Capítulo 43

En el capitulo anterior...

Quedaban unos veinticinco minutos para llegar cuando Nico se desvió del camino.

- Era por ahí- le avisé señalando la calle que dejábamos atrás. 

- Quiero llevarte a un sitio.- Respondió haciendo que cada fibra de mi ser ansiara por saber dónde íbamos. 

- ¿Dónde vamos?- pregunté impaciente al cabo de cinco minutos. No sabía cómo había aguantado tanto sin preguntar. Pero me moría de ganas de saber donde me llevaba. 

- Ahora lo sabrás- dijo enigmática mientras aparcaba en la parte trasera de un edificio- vamos- añadió mientras bajábamos del coche. Ella se dirigió con pase firme hacia una puerta de entrada a ese edificio, con los nudillos de los dedos llamó a la puerta metálica tres veces, luego dos, después cuatro. ¿Dónde estábamos?

Posiblemente si estuviera en la parte delantera del edificio lo hubiera reconocido. Eso y si la intriga no estuviera abrasándome por dentro. 

La puerta se abrió lentamente chirriando un poco al abrirse, dentro del local, o lo que fuera eso, las luces estaban apagadas y no se veía nada. Nico se puso tras de mí y me empujó dentro mientras yo temeroso clavaba los pies en el suelo para no adentrarme en la oscuridad.

Oscuridad que se desvaneció segundos después. De repente unos focos me iluminaron como si estuviera en un concierto, mis ojos acostumbrados ya después de tantos, permanecieron abiertos mientras sentía como mi mandíbula inferior caía, abriendo mi boca a más no poder, cuando todos mis amigos aparecieron por detrás gritando:

- ¡SORPRESAAA!

- Wow…- fue lo único que pude decir, no me salían las palabras- Vaya…- conseguí decir para quedarme en blanco de nuevo- esto es…- no había adjetivo suficiente para describirlo- impresionante hasta el infinito y más allá- acabé diciendo lo primero que me vino a la cabeza- Vaya… Wow… muchas gracias chicos. Muchísimas gracias de verdad. ¿A qué se debe todo esto?- pregunté, no había motivo para hacerme una fiesta sorpresa. 

- Tu cumpleaños es dentro de dos semanas más o menos- empezó a explicarme Sandra. Iba preciosa con una camisa de estilo hawaiano de color azul oscuro y flores amarillas y naranjas. Junto a unos pantalones cortos de color amarillo claro con los bordes deshilachados, y unas chanclas azul marino- pero para entonces ya no estaremos aquí porqué volvemos a casa antes. Así que aquí tienes tu fiesta de cumpleaños adelantado. Felicidades- y acto seguido se acercó a mí y me dio un abrazo seguido de dos besos en las mejillas. 

Después un torbellino de felicitaciones por parte de todos los presentes me cogió por sorpresa. No imaginaba nada de esto. Me habían engañado al cien por cien. Pero era un detalle precioso. Ya sabía dónde estaba, aun que en lo que más me fijé fue en ese decorado de la playa que había sido montado en medio de la cancha. Los focos salieron de encima de mí y fueron a enfocar sobre la playa creando así una perfecta penumbra a los alrededores. Nos desplazamos hasta ahí cuando la última persona que faltaba apareció desde lo que supuse que era la sala de controles. 

- Saltarina- grité al verla bajar por las escaleras de la gradería. Estaba oscuro ahí e iba con cuidado de no tropezar, me adentré un poco en la penumbra y fui a darle las gracias a ella también a la vez que ella me saludaba.

- ¿Te gusta?- me preguntó ella feliz.

- Me encanta, era inimaginable.

- En eso consistía la sorpresa. Pero ahora ven, que desentonas un poco.- cogió una bolsa que había en una de las sillas y me guió a unos vestuarios- cámbiate de ropa, yo voy a llevarle lo suyo a Nico.- y dicho eso, cogió otra bolsa que había dentro de esa y después de darme un beso en la mejilla medio brincando salió fuera dejándome intimidad. Si, había escogido un buen mote para Irene, Saltarina le iba como el anillo al dedo.

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Salí del vestuario de chicos para ir al de al lado donde Nico me esperaba retocando su maquillaje en un espejo.

- Ya tengo tu ropa. Falda blanca tejana, sandalias negras y la camiseta esta de la cual me enamoré solo verla- era negra por encima del ombligo y en blanco tenía una tabla de surf en una ola. 

- La falda es un poco corta creo- se quejó un poco.

- Bobadas, es como la de Lara y ella no se ha quejado.

- Pero Lara no tiene ningún problema en llevarla, no tiene novio.

- Y que importa Jack en esto. Yo tengo novio y mi falda es un par de dedos más corta que la tuya. 

- Tu estas acostumbrada a las faldas, yo soy más de shorts. 

- Nico, te vas a poner la falda por qué vas a estar preciosa así que ya estás tardando, y todavía quiero plancharte el pelo.

- Ah no, la falda lo acepto, mi pelo rizado no lo planchas, ¿quieres perderte tres cuartos de la fiesta por estarme planchando sin resultado mis tirabuzones?

- Tu pelo rubio planchado tiene que ser una pasada- añadí.

- Hacemos un trato, me pongo la falda, pero mi pelo se queda como está- solté un bufido resignándome. Para cabezotas nosotras, no había quien nos ganara, y la fiesta empezaba y no quería perdérmelo.

Nico se acabó de arreglar y salimos fuera donde Liam nos esperaba. 

- Estás preciosa- fue lo primero que le dijo a la rubia mientras esta se sonrojaba.

- Tu también estás muy guapo.

- Será que tenemos una muy buena estilista- afirmó Liam haciendo que esta vez me sonrojara yo.

- Quizás es que sois guapos por naturaleza- contraataqué- ¿no habíais pensado en eso, eh?

Y riendo, los tres fuimos a la fiesta que no había hecho nada más que empezar. 

- Buenas noches guapa, ¿que desea tomar?- preguntó caballerosamente Louis al pasar frente a la barra donde se estaba encargando de repartir las primeras bebidas de la noche.

- Sorpréndeme.- contesté enigmática a la vez que me tapaba los ojos con mis manos y el echaba algo en un vaso al que puso un par de hielos y una pajita.

- Aquí lo tienes, disfrútalo- me tendió el vaso sonriendo con su preciosa sonrisa.

- ¿No bailas?- le pregunté sorprendida al verle ahí.

- Ahora lo haré, estaba esperando a repartir la primera ronda de bebida a todos. ¿Bailas conmigo? Al fin y al cabo somos los únicos que, aun teniendo, estamos sin nuestra pareja.  

- Por supuesto.- acepté mientras veía que Sandra colocaba las canciones del disco en aleatorio y se juntaba en la pista de baile que se había formado en la zona que separaba la luz del foco de la oscuridad del recinto. 

Estuve con Louis un buen rato, riendo, bailando, charlando, bebiendo esa bebida deliciosa que me había preparado. A cada trago sentía el dulce sabor del alcohol bajando por mi cuello y animándome poco a poco después de un par de vasos. No iba a emborracharme, solo me lo estaba pasando bien. No era de esas que necesitaban el alcohol para divertirse, podríamos pasárnoslo genial con unas fantas y unas coca-colas, pero no era yo la que decidía por todos. Dejé a Louis que me fue arrebatado por Lara y me fijé en una chica que estaba sentada en la primera fila de las graderías contemplándolo en silencio. 

Ella y su hermana habían escogido unos vestidos florales que quedaban geniales con sus pelos pelirrojos.

Me acerqué a ella decidida, le pasaba algo. 

- Hola Vero, ¿no bailas?

- Si, luego iré, es que están Sandra y Lara por ahí y bueno... No me miran precisamente con una sonrisa en la cara. 

- Y... Bueno, ¿qué te parece la fiesta en general?- pregunté después de un incomodo silencio. 

- Es genial, los chicos son geniales. Siempre los habíamos imaginado así- recordó ella de cuando éramos súper amigas. 

- La verdad es que si que lo son. Tuve mucha suerte de encontrarlos- sin darme cuenta estaba sonriendo. Pero mi sonrisa se borró en instantes después de escuchar sus palabras. 

- Yo... Creo que tuve suerte de encontrarte a ti. En realidad aunque en un principio pensara que no, llevaba deseándolo desde hacía mucho- nos quedamos en silencio. No sabía que decirle. ¿Que de eso tendría que haberse dado cuenta antes, que no podía ni imaginarse el sufrimiento que me había causado? Todo eso era demasiado, no podía decírselo, porque tampoco tenía ni la voluntad, ni quería hacerlo. 

- Vas a ser la secretaria de mi padre- dije de repente sacando un nuevo tema del que hablar. 

- Si, he decidido dejar mi vida en Badajoz y empezar aquí de cero. No todo fueron momentos buenos, bueno, ya te lo conté hace tiempo, los malditos vicios.

- Eh, no te preocupes ya por eso- le consolé al ver que sus ojos empezaban a brillar- sabes... He pensado... Que… bueno, aquí no debes conocer a nadie ¿verdad?

- No, no tengo amigos aquí- confesó un poco avergonzada.

- Supongo... Que, después de saber todo eso... Podría perdonarte. Podríamos volver a ser amigas. 

Y juntas volvimos a la pista de baile a reír, saltar y cantar como muchas veces habíamos deseado hacer al borrar esa enorme distancia que nos separaba.

Ella de Badajoz, yo de Castellón. 

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Bailando con Niall me lo estaba pasando genial, pero mis pies me estaban pidiendo que parara a gritos. Me hice escuchar por encima de la música de que iba a sentarme en una de las sillas en la pared contraria a las graderías. Él decidió acompañarme y cogiendo otra silla se sentó a mi lado. 

Apartados del centro, la música no se escuchaba con tanta intensidad y eso se agradecía. Tomé un trago de la bebida que Niall había cogido para ambos y después me giré hacia él. 

Una música lenta empezaba a sonar en los altavoces. 

Empecé a recordar nuestras clases, las clases de irlandés, siempre me había gustado aprender el idioma y con él eran simplemente perfectas. 

Entonces un cosquilleo me recorrió el brazo desde la punta de los dedos al sentir su mano sobre la mía que estaba apoyada en mi rodilla. Y eso me recordó a un día, ese día, ese día en que sin querer nuestras manos fueron a parar sobre ese lápiz que amenazaba en rodar hacia el suelo, fui más rápida y lo paré mientras que su mano se posaba sobre la mía, estuvimos a escasos centímetros de distancia, y no sé qué hubiera pasado si en ese momento no hubiera aparecido mi hermanastra por la puerta. 

Aun que la respuesta a esa pregunta no iba a tardar en llegar, alcé la mirada de nuestras manos juntas para encontrarme esos ojos azules preciosos como el cielo, estaba oscuro, si, pero el azul se distinguía perfectamente. 

Sentía su respiración cerca de mí, estábamos a apenas cinco centímetros, mordí mi labio inferior mientras mi miraba se desviaba rápidamente a sus labios.

- Irene- se oyó de repente en los altavoces por encima de la canción lenta que sonaba- ¿me concedes este baile?

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Una canción lenta empezó a sonar haciendo que mis ánimos cayeran al suelo, no tenía con quien bailarla. Álvaro se llevó a Vero, mi hermano hizo lo mismo con Vicky, Lara estaba con Andrew, Liam con Nico, Sandra era la que se estaba encargando de la música, Niall y Ashley estaban apartados y hacía rato que no veía a Harry.

Entonces le escuché mientras iba a rellenar de nuevo mi vaso.

- Irene- se escuchó por encima de la canción- ¿me concedes este baile?

Volteé sobre mi misma buscándole, ¿dónde estaba? Entonces le encontré, sujetando un micrófono al lado de Sandra que estaba con la música. 

Corrí hacia allí y me lancé a sus brazos y le besé, le besé apasionadamente mientras la música seguía sonando, aceptando su propuesta, nos separamos del resto y adentrándonos en la penumbra, entre beso y beso puso sus manos en mis caderas mientras yo las apoyaba en su nuca acariciando su pelo. 

- Te quiero- me susurró al oído haciéndome cosquillas. Yo sonreí y le volví a besar. 

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Después de la tarta y algún que otro regalito, por parte de aquellos que no iban a estar por la fiesta de su cumpleaños oficial, me llevé a Liam fuera. Dejamos una pequeña papelera que aguantara la puerta abierta y salimos a tomar el aire. Una suave brisa mecía mi pelo oscuro como la noche.

- Liam, sé que no te he regalado nada. Bueno, de hecho llevo muchas semanas pensando que hacer y todavía no se que regalarte, quería darte algún detalle a parte de ese regalo conjunto de antes. 

- No hace falta Sandra, de verdad- me cortó. 

- Pero quiero hacerlo, quiero regalarte algo que sea especial. ¿Pero que le regalas a un chico que puede tener todo lo que quiera? He estado pensando y nada original se me ocurre. Pensé en hacer algo a mano, pero no soy muy buena en eso. Pero cuando lo tenga, cuando tenga el regalo perfecto te lo daré, o te lo enviaré desde Castellón. Pero tengo que pensar todavía, tiene que ser algo muy especial, te lo mereces. Además...- pero me interrumpió. 

- Puedes regalarme un beso- susurró de repente. Yo me quedé callada, no sabía que responder, no sabía qué hacer ante eso. Pero había algo claro dentro de mí.

- No puedo, no creo que deba. Lo de Nico y Danielle es todavía demasiado reciente. 

¿Qué me pasaba? Siempre había sido una chica impulsiva, nunca hubiera dudado ante eso. ¿Porqué ahora si? Claro que deseaba besarle, y mucho más teniendo en cuenta la forma en la que me lo acababa de pedir. Pero algo me decía que no debía. 

- Lo entiendo- me sacó de mis pensamiento con voz suave.- Lo siento.- se disculpó a continuación, antes de abrazarme. Eso estaba siendo demasiado difícil. No estaba preparado para volver a enamorarse. Yo había vivido su desamor, su corazón roto en pedazos, yo había sido la que había puesto las tiritas, pero todavía faltaba tiempo de recuperación. Aunque era demasiado el tiempo que faltaba y el que me quedaba a mí de estancia en Londres era poco. 

Solté mi abrazo de Liam y sonreí, una fiesta era para divertirse, no para estar triste. Volvimos dentro donde la fiesta continuaba.

- Yo debería irme ya- anunció Andrew- he dejado a Selene sola en casa- añadió.

- ¿Y Pol y Brigitte?- preguntó de repente Lara. 

- ¿Pol? ¿Brigitte?- preguntó el chico sin comprender. Yo creo que empezaba a entenderlo. Pero ninguno de los que estaban ahí lo entendía. Bueno, excepto la chica castaña que estaba en el suelo retorciéndose de risa. 

- ¿Irene?- pregunté preocupada por el estado de mi amiga, ¿cuánto había bebido para estar así?- ¿estás borracha?

- No- respondió entre carcajada y carcajada mientras se levantaba con los ojos llorosos de tanto reír y se apoyaba en mi otra amiga la cual se añadió a las risas por su propia ocurrencia y que alguien la entendiera. - Es que... Jajajajaja Pol y jajajajaja Brigitte jajajajaja- se atragantó y empezó a toser, le di unas palmaditas en la espalda y cuando se recupero volvió a reír aun que ya más calmada- ¿cómo se te ha ocurrido eso Lara?

- ¿Se puede saber qué pasa?- preguntó Louis después de haber ido a apagar la música.

- Irene y yo nos entendemos- dijo Lara a modo de respuesta mientras las risas de ambas cesaban. 

Y todos nos íbamos a quedar sin entenderlo, yo en parte lo sabía, y no era como para ponerse de esa forma, sinceramente. Esas dos iban a acabar mal la noche, y no iba a ser yo quien las ayudara. 

Álvaro y Vero anunciaron su partida, a la cual Fran y Vicky se unieron. Andrew, al saber que Álvaro iba a casa, y después de que éste le insistiera, se quedó con nosotros a acabar la fiesta. 

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Horas después de que esos cuatro se fueran, pensé que era hora ya de poner el video, pero no había contado con la presencia del chico sobre el cual estaba sentada besando con ansias después de unas cuantas semanas que se me habían hecho eternas. Y quizás si lo hubiera sabido, hubiera eliminado algunas partes del día de compras con Harry. 

- Cariño, ahora vuelvo vale, coge la silla y poneos mirando a esa pared, díselo a los demás por el micro porfas. Te quiero- y tras otro beso de los muchos que ya había esa noche me levanté y fui a buscar a Louis.

- ¡Por favor, todos coged sillas y poneos mirando hacia ese lado!- oí a Zayn mientras paraba la música. Encontré a Louis en el centro de la pista bailando con Lara y le guiñé un ojo al ver que no entendía porque paraban la música de repente. 

Él entendió al instante y fuimos hacia la sala de control. Encendimos el ordenador y preparamos el video. Entonces encontré un micro cerca y pulsé el botón que hizo que se me escuchara por toda la pista. 

- Bueno Liam, aquí tu último regalo. En realidad, ninguno de ellos sabe de que se trata, pero todos han aportado su granito de arena. Esperemos que te guste el tras las cámaras de tu fiesta.

Le dimos al play y una cuenta atrás comenzó. 3, 2, 1. Y empezó a sonar Kiss You mientras en la pantalla transcurrían graciosas imágenes de esos días. La que hicimos cuando aplastamos a Lara. Una de Niall con collares de flores por todo el cuerpo que le impedían moverse. Louis atado con las luces de colores que colgaban en nuestra playa particular. 

La que le hice a Harry mientras hablaba con una dependienta y sujetaba un montón de ropa amenazante por caer al suelo. Otra en que salía Ashley sorprendida y enfadada al entrar en el gimnasio y viendo a Niall, con cara de angelito, que colgaba las luces que él mismo había hecho caer sin querer unos minutos antes. 

Fotos, muchas sin sentido, graciosas y demostrando una fuerte amistad que se había formado entre todos nosotros. 

Entonces empezó la parte de los vídeos. De fondo sonaba Up All Night mientras las imágenes de la tarde en la que traje la ropa para que se la probaran, se visualizaba en la pantalla gigante. Los chicos haciendo un pase de modelos, Harry gritando partes de un elefante mientras colgaba collares de flores a todos... Yo me había sentado en el suelo frente a Zayn, y me di cuenta de que estaba jugando con mi collar de flores a la vez que recordaba ese día. 

Justo en ese momento la música cambió y Everything about you, a mi petición, empezó a sonar de fondo. Imágenes de elefantes dibujados sucedían mientras una conversación surrealista se escuchaba cortando la canción durante unos instantes.  

"- ¡Hola chicos!- se oyó saludar a una mujer con voz estridente- ¡¿qué queríais?!

- Buscamos collares de flores para una fiesta Hawaiana- era yo quien le respondía a la mujer medio sorda.

- ¡¿Qué?!

- ¡Collares de flores para una fiesta Hawaiana!- repetí gritando.

- Ah, que haréis una pizza mañana ¿y qué queríais?

- ¡Collares- hice una pausa- de flores- volví a parar- para una fiesta Hawaiana!

- ¿Haréis una fiesta mañana? ¿Y necesitáis un disfraz? Tengo muchos aquí ¿qué buscabais?

- Sabe, mejor miramos nosotros.

- Podéis ir a mirar por aquí si queréis. Tengo disfraces de todos tipos. 

- Gracias. Vamos Harry.

- Tengo disfraces de vampiro, de todo lo que queráis, buscad por aquí abajo. Y también faldas Hawaianas con flores.

- ¿Si? ¿Pero dónde?

- ¿De perro? Sí, sí, tengo también de perro, están en el piso de arriba.

- No, no, lo hawaiano

- ¿De hada o paisano? Si, si, también tengo, ahí al fondo.

- No, no, lo de antes.

-  ¿Ahora queréis ir de elefantes? Pues arriba, junto a las faldas hawaianas y los collares de flores.

- Vale, gracias, muchas gracias.

- Elefantes...- por último se oía remugar a la mujer- vaya cosas más raras piden los jóvenes de hoy en día. Y más en pleno verano, morirán de calor. Pero bueno, como quieran, yo les ofrecía ir de hawaianos que es más fresco y estival...”

Risas y más risas resonaban en eco por todo el gimnasio, carcajadas y lágrimas brotaban de los presentes. Entonces la canción volvió a sonar y las imágenes de yo y Harry en la tienda de disfraces aparecieron ante todos. Risas, risas y más risas, Harry se desplazó a mi lado y me iba susurrando los disfraces que venían a continuación. 

- Ahora viene la secretaria sexy- me susurró antes de que esa imagen apareciera. 

Volteé rápidamente hacia atrás para mirar a Zayn, se le veía divertido, no reía, simplemente sonreía. Se dio cuenta de que lo observaba y bajó la mirada hacia mí. 

- Ya veo que no has pasado los días llorando mientras me echabas de menos- me dijo sonriendo. Aunque su sonrisa no llegaba a sus ojos y eso me preocupaba. ¿Se había molestado? No sería eso, me estaba diciendo que se alegraba de que me hubiera divertido en lugar de estar encerrada en casa por no poder estar con él.

- Mira este- me dijo Harry zarandeándome el brazo.

Yo el ángel, él el demonio. Lo que yo no sabía era que más tarde esos dos diminutos personajes se me aparecerían como mi consciencia. 

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Y la fiesta todavía no ha terminado, aun que no le falta mucho, pero el capitulo ya era suficientemente largo y no quiero que os aburráis ni os quiero sacar más tiempo que a muchos no nos sobra precisamente.

¿Que os ha parecido hasta ahora? ¡Algunas acertasteis con que queríais que Zayn apareciera en la fiesta! Pero, después de la frase final, creo que vais a pensar que ya no era tan buena idea...

Irene ya tiene un nuevo mote, saltarina por parte de Liam, ya solo nos falta el de Louis jajajaja

Respecto del regalo de Sandra hacia Liam... ¿que os ha parecido, creéis que ha hecho bien de no darle ese beso que el castaño le pedía?

Y Niall y Ashley... ¿que va a pasar con esos dos? ¿Os gustan como posible parejita? Para mi son muy adorables *-*

Han pasado muchas cosas en este capitulo, Vero e Irene ya vuelven a ser oficialmente amigas ¿creéis que Vero se lo merecía después de haber abandonado a Irene?

Que más ha pasado... lo del comentario de Lara de Pol y Brigitte, quien tiene que entenderlo lo va a entender, y si alguien tiene curiosidad es que escribo un fic con una amiga y los protagonistas son dos hermanos Andrew y Selene y sus dos amigos Pol y Brigitte.

El reencuentro de Zayn e Irene ha sido super adhasfjadsfjakfgshdfaksgf ¿si o si?

Y por último, ¿que os ha parecido el vídeo? Respecto a las fotos y los gifs, quiero darle las gracias a una personita muy maja que se que se va a quejar por esto y que me tiene prohibido darle las gracias por cualquier cosa, pero igualmente le voy a dar las gracias a @SaraiLoveSlayer por darme la idea de eso y por ayudarme a encontrarlos :)

Y creo que nada más por hoy, nos leemos en el siguiente que será el lunes y viene cargado de sorpresas y será laaargo como este :)

Beeeeeeeeeeeesos <3