Capítulo 42

En el capitulo anterior...

- Veo que ya estás aquí, venía a avisaros de que ya estaba todo limpio, pero veo que ya lo habéis comprobado. Yo y la chica de recepción nos vamos ya, estaba esperando a que vinieras para darte las llaves. Ya podéis empezar a montar lo que queráis. Ven conmigo que te explico algunas cosas.

- De acuerdo, un segundo- me giré hacia esos- Chicos, ya habéis oído, podéis empezar, yo ahora vuelvo.

- Primero de todo, me gustaría que entrarais y salierais por la puerta de emergencia que les he mostrado a tus amigos, esta es la llave para abrir desde fuera- y me tendió la primera llave- prefiero que lo hagáis por ahí antes que por la entrada principal, por si acaso, lo tendréis más controlado y así no puede entrar nadie más. Después, me comentaste que necesitaríais la pantalla, vamos, te que llevo a la sala de luces y sonido.- Subimos las graderías y por un pasillo, se llegaba a la sala que me acababa de mencionar. Desde ahí se veía toda la pista. - aquí tenéis para la música, este panel son los focos de colores que prefiero que no toquéis, y con este ordenador se controla la pantalla gigante. Todo lo que sale en esta pantalla, sale ahí fuera. Cuando os vayáis aseguraos de cerrar todas las luces y la puerta.

Después de darme algunas instrucciones más, ella se fue y yo volví con los chicos para empezar a preparar la fiesta.  

Todo había quedado perfecto, después de dos horas ya habíamos terminado con todo, la decoración estaba lista. 

Ashley, Lara, Andrew y Harry habían traído una playa al centro de la pista. Un par de paneles de cuatro metros de ancho y dos y medio de alto con la imagen de una playa con palmeras y un precioso cielo azul puestos en ángulo recto uno con el otro. Habían puesto también un par de tablas de surf reales, una apoyada en uno de los costados exteriores de los paneles que eran como una pared y entre los dos y la otra tabla, colgaban luces de colores y algunas flores. 

Sandra junto a Niall habían montado el equipo de música fuera, al costado de la pequeña habitación que se había formado con esa playa. Louis había instalado lo que sería la zona de bar frente a un panel y en el otro habíamos dispuesto unas mesas alargadas que sobresalían de la playa pero no importaba. Ahí iría la comida y el pica-pica con bocatas para cenar. Lo cual nos traerían sobre las cinco, había dicho Niall.

Por mi parte había estado supervisando todo y también había curioseado con las luces y había descubierto que había un par de focos que daban justo en medio de la pista iluminando justo por encima de nuestra playa artificial. 

Decidimos que con las lucecitas de colores que se encendían y apagaban aleatoriamente y los focos sería suficiente y crearíamos un clima que se centraría en ese punto lo que haría la fiesta más especial. 

Todo estaba listo. Nos quedamos todos de pie alrededor admirando el resultado. Había quedado simplemente perfecto. Estábamos en silencio hasta que el sonido de nuestras tripas empezó a sonar. Miré el reloj, eran ya las dos.

- Ha quedado perfecto- anunció Sandra- le va a encantar, seguro. Va a ser imposible que olvide este cumpleaños.

- Mierda- exclamó de repente Niall.

- ¿Qué pasa?- preguntó Louis por todos.

- Irene... ¿Yo tenía que encargar el pastel?- me preguntó sintiéndose culpable. 

- ¡El pastel!- casi grité- se me había olvidado. No, tú no tenías que hacerlo, tu parte era solo pica-pica y sándwiches. Ni había pensado en el pastel.

- Podríamos hacerlo alguno de nosotros- propuso Ashley.

- Puede hacerlo Lara, hace unos pasteles deliciosos- comentó Sandra, aunque ellas dos estaban enfadadas, me había dado cuenta. Yo en parte seguía enfadada por lo de Nico, pero durante todo ese rato lo había olvidado, no podía estar enfadada con ella mientras me ayudaba a dirigir todo eso. 

- Es una buena idea- dije. Había probado los pasteles de Lara y eran simplemente deliciosos. 

- Pero no tengo ninguna receta aquí- se excusó ella.

- Yo tengo varias aquí dentro- dijo Harry señalando su cabeza

- ¿Entre los rizos?- pregunté riendo.

- Puedo ayudarte si quieres Lara- dijo él ignorando mi comentario aunque se le escapó una sonrisa-  bueno, haber trabajado en una pastelería serviría para algo ¿no?

- Entonces perfecto ya no tengo toda la presión encima por si se me quema o queda asqueroso o algo- se rió la castaña.

- Ah vale- se hizo el ofendido Harry- que solo quieres que te ayude para echarme las culpas si algo sale mal. Gracias eh.

- Pero si sabes que te quiero.- le dijo ella. Aunque a mí me pareció que, dentro de ese comentario casual para que Harry no se ofendiera, había algo de verdad. 

- Bueno, pues vamos a comer- anuncié. Había encargado pizzas para que las trajeran a casa de los chicos en media hora y si no nos íbamos ya no íbamos a llegar. 

Fui hacia la puerta y todos fueron saliendo hasta que nos quedamos yo y Louis.

- Va corre, ve a buscar la cámara- le apresuré mientras empezaba a cerrar las luces y me aseguraba de tener las llaves para poder volver luego. 

Él corrió hacia las graderías y de ahí, bien escondida sacó una cámara que había estado grabando todas las tonterías que habíamos estado haciendo mientras montábamos todo eso. 

- En casa montamos el video con mi ordenador ¿no?- me preguntó.

- Sí, claro. Yo también tengo mi video del otro día con Harry. 

- ¿De verdad que nadie sospecha nada?- preguntó sin creérselo todavía.

- Yo creo que ninguno de ellos se ha enterado de que han estado siendo grabados- nos reímos- venga vamos, o van a sospechar. 

Nos encaminamos los dos hacia los coches que estaban fuera aparcados. El de Niall que había venido con Sandra y el de Harry que había traído a Louis, Ash y Lara, y después estaba mi Vespa. 

- Andrew, ve con el coche de Niall si quieres. 

- Ah, vale, de acuerdo- me respondió el pelinegro- y las bolsas con la ropa, dámelas que yo las llevo y así no vas cargada.

- Gracias- le agradecí mientras me ponía mi casco y ellos entraban en los coches. En uno iban Harry y Lara de copiloto y Louis y Ashley detrás, y en el otro iban Niall y Sandra con Andrew detrás. 

- Nos vemos ahí- les dije poniendo rumbo hacia su casa, no tenía ganas de ir pendiente de seguirles, quería ir a mi aire.

Me lo había pasado genial esa mañana con todos ellos, había sido un poco estresante y el tiempo había pasado demasiado deprisa, pero estaba ya terminado. Nos habíamos reído un montón, pero no había podido evitar extrañar a Zayn, lo iba a ver en un par de días, pero en verdad lo necesitaba ese día aquí para calmarme y ahuyentar el estrés que me inundaba rápidamente. Dos días más, solo dos y lo volvería a tener conmigo. 

Llegué a su casa y me senté en el porche trasero a esperar a que llegaran. No tardaron más de diez minutos, oí el apagar de los motores y las risas y los gritos que hacían. Yo me quedé ahí sentada, corría una suave brisa fresca, no hacía sol, más bien el cielo estaba nublado, pero no iba a llover. Estuve un buen rato ahí, les oía dentro de casa yendo arriba y abajo. Me levanté y fui hacia el césped a tumbarme, cerré los ojos y me relajé. 

- Hola- oí a alguien que me sacó de mis pensamientos.

- Niall- respondí a modo de saludo mientras me incorporaba.

- ¿Qué haces aquí? Las pizzas han llegado hace cinco minutos, ¿quieres?- me ofreció uno de los dos trozos que tenía en las manos.

- No tengo hambre- afirmé antes de que mis tripas dijeran lo contrario. Él puso el trozo de pizza ante mi cara y no pude negarme, era aceptarlo o que él me pusiera el trozo en la boca a la fuerza.- Gracias- le agradecí mientras comía un bocado. Estaba realmente buena, no podía negarlo.- ¿puedes dejarme sola Niall? Por favor. 

Él me comprendió y silenciosamente volvió a levantarse y se fue de nuevo hacia dentro de casa. Acabé mi trozo de pizza y volví a tumbarme, estaba cansada, no tenía ganas de nada, solo de dormir y poder desconectar de todo, dormir dos días seguidos hasta que Zayn volviera y me despertara. 

- Irene- oí que me susurraban. Abrí los ojos desperezándome y me senté en el césped encarándome a él.- Niall me ha dicho que solo has comido un trozo de pizza antes. Venía a traerte algo así como un muffin que he hecho con un poco de masa que nos ha sobrado del pastel. 

- Gracias Harry- le agradecí tomándolo. El cupcake o muffin o lo que fuera eso, tenía una letra escrita encima con azúcar glaseado, una I, ¿o quizás era una H si lo mirabas de costado?- esto viene a ser los postres ¿no?

- Bueno, yo diría que más bien la merienda. 

- ¿Merienda?- pregunté extrañada- ¿qué hora es?

- Son las cinco y media.

- ¡Los sándwiches!- exclamé mientras me levantaba de golpe. 

- Eh, tranquila- me calmó Harry poniéndome un brazo en el hombro- han ido Sandra y Niall a por ello, no te preocupes. 

- Pues no sé si eso hace que me preocupe todavía más eh- me reí, más que nada para eliminar la tensión de mi cuerpo. 

- ¿Se está bien aquí?- me preguntó mientras se tumbaba a mi lado en el césped mirando el cielo. Yo me lo quedé mirando sentada. Me quedé observando sus ojos verdes a juego con el suelo donde estaba, esos hoyuelos que se le habían formado al sonreír, esa sonrisa perfecta, ese aire despreocupado que tenía en esos momentos con las manos tras la cabeza apoyándose, Harry era hermoso sin más preámbulos. 

- Si- respondí a su pregunta unos minutos más tarde después de un silencio relajante- se está bien aquí solo y tranquilo- añadí tras tumbarme a su lado. 

Él bajó sus manos hacia sus costados y sin querer frotaron con las mías, enviando un suave hormigueo por todo mi brazo.  Me estremecí, yo no quería que esto me pasara, no quería esta incertidumbre.

- ¿Qué te pasa Irene?- preguntó él con tono suave pero preocupado.

- No lo sé Harry, no lo sé.- Suspiré mientras negaba ligeramente con la cabeza- Es todo, te lo dije ayer por la noche, lo de Sandra, ahora también se han enfadado ella y Lara...

- Yo vuelvo a hablarte- remarcó él sintiéndose todavía culpable. 

- Lo sé cielo, lo sé, tú no tienes la culpa de que esté así, soy yo que no se pensar con claridad. Pero... ¿Por qué lo hiciste?

- Algún día te lo contaré, pero no ahora. Hay que ir tirando ya hacia el gimnasio, seguramente esos dos necesiten supervisión. 

Él se levantó y me ayudó a hacer lo mismo, me sequé un par de lágrimas traicioneras que se habían escapado.

- Vamos- me dijo él sonriendo e indicándome con la cabeza mientras me tendía la mano. Yo se la cogí y dejé que me guiara hasta dentro.

- Irene, ¿puedes venir un momento?- me dijo Louis al verme entrar.

- Claro- respondí soltando a Harry mientras recibía una mirada de desaprobación por parte de Sandra, pero la ignoré. Subí con Louis a su habitación y este cerró con pestillo. Le miré alzando una ceja. 

- No voy a raptarte, lo prometo- me comentó mientras sacaba su portátil de debajo unos cuantos papeles y un par de camisetas esparcidas por el escritorio desordenado.- es para evitar miradas indiscretas- añadió.- he cogido tu móvil y la cámara del bolso y he pasado el video. Ya lo he montado todo entero y he puesto la canción que me dijiste y también he añadido la nota de voz que me dijiste que te había pasado Harry y bueno, le he cogido el móvil y he descubierto que tenía otra de cuando estabais pagando, él ni se ha enterado. Pero bueno, que está todo acabado.- me fue informando mientras el ordenador arrancaba. Después insertó un USB en una de las ranuras y buscó el archivo.- aquí está, espero que te guste como ha quedado.- le dio a reproducir y unas letras naranjas sobre un fondo morado aparecieron en la pantalla. 

- ¡Louis, Irene!- oí que Lara nos llamaba mientras subía las escaleras y se acercaba a la puerta del dormitorio donde estábamos. 

- Ya lo veré luego- me apresuré a decirle a Louis- Corre, esconde esto. Rápido. 

- ¿Iri, Lou?- preguntó Lara mientras intentaba abrir la puerta que estaba cerrada. 

- ¿Qué querías?- pregunté abriendo la puerta lo suficiente para que cupiera mi cabeza y no se viera como Louis acababa de guardar el video.

- Vamos a vestirnos ya para ir hacia ahí- me informó.

- De acuerdo, ahora vamos nosotros también- dijo Louis apareciendo tras de mi abriendo la puerta del todo mientras se secaba las manos en los pantalones como si los alisara. 

- Tenéis vuestra ropa abajo en el sofá. Harry está en su cuarto, Andrew en el de Niall y yo me voy al cuarto de Liam. Vosotros tenéis este y el de Zayn, en diez minutos todos abajo- nos ordenó y mientras se dirigía a la habitación de en frente, yo y Louis bajamos a por lo nuestro. 

Fui a la habitación de Zayn a vestirme cuando, de nuevo, sonaba mi teléfono.

- ¿Dónde tienes la cámara oculta?- le pregunté riendo.

- ¿Que dices tú ahora?- me respondió de la misma forma- Espera… ¿vuelves a estar invadiéndome mi habitación?

- Acertaste- respondí tras una breve carcajada.

- No me gusta eh esto, te pasas la vida ahí justo cuando yo no estoy.- dijo tristemente pero oí como se le escapaba la risa.

- Te prometo que cuando vuelvas vas a estarte unos días sin quitarme de encima.

- Eso ha sonado… mal interpretable…

- Quizás era esa la intención… Y no te muerdas el labio, se que lo estás haciendo y puff… todavía me quedan unos días para verte.

- Pero como lo…

- Te conozco lo suficiente. Bueno, me voy a vestir que nos vamos ya para allá.

- Creo que empezaré a plantearme lo de la cámara oculta…

- Pero serás tonto- me reí.

- Yo también te quiero.

- Eso sueles decirme…- me hice la tonta.

- Quizás porque es verdad, no sé, digo yo eh- se rió. Adoraba su risa.- venga va, te dejo cambiar en paz que al final tendrán que esperarte por mi culpa. No vayas muy guapa eh que no me fio yo de esos- dijo en broma.

- Adiós cari.

- No me eches mucho de menos. Te quiero.

Ya empezaban a llamarme así que me vestí rápidamente. Mi conjunto consistía en una camisa de color negro con flores naranjas y azules que no abroché y me la até con un nudo sobre mi ombligo el cual estaba descubierto puesto que llevaba una camiseta blanca de tirantes finos que cubría hasta un poco encima de este. Me puse la falda naranja que habíamos escogido yo y Harry la cual cubría hasta un poco por encima de las rodillas. Y por último, las sandalias de dedo con unas finas tiras negras atadas al tobillo. Mi pelo se quedaría como estaba, liso, fui corriendo al baño y me encontré a Ashley maquillándose y me uní cogiendo su ralla del neceser.

Para Ashley había cogido unos pantalones cortos de color azul claro con una camiseta corta de color fucsia con una flor hawaiana azul en medio, y unas chanclas a juego. Se había hecho una coleta alta muy distinta de como casi siempre iba con el pelo suelto. La verdad es que le quedaba muy bien el pelo apartado de la cara. 

Acabé de ponerme rímel alargando mis pestañas más de lo que ya eran y lo guardé en su neceser mientras ella acababa de aplicarse gloss en los labios.

Ambas bajamos abajo rápidamente porque los chicos nos llamaban, pero al llegar abajo, Lara seguía en el baño con la calma.

- ¿Habéis visto que guapos vamos?- fardó Louis- no sé quién nos habrá buscado esto… 

- Serás tontito Lou- le dije dándole un golpe en el hombro- y Ashley me ayudó a decidir cómo podríamos ir aunque después fuera yo a buscarlo.

- Yo ya estoy- anunció Andrew que había ido al baño que habíamos estado ocupando yo y Ashley. 

- Lara venga- la apresuré yendo hacia ahí. Me la encontré aplicándose sobra de ojos de un color parecido a las flores de su camisa y la falda, un tono verde lima como pastel. Era un poco extraño, pero me había gustado. Además llevaba una camiseta de tirantes bajo la camisa de color lila que combinaban con las sandalias del mismo color.- estás preciosa, no te hace falta todo esto, me fijé en que tenía un rizador de pelo ahí preparado- no te vas a rizar el pelo- le medio ordené.

- Quiero distinguirme de ti. Nos parecemos demasiado.

- ¿Desde cuándo esto ha sido un problema para ti?

- No lo sé- respondió encogiéndose de hombros- me apetece cambiar este pelo extremamente liso. Me gustaría destacar más y no ser "la chica que se parece a Irene".

- Muchas desearían tener tu pelo. Y no eres la chica que se parece a mí. Nadie ha dicho esto. 

- Yo tengo esa sensación, aquí a quien conocen es a ti, por lo cual yo soy la que se te parece y no al revés.- comentó mientras se aplicaba rímel en las pestañas. 

- Venga chicas, nos vamos- anunció de nuevo Harry apareciendo por la puerta- Lara estás bien así, no hace falta que te pongas nada más. Venga, vamos- la tomó de la mano y la arrastró al salón donde estaban todos esperando impacientes.

- Vamos- dije al resto mientras cogía mi bolso- ¿Quien tiene las bolsas con la ropa de Liam y Nico?

- Ya está en el coche- dijo Louis al instante- vamos, o al final llegará antes Liam que nosotros. 

- ¿Y Niall y Sandra?

- Ya se han llevado su ropa allí cuando se han ido- me informó Andrew- que nos podemos ir ya, tú no te preocupes mas, ya has hecho suficiente. 

Me resigné y cogiendo mi cámara al vuelo, fui arrastrada al coche de Harry, Andrew subió a mi lado y Lara se sentó delante con Harry. Mientras, Louis iba con Ashley hacia su coche.

Pusimos rumbo de nuevo hacia el gimnasio. Miré mi reloj, eran casi las ocho, en un par de horas más o menos llegaría Nico, y junto a ella, Liam.

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Había pasado el día con Sonny y Nico. Más bien con esa última. Había estado en casa de sus padres, no era la primera vez, aun así se me hacia extraño y ella se animó a salir a pasear.

Estuvimos andando un buen rato, como siempre habíamos hecho, hablando de todo y de nada. Aunque parecía que volviéramos a estar bien, seguía sintiendo una fina pared de escarcha entre nosotros, no por mi parte, yo ya lo había olvidado, si no por la suya. 

Se había formado un silencio incómodo entre nosotros mientras volvíamos a casa en su coche después de dejar a Sonny ahí. Eran las diez ya y era mas o menos una hora de camino. No quería estar en esa extraña sensación, no me gustaba estar así, pero tampoco sabía que decir. No habíamos querido tocar el tema durante todo el día, pero en algún momento teníamos que hacerlo, y ese creí que era un buen momento.

- Nico, siento... Siento haber evitado tus llamadas. Sé que solo querías pedirme perdón, pero yo... En realidad me daba vergüenza- hice una pausa meditando bien las palabras. Ella me miraba de reojo, sin apartar la mirada de la carretera, no entendía lo que le decía- me daba vergüenza hablar contigo después de haberte besado, después de saber que acababa de traicionar a Danielle. Pero sobretodo me daba vergüenza hablar contigo, no sabía que dirías, no debía haberte besado ese día y no había vuelta atrás. No quería cruzarme contigo, ni con Danielle así que me fui a un lugar seguro, necesitaba a mi familia en esos momentos y mi madre era la que podía apoyarme. Sandra... Si, ella también lo hacía, pero no estaba físicamente. Tuve en cuenta sus consejos y aunque ellos me lo dijeran, yo iba a volver igualmente. Quería hablar contigo, no soportaba estar así y sabía que tú habías hecho el intento de llamarme, tú me buscaste, y entonces me tocaba a mí ir a ti. Cuando lo tuve bien claro, cuando tuve claro que tú estabas con Jack, que tus sentimientos no iban hacia mí, cuando me di cuenta de que eso no me importaba, fue cuando volví. Entonces mi problema fue que no sabía que decirte, que hacer, llamarte, irte a ver a casa, quedar contigo... Hasta que apareciste en la puerta y me abrazaste. Te he echado mucho de menos Nico. Y no sé porque te he explicado todo esto, de verdad que no lo sé.- ¿porqué lo había hecho? ¿Para recuperar plenamente su amistad, para desahogarme, para romper el silencio? No lo sabía- Pero no me importa haberlo dicho, necesitaba que lo supieras. 

Estábamos ya llegando, paramos en un semáforo que se había puesto rojo y de repente sentí los brazos de Nico rodeándome des del costado, volteé hacia ahí y pasé mis brazos por su espalda devolviéndole el gesto. 

Una inmensa alegría me inundó por dentro, sentí como esa fina capa de escarcha caía en pedacitos mientras su calor me reconfortaba entre mis brazos. Pero el sonido de un claxon cortó nuestro momento, ese momento que había estado deseando desde hacía meses. Solté mi agarre y Nico volvió a posar sus manos en el volante. 

Quedaban unos veinticinco minutos para llegar cuando Nico se desvió del camino.

- Era por ahí- le avisé señalando la calle que dejábamos atrás. 

- Quiero llevarte a un sitio.- Respondió haciendo que cada fibra de mi ser ansiara por saber dónde íbamos. 

- ¿Dónde vamos?- pregunté impaciente al cabo de cinco minutos. No sabía cómo había aguantado tanto sin preguntar. Pero me moría de ganas de saber donde me llevaba. 

- Ahora lo sabrás- dijo enigmática mientras aparcaba en la parte trasera de un edificio- vamos- añadió mientras bajábamos del coche. Ella se dirigió con pase firme hacia una puerta de entrada a ese edificio, con los nudillos de los dedos llamó a la puerta metálica tres veces, luego dos, después cuatro. ¿Dónde estábamos?

Posiblemente si estuviera en la parte delantera del edificio lo hubiera reconocido. Eso y si la intriga no estuviera abrasándome por dentro. 

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Y aquí está ya el 42, pufff son muchos. Y no se que decir de este capitulo, ¿os ha gustado? Que es lo que más y lo que menos. Ahora me gustaría pediros algo un poco inusual y es que me contéis con sinceridad que es lo que no os gusta, para así poder mejorar yo :)

Que más... pues que ya llega la fiesta!!!! Ahora ya si que si. Por cierto, se que no está muy bien descrito, pero ¿os gusta como os imagináis "la playa" en medio de la pista del gimnasio?

Y ¿porqué creéis que Liam le ha explicado todo eso a Nico? ¿Y Lara, porqué se comportará de esa manera ahora, creéis que tiene motivos para querer diferenciarse tanto de Irene, que la pasará? ¿Alguien quiere un trocito del pastel preparado por Lara y Harry?

Bueno, me despido ya, el siguiente el lunes o el martes que viene :)

Besos <3