siento- dijimos a la vez- siento lo que he dicho antes- me disculpé. 
- No te preocupes, en realidad sé que me lo merezco- no me hizo falta preguntar, ella misma empezó a explicarme- Arruiné nuestra fuerte amistad para conseguir unas amistades falsas aunque fueran más cercanas. Desde que acabamos el bachillerato que no volví a tener noticias de la gente con la que me junté al abandonarte. De toda esa gente que creía mis amigos solo me queda Álvaro. Y sé que si no lo hubiera fastidiado, ahora tú y yo seguiríamos siendo amigas por muchos años que hubieran pasado. Porque mucha distancia nos separaba pero nuestra amistad era más fuerte que eso. Pero me di cuenta demasiado tarde.
» Cambié mucho, demasiado, incluso el que era mi mejor amigo y como mi hermano se alejó de mí. Me fui a juntar con las peores personas que podría haberlo hecho. Él no fue el único que me avisó. Cuando quise darme cuenta, ya no había vuelta atrás. Por culpa de las que decían ser mis amigas me metí en el alcohol, el tabaco y por poco también en las drogas. Y después, volvía a estar sola.
» Entonces un día Álvaro volvió a aparecer después de que se alejara de mi avergonzado de lo que estaba haciéndome. Yo ya le había olvidado, sabía que entre él y yo no podía haber nada más que amistad, él pensaba lo mismo. Pero ya habíamos estado enamorados anteriormente aunque en etapas separadas, esa historia ya la sabes. Pero siempre quedan escollos y el fuego puede volver a encenderse. Fue gracias a él que conseguí recuperarme y dejar los malditos vicios. 
» Varias veces quise volver a hablar contigo, pero sabía que no había nada que hacer. Que ya estaba perdido. Además de que si quería hablar contigo tendría que ser cara a cara. Varias veces me planteé ir a Castellón a buscarte. Pero sería como buscar una aguja en un pajar, no sabía donde vivías. 
» Pero entonces un día llego a buscar a mi hermana y te veo ahí delante. Reaccioné mal al principio, lo sé. Y sé que no me vas a perdonar después de todo. Sé que me lo merezco. Pero aun guardaba la esperanza...

- Vero, me gustaría perdonarte- dije al cabo de unos segundos de silencio- de verdad que me gustaría. Pero no es tan fácil como decirlo. Tengo que pensar.
- De acuerdo, no te preocupes por eso. Puedo esperar. Ahora debes preocuparte por lo de tu hermano, no por una imbécil que te hizo daño.
Salí de la habitación en silencio y por mi sorpresa Zayn que estaba fuera me siguió. Había estado hablando con Harry. Salí fuera al porche y me senté en una de las hamacas que se mecían. 
- ¿Como lo llevas?- me preguntó él poniéndose delante de mí.
- Pues bueno...
- Harry me lo ha contado, lo de Vero. Yo... No sabía esa parte de la historia.
- Y claro, entonces yo era la mala ¿no?
- Pero Irene, ¿cómo querías que yo supiera todo eso?
- Pues preguntando Zayn, preguntando. 
- No me ibas a responder. 
- Bueno, pues entonces ya me parecería a ti.- En ese momento ya no sabía lo que decía. Varias cosas se cruzaban en mi mente y aunque no tuviera sentido dije lo primero que se me pasó por la cabeza- Que llevo como un mes y medio sin saber quién es el chico que me dijiste que le gustaba. Pero ahora ya lo sé. 
- ¿Quieres que te lo confirme?- eso me animó un poco.
- Sí, claro que quiero. 
- Piénsalo bien. ¿Y si no es el chico que esperas que sea?
- ¿Y si resulta que sí que lo es?- sonreí recordando la frase de Harry. 
Se hizo el silencio, creo que Zayn pensaba, mirando a lo lejos, dudaba. Yo me había calmado, Zayn tenía razón con lo de Vero, si yo no le quise contar nada, él no podía haberme leído la mente para saberlo todo. 
- De acuerdo te diré quién es- dijo finalmente, sus ojos se iluminaron- pero no puedes decírselo, a nadie.
- De acuerdo. 
Entonces se me fue acercando como esa vez en el coche que me iba a contar un secreto, yo también me acerqué, cada vez más y más cerca. Su aroma me llenaba por dentro, mi corazón se aceleraba mientras él humedecía sus labios. Acto seguido fue juntándolos con los míos dándome la respuesta a varias de mis preguntas.
- Ahora ya lo sabes- dijo a centímetros de mi todavía.
- Pero Zayn... ¿Y Perrie?- me aparté confusa.  
- Con Phineas y Ferb estará.
- Que malo el chiste- me reí a causa de la tensión, pero lo dejé de hacer en segundos- no, ahora en serio. 
- ¿Sabes esa vez que leíste un artículo sobre que nuestra relación no iba bien, y que me preguntaste si era verdad lo que decían de mi y Perrie y te dije que no, que eso era mentira? No es que te estuviera mintiendo, en realidad lo que intentaba era conseguir mentirme a mí mismo. No quería darme la razón cuando veía que lo que sentía por ella ya no era lo mismo. 
- Pero Zayn yo... No sé, ¿qué quieres hacer?- suspiré. 
- No lo sé. Tu... ¿Me quieres?
- Sí, claro que sí.
- ¿Y Harry?
- Solo somos amigos- hice un silencio para después lanzarme a preguntar- ¿Y Vero?
- Lo mismo, además ella sale con Álvaro. 
- ¿Tu lo sabías?
- Sí, claro.
- Entonces ¿todo el tonteo ese que os llevabais?
- ¿El mismo que te llevabas tu con Harry?
- No has respondido a mi pregunta- respondí incomoda.
- Sabía que Vero está con Álvaro y sabía que te quiero, pero estaba molesto por como la estabas tratando. No es propio de ti, eras demasiado borde.
- Eso es que tú no me has visto cabreada, cuando lo estoy, soy así.
- Siento haberte juzgado mal.
- Yo tampoco me comporté bien contigo. Supongo que fue porque quería dejar de quererte. Yo no quería enamorarme. Tú estás con Perrie y no quiero fastidiarlo todo. 
- Hace tiempo alguien me dijo que una de las mejores cosas que te pueden pasar es querer sin querer. No quiero quererte porque no va a ser fácil, ni para ti ni para mí. Pero es algo que no se puede evitar. Y si te quiero, te quiero. Y sabes, ahora que se que tu también me quieres, se que hice bien de esperar y no decírtelo directamente ese día en el coche.- Zayn se fue acercando a mi lentamente, como si esperara mi permiso. Un permiso que no podía concederle. 
- No Zayn- susurré, él se paró a escasos centímetros de mí.
- ¿Por qué?- me preguntó en el mismo tono
- ¿Que harás con Perrie?
- No lo sé- se apartó y desvió la mirada pensativo- supongo que vamos a dejarlo.
- Zayn, no quiero que lo hagas por mí- le dije cogiéndole suavemente la cara para mirarle a los ojos. 
- También lo hago por mí, y por ella.
- ¿Me prometes que hablarás con ella cuanto antes?
- Te lo prometo. 
- Se que está mal- dije. Me sentía mal por Perrie, Zayn la estaba como engañando por mi- pero necesito tus besos, te necesito Zayn, y ahora más que nunca. 
- Entonces no discutamos más, ya hablaré mañana con ella. Pero ahora quien me importa y me necesita eres tú.
Entonces fui yo quien acortó la distancia que nos separaba para besarle, lo necesitaba, necesitaba beber sus labios como si me saciaran la sed, sentir como si con tan solo eso podría sobrevivir, sentirme como si estuviera flotando en las nubes ajena al mundo que nos rodeaba. 


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Bueno, bueno, este capitulo no se como estará estéticamente porque lo estoy subiendo con el ipod y no me deja cambiar colores letra y eso, así que cuando vuelva a casa lo arreglaré. 
Ya empiezan a saberse algunas cositas, quien era el chico misterioso, pero ¿que pasará con Harry? ¿Y lo de Vero que os ha parecido? Bueno, el siguiente quizás tarde más en subirlo porque desde aquí va muy mal de hacerlo.
Espero vuestros comentarios :)
Besos <3

jueves, 25 de julio de 2013

Capítulo 25

En el capitulo anterior...

Pareció como si el tiempo se ralentizara, sentí como mi vaso vacío caía al suelo mojando un poco mis pies.
Frente a mi venía Vicky, corriendo asustada echando rápidas miradas hacia atrás. Tenía la raya corrida por las lágrimas y el pintalabios esparcido por la mejilla. El vestido lo tenía mal colocado y arrugado y uno de los tacones se le había roto. Además tenía unas marcas horribles en los brazos y una mejilla roja. 
La gente se giró hacia ella que lloraba y gritaba pidiendo auxilio. Vero la vio, se levanto rápidamente y fue corriendo a abrazarla. 

¿Qué había pasado? ¿Y dónde estaba mi hermano?


El padre de las chicas fue hacia ellas asustado. Cuando Vicky se calmó al fin, pudo explicar. 
- Fran- susurró entre lágrimas- se lo han llevado.
El murmullo de la gente cesó de golpe y solo se pudo oír el respirar rápido y entrecortado de la chica, incluso la música paró.
- ¿Quién?- preguntó su padre unos segundos después.
- No lo sé. Venían a por mí. Fran...- rompió a llorar de nuevo.
- Lo siento mucho- dijo Mario autoritariamente a la gente que había ahí- por favor despejad esto. Gracias por haber venido- hizo salir a todos los presentes que volvieron a sus casas.
La señora González, la madre de las chicas, lloraba sentada en una silla. Vicky seguía abrazada a su hermana mientras le acariciaba el pelo. Liam se apresuró a coger una silla y traérsela. Vicky se sentó y Niall le trajo unos pañuelos mientras Zayn le llevaba un vaso de agua. Louis trajo un par de sillas más y Vero se sentó sin separarse de su hermana. Zayn le puso una mano en el hombro señal de apoyo. 
Yo simplemente lo miraba todo sin poder reaccionar, ¿dónde estaba Fran? Vicky se bebió el vaso de agua y se seco las lágrimas.
- Fran… ha querido defenderme mientras yo escapaba, pero han sido más fuertes, lo han dejado inconsciente… Lo último que he visto al girarme un momento ha sido que se lo llevaban hacia una furgoneta negra. 
Rompió a llorar de nuevo y sentí que alguien me abrazaba por detrás, no sabía quién era, me daba igual en ese momento, me daba igual todo. No aguanté más y las lágrimas empezaron a descender por mis mejillas.
Habían secuestrado a mi hermano.
Oí al señor González llamar a la policía y vi a mi madre llorando abrazada a mi padre. 
Niall se acercó a mí y me cogió la mano. 
- Ya me ocupo yo de ella Harry- le dijo antes de que el chico de mis espaldas soltara su abrazo. Seguí a Niall inconscientemente y me llevó apartándome de allí. 
Me sentó en una silla y se puso a mi altura secándome las lágrimas con un pañuelo.
- Niall, pellízcame. Dime que esto es solo una pesadilla.
Él no lo hizo pero sabía que no estaba soñando. Era demasiado real. 

Varias horas después llegamos a casa. Estaba cansada, excesivamente cansada. No me apetecía hacer nada. Solo quedaba esperar. Mi madre se sentó en una butaca al lado del teléfono y se quedó toda la noche sin dormir, con la esperanza de que alguien llamara, Fran diciendo que estaba bien, la policía diciendo que lo habían encontrado...
Pero mi esperanza no tenía tanta fuerza.
Fui al piso de arriba. Pasé por delante de la habitación de Fran y entré. Una foto de él y Vicky adornaba la mesilla de noche. Dejé los zapatos en el suelo y me derrumbé en su cama llorando y abrazando una almohada que olía a él. Imaginando que verdaderamente era él el que se encontraba ahí. 


A la mañana siguiente mi padre vino a buscarme a la habitación de Fran. 
- Pequeña- me susurró- ¿cómo estás?
- No lo sé. Pensaba que cuando me despertara nada habría pasado, pero si estoy aquí es porque es verdad. 
- Me ha llamado Mario. Necesito que vengas conmigo a la empresa. 
- ¿Para qué?
- Luego te lo cuento. Dúchate y cámbiate, te espero a bajo.
Le hice caso y me saqué el vestido de ayer. Me duché y me puse unos pantalones tejanos negros con una camiseta de color azul. Me puse unas sandalias negras y bajé a la cocina. Mi padre me había preparado unas tostadas con mermelada de fresa con un zumo de naranja. Me lo comí en silencio y le seguí hasta el coche. 
- ¿Y mamá?- pregunté.
- Se ha pasado toda la noche despierta, hace unos minutos ha conseguido dormirse. He preferido no molestarla. 

Llegamos al sitio donde habíamos estado la noche anterior. Subimos con un ascensor a la planta superior y nos dirigimos al despacho del presidente de la empresa. 
Dentro estaba Mario con un chico de mi edad más o menos, quizás unos años mayor, fuerte, alto, rubio de ojos marrón chocolate vestido con un traje negro y un auricular en una oreja. 
- Antonio, este es Álvaro, el chico del que te hablé. 
- Hija- me explicó mi padre calmadamente- Álvaro va a ser tu guardaespaldas hasta... Bueno, todavía no está definido. 
- Es un buen chico- aseguró Mario- y es español- como si eso fuera a animarme.
Yo no quería un guardaespaldas. Ahora el mal ya estaba hecho, ya habían secuestrado a Fran, ¿que importaba ahora ya el guardaespaldas?

Volvimos a casa y mi padre subió a buscar a mi madre. Yo me quedé con Álvaro en un silencio incomodo en el salón. 
- Voy a ver a una amiga- dije cogiendo las llaves de casa y saliendo. 
- De acuerdo, vamos- dijo él. 
- Voy a la casa de aquí adelante, no me pasará nada. 
- Las normas son las normas señorita Sánchez- solté un bufido cansada y frustrada y dejé que me siguiera. Crucé la calle y llamé al timbre. 
Nico abrió y se lanzó a abrazarme. 
- Louis me lo ha contado. Lo siento. ¿Se sabe algo?- negué con la cabeza. Entonces se fijó en el chico que venía conmigo. 
- Es mi guardaespaldas, tengo que ir con él a todas partes. 
- ¿Álvaro?- preguntó ignorando mi comentario.
- Me alegro de volver a verte Nico.
- ¿Os conocéis?
- Si- respondieron ambos a la vez. 

Estuve con Nico y Álvaro unas horas mientras me contaron cómo se conocieron. Y Álvaro nos contó cómo, después de que se le acabara el contrato con la radio donde había ido Twenty Twenty, había estado haciendo el mismo trabajo en la empresa en la que trabajaban mis padres. 
Nico dijo que quería ir a ver a Louis y a mí no me apetecía estar encerrada en casa así que decidimos ir hacia allí, obviamente Álvaro vino con nosotras.
Cuando llegamos los chicos estaban en el jardín jugando un partido de fútbol tres contra tres. Si, ellos eran cinco, pero mi "amiga" Verónica también se encontraba ahí. 
Estaba en la portería. Y me hubiera encantado ponerme a jugar yo también pero como equipo contrario, me sería fácil marcar si apuntaba en su cara como diana. 
Pero no pudo ser, al vernos entrar salió de su puesto haciendo que Liam marcara y vino corriendo hacia nosotros. 
- ¡Carii!- gritó antes de lanzarse a los brazos de mi guardaespaldas y darle un buen beso que pensé que se ahogarían. Por mala suerte no fue así.
- Emm… Irene, esta es mi novia Vero- me dijo Álvaro. 
- Si, me temo que ya nos conocemos- dije de mala gana. Los chicos se habían acercado a saludar y luego Álvaro, Louis y Nico fueron a coger algo para beber. 
- ¿Sabes que Irene?- me dijo Vero toda emocionada- ahora que Álvaro es tu guardaespaldas, podríamos ir un día los tres a comer o quedar o algo, sería genial. 
- ¿Es que no me la podré quitar de encima nunca o qué?- exclamé sin querer en voz alta.  
De repente su cara cambió y sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas. Se giró y se fue corriendo hacia dentro de la casa.
- Muy bien Irene, muy bien- me reprochó Zayn disgustado. Después echó a correr tras ella.
En ese momento sentí una punzada al corazón y algo así como un sentimiento de lástima y culpa cubrió mi ira. 

Vero había estado mandándome mensajes de vez en cuando. Yo simplemente la ignoraba. Pero entonces caí en la cuenta de que eso era lo que ella me había hecho y tanto daño y sufrimiento me había causado. Por unos instantes volví a sentir eso, volver a recordarlo...
Quizás ahora estaba cumpliendo la promesa. 

"- Sabes, si algún día no quieres hablar conmigo o me ignoras, voy a ir detrás de ti pidiendo una explicación- me dijo. 
- No es verdad, porque eso no va a pasar, y al revés tampoco, espero...- le respondí.
- No esperes, tenlo por seguro."

Fue en ese momento en el que me di cuenta de que estaba actuando por venganza. Ella ahora mismo debería estarse sintiendo como yo esa vez. Y por mucho que ella hubiera sido la culpable, no quería ser yo ahora la que tuviera la culpa de que ella sufriera tanto. Sabía lo que era.

"- ¿Estarás conmigo en las buenas y en las malas compartiendo sonrisas y lágrimas?- preguntó una vez. 
- Estaré en las buenas compartiendo las sonrisas- respondí. 
- Entonces mejor olvídame. 
- Porque no voy a dejar que nada malo suceda ni que derrames una sola lágrima"

Quizás llegaba un poco tarde para lo segundo, pero todavía podía arreglar lo primero.
¿Pero de verdad debía? ¿Tenía la fuerza de voluntad para hacerlo?
No sería fácil, eso lo tenía claro, ¿que conseguiría después de eso? ¿Merecería la pena? ¿O debía esperar a que fuera ella la que se disculpara? Pero eso ya lo había intentado una vez y no la dejé hacerlo. Ahora había reflexionado, pero seguía indecisa, ¿debía darle otra oportunidad?



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Holaaa, bueno, primero de todo deciros que me borraron el Tuenti y ahora soy LiaLouHaZaNia LoveOneD para toda esa gente que avisaba por tuenti, mi twitter sigue siendo @LiaLouHaZaNia por si alguien quiere que le avise, lo haré encantada, solo tenéis que decírmelo :)

Bueno, bueno, ahora muchas preguntas se cruzan por la mente de Irene, ¿Que creéis que debería hacer? Y Álvaro ¿Os acordabais de él cuando ha salido? También, ¿creéis que Zayn ha hecho bien al defender a Vero cuando Irene ha hecho ese comentario, se ha pasado un poco al decirlo o no? Y bueno, Fran... ¿que va a pasar con Fran? Pues no os lo voy a decir jajaja ya lo descubriréis todo más adelante.
Se os quiere, aunque no lo parezca :)

lunes, 22 de julio de 2013

Capítulo 24

En el capitulo anterior...

Entré a casa y me di cuenta de que desentonaba bastante. Mi padre iba vestido con traje y pajarita, mi madre llevaba un precioso vestido azul marino, unos zapatos de tacón que supuse que eran nuevos, el pelo recogido con una pinza haciendo que los pendientes que llevaba brillaran. 
Mi hermano no se echaba atrás, no iba con traje como mi padre pero iba con una camisa de color morado y corbata negra. 
Yo por mi parte, llevaba el pelo hecho un asco recogido en un moño improvisado, iba con el bikini y una camiseta ancha que llegaba un poco encima del ombligo y con una manga caída junto a unos tejanos que eran blancos pero ahora parecían como marrones, y también cabía añadir que iba con chanclas y que tenía las piernas con restos de arena enganchada. 


- ¿Se puede saber que pasa aquí?- pregunté atónita. Mi madre respondió sonriendo mientras mi padre hacía lo mismo. 
- Han hecho ascensos en la empresa y han ascendido a tu padre a vicepresidente y yo voy a ser la secretaria del presidente porque no puedo ser la de tu padre, y han montado una fiesta muy importante en honor de todo eso. Tienes una hora para arreglarte. 
- A partir de...- dijo mi hermano mirando el reloj que no llevaba- ¡Ya!- gritó. Yo como una imbécil le hice caso y subí corriendo al baño a ducharme. Me lavé el pelo a conciencia con mi jabón de melocotón y después de aclarármelo me unté la mascarilla. Luego me froté bien el cuerpo con el jabón con olor a fresa quitándome todos los restos de sal y arena. Salí me enrollé la toalla al cuerpo y otra en la cabeza, cogí la cuchilla y acabé de depilarme unos pocos pelos que me habían quedado esta mañana antes de ir a la playa. Solo había pasado un cuarto de hora. 
Me sequé el pelo y me lo peiné dejándolo suelto cayendo por mi espalda, una de las ventajas de tener el pelo liso es que no tienes que alisártelo, bueno, es obvio ¿no? Quería rizármelo pero decidí que no porque todavía tenía que escoger que ponerme.
Me puse la ropa interior y me planté delante del armario abierto. Mire la zona de los vestidos y me quedé así unos minutos, había demasiado donde escoger. 
Al final opté por un vestido negro ceñido al cuerpo que me cubría hasta un poco más arriba de las rodillas. Me lo había comprado en primavera y aun no me lo había puesto. Puesto correctamente era con un escote recto que dejaba los hombros al aire a la vez que tenía las mangas largas. Pero decidí hacer un pequeño experimento.
Primero de todo cambié el sujetador que llevaba por uno sin tiras y después tuve que ponerme un tanga en lugar de las bragas que llevaba porque con el vestido ajustado se marcaban los bordes de estas por detrás. Me puse el vestido hasta cubrir el sujetador y luego empecé a experimentar. Les di unas pequeñas vueltas a las mangas las cuales me iban largas e hice que se cruzaran por delante del pecho y las até atrás en la espalda formando un lazo. Estudiar diseño servía de algo. 
Cogí unos zapatos de tacón rojos y me los llevé al baño. Me quité el pinta uñas azul que había ido a conjunto con el bikini de esta mañana y me pinté las uñas de las manos y los pies del mismo rojo que los zapatos. Mientras se secaba y con cuidado me pinté la raya de abajo y arriba de los ojos y apliqué un poco de sombra en estos. Luego me puse rímel alargando mis pestañas más de lo que ya eran. Me apliqué una segunda capa de pintauñas, el pintalabios rojo y listo.
Volví a mi habitación, me puse unos pendientes rojos y cogí un bolso de mano negro al cual guardé el pintalabios por si acaso, el móvil que había estado cargándose mientras y poca cosa más porque no cabía. Las uñas se habían secado del todo. Miré el reloj de la mesilla, quedaban diez minutos y yo ya estaba lista. Me calcé los tacones, cogí el bolso revisando que no me dejara nada y bajé al piso de abajo. 
Mi madre daba vueltas de un lado al otro mirando el reloj. Mi padre esperaba en el sofá junto a mi hermano viendo un programa de la tele. 
Cuando hice sonar los zapatos por las escaleras los tres voltearon a mirarme. Mi madre sonrió soltando un suspiro después de mirar el reloj por última vez. Mi padre me sonrió. Y mi hermano silbó antes de hacer un comentario de los suyos. 
- Wow, donde vas así de guapa, que no va a estar Harry con One Direction allí eh. 
- Calla bobo- me sonrojé. 
- ¿One Direction has dicho?- preguntó mi padre- ¿son los cantantes esos que te gustan, verdad?
- Si papá, pero son mis amigos ahora.
- Ah, bueno, pues si que van a estar. Se ve que la hija del presidente es muy fan y vendrán a cantar algunas canciones. 
Wow, no me podía creer que eso fuera cierto, tenía ganas de conocer a esa chiquilla, incluso podría fangirlear con ella un rato. 
A partir de ese momento la que hizo que se dieran prisa fui yo. Me paré un momento delante del espejo del recibidor y retoqué mi pintalabios. 
- Que estás perfecta, no te preocupes- me dijo mi hermano animándome. 
Entramos en el coche, ya empezaba a oscurecer. Pusimos rumbo al edificio donde mis padres trabajaban. La fiesta se haría en el jardín que había detrás. 
Busqué por todos lados a los chicos pero no estaban ahí. Fui arrastrada por mis padres que me fueron presentando gente de la empresa de la cual me olvidé unos minutos más tarde. Toda la gente iba arreglada allí.
Entonces apareció Vicky con un vestido verde precioso y se lanzó a los brazos de Fran y se besaron. Por dios, eran adorables. 
Mis padres me dijeron que ya podía ir donde quisiera. Yo quería ver a los chicos, hacia un mes que no los veía. Pero entonces un hombre subió a un escenario que había montado. Yo a ese hombre le conocía, era el padre de Vicky. Carraspeó delante del micrófono para llamar la atención de los presentes y empezó a hablar.
- Hola, buenas noches a todos y gracias por haber venido. Como presidente de la empresa me complace anunciarles los nuevos cargos que se ejercerán a partir de ahora. Primero de todo, mi nueva secretaria va a ser la señora Sánchez- todos los presentes aplaudieron- Por favor María- buscó por el jardín hasta encontrar a mi madre. Ella se dirigió al escenario a darle las gracias. Luego el presidente de la empresa siguió-el siguiente cargo que debo anunciar es el de vicepresidente. Por su esfuerzo, constancia y dedicación y después de estar varios días para escoger, me gustaría que el señor Sánchez ocupara ese cargo. Si Antonio está de acuerdo. 
- Lo estoy Mario, muchas gracias- respondió mi padre antes de que todos estallaran en aplausos de nuevo. 
- Y también Antonio quiero anunciarte que tu nueva secretaria va a ser una nueva incorporación a la empresa, mi hija Verónica. 
No había reparado en que ella estaba ahí. La vi a un lado del escenario que se giró y le sonrió a su padre. 
Entonces vi con quien estaba, estaba charlando con Zayn y los chicos que estaban esperando para actuar. 
Me acerqué hacia allí y aprovechando que Harry estaba de espaldas le cubrí los ojos. Cogió mis manos y se giró para después abrazarme.
- ¿Hey qué haces tú aquí?- me preguntó Niall sorprendido. 
- Emmm... ¿Sorpresa?- dije yo riendo. 
- No sabíamos que ibas a estar aquí- me dijo Louis.
- Yo de hecho me he enterado hace poco más de una hora y media. Pero sabía que vendríais. Por mala suerte se ve que la que yo pensaba que iba a ser una niña, la hija del señor Mario, es ni más ni menos que Vero, genial- dije sarcásticamente. 
- Ya vale ¿no Irene?- me reprochó Zayn abrazándola. 
- Yo también me alegro de verte Zayn- le dije, de hecho era verdad, pero si esa no estuviera en medio hubiera sido mejor- Y bueno Li a ti no te he dicho nada aun- estaba sentado en una silla pensando en sus cosas- ¿cómo estás?- le pregunté agachándome con cuidado y poniéndome a su altura para darle un beso en la mejilla. 
- Estoy mejor Irene. He estado hablando con tu amiga Sandra por Whatsapp desde que dejé a Danielle, y la verdad es que me ha ayudado bastante. 
- Me alegro por ti Li- le dije sonriéndole
- Chicos tenéis que salir ya a actuar- les informó Vero mientras su padre bajaba del escenario.
Harry había estado abrazándome por detrás ese rato, me soltó y me dio un beso en la mejilla antes de subir al escenario. Niall le siguió dándome otro beso antes. Después fue Liam, Louis y por último Zayn le dio un beso en la mejilla a Vero.
- Suerte- le dije a Zayn. Él se giró y me sonrió después de susurrar un gracias. 
La gente aplaudió y Vero, para mi sorpresa, me cogió de la mano y me arrastró hasta delante del escenario.
Entonces me di cuenta de que ese iba a ser lo que se podía decir mi primer concierto de los chicos.
Vero y yo estábamos en primera fila y la mayoría de los adultos siguieron escuchando mientras iban hacia las mesas con cosas para picar. 
Los chicos empezaron a cantar What Makes You Beautiful, un clásico vamos. De vez en cuando los chicos miraban hacia nosotras. Entonces llego el solo de Harry y se sentó en el escenario delante de Vero, ella supuse que era la anfitriona de todo eso. Luego Harry se levantó guiñándome un ojo y siguió cantando. Después cantaron Live While We're Young, One Thing, Little Things con la cual lloré un poco y Niall bajó del escenario a secarme una lagrima durante su solo y me dio un beso antes de seguir cantando. Cantaron One Way Or Another, Everything About You, Kiss You, con la cual Louis y Liam al final bajaron del escenario y me dieron un beso en cada mejilla, siguieron con I Would, Up All Night, Loved You First y por último Gotta Be You.  
A media canción un chico vino tras Vero y le indicó que fuera con ella, Vero le siguió después de abrazarle. Justo en breves venia el solo de Zayn y este se había sentado en el borde del escenario, pero Vero se había ido. Entonces de un salto bajó y después de echar una mirada hacia donde la pelirroja se había ido, se situó delante de mí y empezó a cantarlo. 
"Oh girl, can we try one more, one more time?
One more, one more, can we try?
One more, one more time
I’ll make it better" 

Entonces todos corearon
"One more, one more, can we try?
One more, one more,"

Y Zayn volvió a girarse hacia mí. 
"Can we try one more time to make it all better?
Cuz it's gotta be you"
Y volvió a subir al escenario para acabar con todos la última canción. 


Más tarde estaba con Harry, charlando sentados en unas sillas. Vero y Zayn hablaban cerca sentados en un pequeño muro que había. Me había dado cuenta de una cosa y era que Vero llevaba el mismo vestido que el mío en rojo pero con las mangas puestas así que por suerte, nadie se dio cuenta de que eran iguales. 
Zayn y ella charlaban animadamente aunque de vez en cuando el castaño volteaba a mirarnos a mí y al rizado. 

- ¿Sabes qué?, el vestido te queda fenomenal, pero sin él, con el sujetador y el tanga estarías para comerte- comentó Harry entre risas como si nada. 
- ¿Cómo has...
- Si llevaras bragas normales con este vestido se marcarían los bordes, no creo que vayas sin nada así que la única opción es que lleves tanga- explicó con naturalidad cual detective.
- Muy bien visto querido Holmes. Resumiendo, que te has fijado en mi culo. 
- Bueno- se sonrojó un poco- dicho descaradamente, sí, aunque no solo me he fijado en eso.
- Si quieres te hago una panorámica o algo- le dije al rizado riendo. Me levante y di una vuelta delante de él- ¿contento?
- No podría estar mejor- nos reímos yo negando con la cabeza.
Y así vi a Zayn que nos miraba frunciendo el ceño, y no sé porqué, pero me sentí mal por ello.

Todo siguió con normalidad, estuve un rato hablando con Liam hasta que vino Louis y se quedó con él. Y después me fui con Niall a dar un paseo por los alrededores.
Cuando volvimos Zayn y Vero seguían charlando y me volví a sentar con Harry. 
- ¿Quieres algo de beber?- me preguntó levantándose. 
- Si por favor.
- ¿Te apetece un poco de ponche?
- Vale, perfecto.
Se alejó a buscarlo y yo me quedé mirando fijamente a Zayn y Verónica. Durante el concierto había estado con ella como si nada hubiera pasado, al fin y al cabo, estábamos en un concierto de One Direction, aunque ella ya había ido al de Madrid. Pero era la única persona que tenía en ese momento para fangirlear así que dejé el rencor a un lado por unos momentos. 
Harry carraspeó a mis espaldas con los dos vasos de ponche. La verdad era que sabía bastante bien. Seguimos hablando y me lo terminé. 

Pareció como si el tiempo se ralentizara, sentí como mi vaso vacío caía al suelo mojando un poco mis pies.
Frente a mi venía Vicky, corriendo asustada echando rápidas miradas hacia atrás. Tenía la raya corrida por las lágrimas y el pintalabios esparcido por la mejilla. El vestido lo tenía mal colocado y arrugado y uno de los tacones se le había roto. Además tenía unas marcas horribles en los brazos y una mejilla roja. 
La gente se giró hacia ella que lloraba y gritaba pidiendo auxilio. Vero la vio, se levanto rápidamente y fue corriendo a abrazarla. 

¿Qué había pasado? ¿Y dónde estaba mi hermano?



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Bueno, aquí yo de nuevo. Primero de todo me gustaría disculparme por haber tardado tanto en subir el capitulo, hasta ahora no he tenido el tiempo suficiente para hacerlo. Quería subir el viernes antes de la inauguración de los Mundiales BCN2013 y deciros que iba a llevar la bandera de Bangladesh pero al final no pudo ser porque entre ensayos y todo llegué a casa y volví a irme y hasta las 12 o así no llegué a casa y a la mañana siguiente otra vez a trabajar hasta que ahora he podido. 
Espero que os haya gustado, que era larguito, y que no queráis matarme demasiado con este final, ¿que creéis que ha pasado? Se aceptan deducciones cual Sherlock Holmes jajaja
Se os quiere. Besos <3

lunes, 15 de julio de 2013

Capítulo 23

En el capitulo anterior...

- Por cierto, ¿has descubierto quien es el chico misterioso?- preguntó de improvisto, se le veía ansioso para que lo supiera.
- Diría que sí, pero no estoy segura, por eso venía a ver a Zayn, para preguntárselo. ¿Porque tu no me lo vas a decir, no?
- Podría... Pero... No estoy muy convencido... De que deba decírtelo...
- Es que no se si quiero saberlo, quizás no es quien yo espero que sea. 
- Pero, ¿y si resulta que sí que lo es?

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Jack me miraba, sentado a mi lado en el sofá de mi casa, habíamos estado mirando como llovía fuera y una película iba pasando en la pantalla del televisor, pero no le prestábamos atención. 
Él se tumbó y yo me tumbe delante de él, me acariciaba el pelo y jugaba con mis rizos. Me giré y me puse de cara a él, pasó un brazo por mi cintura atrayéndome hacia él para que no me cayera. Muchas otras veces antes habíamos estado así, pero ahora era diferente, ahora iba en serio.
Acorté la poca distancia que nos separaba y le besé. Él quedó confuso y me miró interrogante. 
- No, no hay ningún paparazzi- le dije previendo su pregunta. 
- ¿Entonces por qué me...- puse un dedo delante de sus labios. 
- Calla y bésame
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Estuve días pensando en lo que Harry me había dicho. Al final tuve que irme a casa y Zayn aun no había vuelto. Ellos siguieron con la gira y era algo que quería hablar con Zayn personalmente así que tampoco le envié ningún mensaje. 

Las vacaciones llegaron y estaba en la playa con mis amigos de la universidad. Las chicas no habían podido venir, Ashley estaba con sus clases de irlandés  puesto que los chicos habían vuelto a pasar las vacaciones, y yo estaba con Mike y Charlie. Tumbada en la arena. Hacía buen día, muy buen día para ser exactos. El sol brillaba y no había ni una sola nube. 
Estaba tomando el sol mirando como esos dos se bañaban a unos cinco o diez metros de donde yo me encontraba. Me levanté y me acerqué a la orilla y dejé que el agua mojara mis pies refrescándome. No me apetecía bañarme en ese momento. La verdad es que nunca me había entusiasmado la playa, yo era más de piscina. 
- Venga Iri, báñate- me gritó Mike. Me pregunté si se había puesto moreno o no, su piel era oscura así que era difícil definirlo. Yo empezaba a coger color, pero Charlie acabaría rojo como su pelo.  
- No me apetece ahora.
- Va Irene- me animó también Charlie. 
- No, y tú deberías salir a ponerte crema, parecerás una gamba al final. 
- Si me la pones tú...
- Anda venga sal- asentí riéndome. 
- Yupiii- y vino corriendo, más bien dicho nadando. Y se tumbó en mi toalla. 
- ¿Qué, te vas a quedar ahí todo el día?- le reproché viendo que no se movía. 
- ¿No ibas a ponerme crema?
- Eres de lo que no hay, anda pásame la crema esa que hay ahí- le dije suspirando y señalando el bote que estaba a su otro lado.
Me lo tendió y le eché crema en la espalda para empezar a esparcírsela. Los músculos de la espalda se le marcaban igual que en sus brazos fuertes. Lo había visto varias veces en el gimnasio en mis horas de turno. 
- Anda tonto, ya está- entonces se giró y quedó tumbado hacia arriba. Me quedé mirando sus ojos azules como el cielo. 
- ¿Me pones crema por delante también?- preguntó, como respuesta simplemente alcé la ceja sin poder creérmelo. 
- Pero tú de qué vas, que no eres manco. 
- Ni tu tampoco y tienes las manos pringadas ya.
- No voy a ponerte crema por todo el cuerpo.
- No te cuesta nada. Tu misma has dicho que como me queme te matan.
- Charlie no. Y sal de mi toalla que por la espalda no llegabas pero no voy a ponerte crema por delante. 
- Pues te quedas sin toalla y además me voy a quemar. 
Suspiré y cogí el pote de crema, le eché crema y se la dejé ahí. 
- Ya tienes la crema, ahora sal- supongo que a esas alturas yo debía estar como un tomate. 
- Esparcida Irene.
- No. 
- Pues no salgo. 
- No salgas, ¿sabes qué? Voy a tumbarme en tu toalla que termino antes. Y yo de ti lo esparciría porque te vas a quemar y te quedará la marca y bueno, la forma que te he hecho, digamos que no creo que te guste tenerla ahí. 
Me tumbé en su toalla boca abajo e intenté relajarme. 

Empecé a lanzar maldiciones a todos los dioses habidos y por haber y a toda su familia. Charlie se había movido, pero no para esparcirse la crema. Se había tumbado encima de mí, eso era bastante embarazoso además de que me estaba aplastando, mojando y la la crema había quedado en mi espalda cuando se levantó. 
- Charles Robert Stewart espárceme ya la crema de la espalda. 
- Ah no, que a ti no te cuesta nada. 
- Tienes razón- me giré y me saqué la crema con su toalla. 
- Hasta aquí hemos llegado. 
No le costó mucho cogerme, alzarme y aun que yo pataleaba, no le hacía demasiado efecto. Acabé dentro del agua, ahora sí que estaba empapada. 
- Te mato, te mato, te juro que te mato. 
- No jures algo que no puedes asegurar. 
- ¿Te callas?
Su risa junto al de Mike eran contagiosas así que no pide evitar echarme a reír yo también. No se estaba tan mal. Nadé un poco y se me pasó el poco frío que tenía. Me zambullí y eché mi pelo hacia atrás al salir. 
Entonces Mike hundió a Charlie y yo me subí encima de él intentando lo mismo, pero digamos que no lo conseguí. Él como venganza se echó hacia atrás hundiéndome a mí también. Charlie quería vengarse y conseguimos hundir a Mike. Luego chocamos nuestras manos, pero me traicionó y me cogió la mano para acabar hundiéndome después de darme una vuelta. Me subí a la espalda de Charlie intentando devolvérsela pero llegué a subirme sobre sus hombros y él no se había hundido ni diez centímetros.
- ¿Charlie me dejas saltar de encima de ti? 
Era algo que hacíamos con Fran en la playa solo que Charlie era un poco más alto que Fran. Casi de pie encima de sus hombros se veía el agua bastante a bajo. Seguía cogida a sus manos por si resbalaba. Fui soltándome poco a poco y él se agachó un poco haciendo que casi cayera. 
- ¿Sabes lo que haces verdad?- me preguntó preocupado.
- Lo hacía con mi hermano en España, tu mantente quieto porque si no puedo caer. Vale, que voy. 
Me recogí un poco agachándome y luego me impulse hacia arriba y atrás dando una vuelta en el aire y cayendo de nuevo al agua. Salí y respiré para volver a hundirme. No tocaba el suelo pues nos habíamos alejado un poco más por si acaso. Me las iba a pagar. Aguanté la respiración y no salí del agua. Me dejé llevar un poco por las corrientes. Y di una brazada hasta un poco más hondo. Si antes podía aguantar los 50metros y estarme más o menos dos minutos sin respirar ahora podía aguantar también bastante. 
Entonces noté como me cogían del brazo y me arrastraban a la superficie. Charlie me cogió la cara y me miró con unos ojos preocupados. 
- ¡Irene! ¿Estás bien?- gritaba. Yo tenía que reprimirme las ganas de reírme y seguí mirando como ausente luego cerré los ojos lentamente- ¡Irene responde!- se le veía preocupado de verdad. Mike me sujetaba de la cintura mientas se acercaban a la orilla. Yo me dejaba arrastrar. 
Charlie empezó a mirar por todos lados buscando a un socorrista o algo supuse puesto que no paraba de moverme a mí mientras giraba. Abrí los ojos un segundo, miré a Mike y le guiñé un ojo, él se sorprendió y yo volví a cerrarlos puesto que Charlie había puesto otra vez su atención en mí. Llegamos a la arena y me tumbaron en una toalla. 
- ¿Tienes idea de socorrismo o algo?- preguntó Mike. 
- Aquí la socorrista era ella. Supongo que habrá que hacerle el boca a boca- Oh, oh, pensé
- Yo no sé hacerlo- dijo el moreno.
- Yo tampoco pero he visto pelis.- Entonces sentí como alguien hacía sombra encima de mí y sentí la respiración agitada de Charlie sobre mí. Ah no, por ahí no pasaba. Me levanté de golpe lo cual hizo darme contra Charlie que ya estaba demasiado cerca de mí. Al instante separé mis labios que se habían juntado con los suyos- Puaj, Irene que soy gay- Esa, fue su gran explicación, a lo que me reí.
- Eso Irene, ¿qué haces?- se rió Mike.
- ¿Celoso Miki?
- Un poco. Pero porque ha sido solo un accidente... si no te volvías al agua otra vez. 
- Espera, espera, espera- dijo Charlie sin entender- ¿no te había pasado nada?
- Solo quería devolverte lo de antes- le sonreí. 
- Bueno, entonces estamos en paz ¿no?
- Por supuesto. 

Estuvimos comiendo unos bocatas en un chiringuito que había por ahí y pasamos la tarde en la playa. Luego teníamos que volver a casa así que recogimos todo, lo metimos en el coche de Mike y partimos de nuevo hacia casa. 
A medio camino me llamó mi padre para preguntar si todo iba bien y me dijo que debía volver pronto puesto que tenía algo importante que anunciarnos, le expliqué que ya estábamos de vuelta. Pero no quiso decirme que era, me dijo que era una sorpresa. 
Pasé medio camino preguntándome que sería. Incluso llegó a pasarme por la cabeza que volvíamos a España. Y la verdad es que la idea no me gustó para nada. Ahora mis amigos eran los que tenía aquí y mi vida ya formaba parte de Londres, aunque en una semana Lara y Sandra vendrían a pasar las vacaciones en casa y la idea igual me entusiasmaba. 

Llegamos a casa y me despedí de los chicos acordando que un día teníamos que volver pero con Ashley, las chicas y también Erik que no había podido venir porque se había quedado estudiando para una asignatura que tenía que recuperar. 
Entré a casa y me di cuenta de que desentonaba bastante. Mi padre iba vestido con traje y pajarita, mi madre llevaba un precioso vestido azul marino, unos zapatos de tacón que supuse que eran nuevos, el pelo recogido con una pinza haciendo que los pendientes que llevaba brillaran. 
Mi hermano no se echaba atrás, no iba con traje como mi padre pero iba con una camisa de color morado y corbata negra. 

Yo por mi parte, llevaba el pelo hecho un asco recogido en un moño improvisado, iba con el bikini y una camiseta ancha que llegaba un poco encima del ombligo y con una manga caída junto a unos tejanos que eran blancos pero ahora parecían como marrones, y también cabía añadir que iba con chanclas y que tenía las piernas con restos de arena enganchada. 



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Holaaa, aquí yo de nuevo, bueno pues el capitulo 23 ha sido como un poco de relax ¿que os ha parecido? Ha sido como un día normal y corriente, sin demasiada emoción, digamos que ahora viene lo bueno, quizás de "bueno" tendrá poco... ¿Que creéis que pasará para que toda la familia vaya así de arreglada? Se que este capitulo ha sido, a parte de aburrido, bastante corto, pero aviso que el siguiente será laaaargo y más emocionante.
Todavía no se cuando podré subirlo porque voy a andar bastante ocupada toda esta semana por los mundiales de natación que se hacen en Barcelona y hago de voluntaria y algunos días no voy a llegar a casa hasta las 12 de la noche. Posiblemente lo suba el jueves por la mañana sobre las 10 o las 11 pero si ese día a las 12 todavía no lo he subido, me temo que habrá que esperar hasta el lunes que viene porque el viernes es el día de la inauguración y voy a llevar la bandera de algún país y entre ensayos y todo ese día si que será imposible que lo suba.

Y bueno, me despido con una frase que va bastante relacionada con el siguiente capitulo.
Recordad que un día de sol puede acabar en tormenta.