Capítulo 34

En el capitulo anterior...

Fui a mi habitación a ponerme el pijama, me dolía la cabeza y me iría a dormir temprano. Fui al baño a lavarme los dientes cuando me entraron náuseas y acabé en la taza del wáter vomitando.

- Nico, ¿estás bien?- me preguntó Sonny al otro lado de la puerta.

- Si, si- respondí mientras me lavaba la cara- me habrá sentado algo mal. Pero ya estoy mejor- le dije saliendo del baño.

Me dio un beso en la mejilla y volvió a su habitación a ponerse los pantalones del pijama. 

- ¿Nico, mañana es martes?- me preguntó Sonny desde la habitación.

- No, es Lunes 5. 

- Vale, pensaba que había quedado con Katie mañana.

- Pues no, tranquilo.

Aunque eso me recordó algo a mí. Ya era Agosto. Miré el calendario del móvil mientras volvía al baño a lavarme los dientes de nuevo para sacarme ese gusto amargo de la boca. 

No podía ser. No. Me senté sobre la taza del wáter mientras marcaba el teléfono. Una semana ya. Y que hubiera vomitado... Las alertas se me habían disparado.

"Cari, ¿qué tal?" Respondió alegremente

- Jack...

"¿Ha pasado algo?" Preguntó esta vez preocupado.

- Tengo un retraso... Debería haberme venido la regla hace una semana...

"No... No puede ser" dijo él alarmado.

- Lo sé, no lo entiendo.

- Nico, sal ya- me dijo Sonny desde fuera.

- ¡Sonny déjame, vete al otro!- le grité.

- ¿Qué te pasa?

- Nada, vete.

"Nico, pero, es que no puede ser, es imposible. No puedes estar embarazada"

- Todavía no lo sé del cierto si lo estoy Jack.

"Siempre hemos usado protección, es imposible a no ser que..."

- No, Jack, claro que no lo he hecho con nadie más.

"Me lo prometes"

- ¡Que si Jack joder! Que si estoy embarazada solo puede ser de ti.

“Pero Nico, que vamos a hacer con el niño"

- Jack, cálmate. ¡No se seguro si estoy embarazada vale!

- ¡¿Qué?!- gritó Sonny abriendo la puerta del baño de golpe. Vino hacia mí hecho una furia y me arrebató el teléfono de la mano- ¡Jack, como le hayas hecho algo a mi hermana, ya puedes huir! ¡Joder que todavía no tiene ni veinte años!

- Sonny, cálmate. No es seguro. 

- ¡Jack, ya puedes ir rezando para que Nico no esté embarazada!

- Sonny, dame el teléfono y tranquilízate.

- Voy a buscar un test de embarazo a la primera farmacia 24h que encuentre.

- No, no hace falta, ya iremos mañana.

- No, voy ahora. 

- Sonny... Por favor...Vete a dormir- me tendió el móvil y cabreado se fue a su habitación cerrando la puerta de un portazo.

"Ahora vengo para allá"

- No Jack, no vengas, Sonny está muy alterado ahora- dije con la voz cortada- Vete a dormir tu también.

"¿Estás llorando?"

- No importa- dije yendo hacia mi habitación y tirándome a la cama.

"A mi si me importa. Eh, no llores cielo. Ya verás cómo solo es un simple retraso"

- ¿Y si no lo es?

"Si no lo es... Ya veremos que haremos"

- Me voy a dormir cari. Ya te diré algo mañana.

"De acuerdo. Buenas noches. Te quiero. Te quiero más que a nada en el mundo, no lo olvides. Ahora descansa, lo necesitas"

- Yo también te quiero Jack.

Dejé el móvil en la mesilla de noche y apagué la luz. Palpé mi barriga con una mano, ¿y si ahora mismo un bebé se estuviera formando ahí dentro? ¿Y si en unos meses se me fuera hinchando la barriga? No, no quería. ¿Qué haría yo con un niño? No, todavía no quería ser madre, todavía quería seguir viviendo libremente sin preocuparme de cuidar a un niño. Las lágrimas volvieron a apoderarse de mí e iban empapando mi almohada. Pero al final conseguí dormirme.

Esa noche soñé en un niño, un niño rubio de ojos azul verdoso. Debería tener unos cuatro años más o menos y estaba en el parque jugando con una pelota. Se le veía feliz. Subió al tobogán con la pelota en la mano y se lanzó él con la pelota delante. 

La pelota empezó a botar y rodar, y el niño la siguió corriendo tras de esta divertido. Pero reaccioné tarde. Antes de que mi sueño cambiara pude ver como la pelota iba hacia la carretera con el niño detrás, quise correr hacia allí y pararlo pero el niño salió tras la pelota hacia la calle apareciendo entre dos coches y vi como un coche que iba a demasiada velocidad se lo llevaba por delante. 

El sueño se volvió borroso, tenía en brazos a un niño, un bebé pequeño, era el mismo niño de antes, tenía las mismas facciones y esos ojos verde azulados. Lo mecía en brazos, estaba en casa, sentada en el sofá. El niño empezaba a llorar y tiraba el chupete al suelo, me agaché a cogerlo del suelo. Y me levanté con el niño en brazos para ir a lavarlo, cuando al dar un paso tropezaba con la pata de la mesita de té. Y como en las películas, como si el tiempo se ralentizara, veía como el bebé se escurría de mis brazos y caía al suelo golpeándose contra la mesita en la cabeza. 

El sueño se volvió otra vez borroso y cambió de nuevo. 

Estaba con el cochecito del niño con él sentado. Iba a bajar hacia el metro, pero para agilizar un poco, empecé a buscar el billete. Dejé el cochecito desatendido unos segundos, un grito de una señora y los llantos del bebé me alertaron. El cochecito empezaba a rodar escaleras abajo. Corrí tras de él mientras un hombre lo intentaba parar y el niño lloraba y lloraba mientras el cochecito empezaba a volcar. 

Volvió a cambiar.

Estábamos en casa de mis padres, comida familiar, estaban Sonny y Katie, mi padre y mi madre, y yo y el niño,  un pastel de cumpleaños con una vela con un dos esperaba en la cocina. Estábamos tomando el té en la mesa del comedor. Yo tenía mi taza con su platito acabada de llenar esperando a que se enfriara puesto que el té estaba recién hecho. Miré a mí alrededor sin entender, ¿porque estaba siempre yo sola, porque no estaba Jack? Cuando volví a fijarme, vi como el niño se apoyaba con las manos a la mesa que le llegaba a la altura de los ojos y haciendo palanca con el patito, la taza del té se derramaba encima de él haciéndole romper a llorar de dolor. 

Me levanté de golpe llorando y sudando, encendí la luz, estaba en mi habitación. Sonny apareció por la puerta preocupado.

- ¿Estás bien?

- Si, tranquilo, solo ha sido un torrente de pesadillas.

- ¿Y qué pasaba?

- Nada, da igual, prefiero no recordarlo. 

- Uhm… de acuerdo, vuelve a dormir, es temprano todavía.

- Buenas noches.

- Nasnoches- respondió dirigiéndose a la puerta. 

- Sonny- le paré- ¿tú crees que si llego a tener un bebé, seré una buena madre?

- Por supuesto que sí. Pero ahora no te preocupes por eso. Descansa.

- Gracias. Que duermas bien.

Me costó volver a dormirme, pero lo conseguí y varios sueños relacionados con un niño rubio de ojos verde azulados me invadieron esa noche. Cuando desperté, bajé a desayunar con Sonny quien llevaba ya rato despierto. 

- He ido a la farmacia- me dijo. Haciendo que casi me atragante con los cereales.

- No hacía falta. ¿Cuando has ido?

- A primera hora, cuando han abierto. 

- Sonny, no deberías preocuparte tanto. 

- Quiero saber el resultado cuanto antes. Hazte el test cuando acabes de desayunar.- me ordenó autoritario

- Vale- respondí de mala gana. No quería hacérmelo, tenía miedo del resultado.

Llamaron al timbre y me levanté a abrir, quería salir de la cocina, Sonny me estaba estresando. Pero por si fuera poco, me encontré a Jack en la puerta. 

- Buenos días- me saludó con un beso mientras entraba- ¿sabes ya el resultado?

- Por dios, necesito tranquilidad. ¡Podéis dejarme en paz, todos! ¡Cuando quiera me lo haré!- grité subiendo las escaleras corriendo y encerrándome en mi habitación.

- Sonny, ¡ya vale!- oí que gritaba Jack fuera el pasillo- esto también me afecta a mi vale, así que calla.

- Es que tú eres el culpable.

- Yo no soy el culpable de nada. Nunca, repito nunca, lo hemos hecho sin protección. Si ha pasado, ha sido un accidente. Así que no me eches la culpa.

Me levanté cabreada. Y salí al pasillo.

- ¡Parad de discutir de una jodida vez ostias! ¡Dame el puto test!- le grité a Sonny arrebatándoselo de las manos y apartándole de delante de la puerta del baño para entrar. 

- Tienes que hacer pipí en este botecito y luego...

- ¡Se cómo funciona!- espeté antes de cerrarle la puerta a las narices.

Me lavé las manos y la cara y me senté a leer bien las instrucciones. No quería precipitarme y que luego saliera mal.

Hice lo que Sonny me había indicado y luego mojé el test en el botecito. Ahora tenía que esperar. Lo dejé sobre la tapa del wáter y empecé a dar vueltas como un león enjaulado por el baño. Se hicieron los minutos más largos de mi vida.

Los sueños de la noche anterior volvían a mi cabeza como un torbellino de imágenes espantosas, froté mis manos en los pantalones secando el sudor, los nervios se iban haciendo cada vez más insoportables y contenía las lágrimas de nuevo, me sequé el sudor de la frente por segunda vez y me volví a mojar la cara y los brazos. Intentaba tranquilizarme, pero no podía, eso podría determinar un cambio en mi vida.

Pero al fin la alarma de mi reloj sonó indicando que la eterna espera había terminado. 

Fuera el silencio era increíble. Recogí el test y lo aparté rápidamente de mi vista. 

No, no quería saberlo. ¿Y si era positivo? El miedo se apoderó de mí de nuevo. No quería saber el resultado, pero por otra parte quería saberlo para sacarme las dudas. Volví a leer las instrucciones por cuarta o quinta vez, sabía cómo podían ser los dos únicos posibles resultados, pero quería volverme asegurar. 

Entonces tomé aire y llenándome de fuerza y valor volteé mi vista hacia el resultado que marcaba el test. 

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Hola, hola, he vueltooo, mi viaje a París ha sido genial por si a alguien le interesa jajaja pero creo que no, así que me voy a centrar en este capitulo... bueno, bueno, cuando me fui subí dos capítulos seguidos y os dejé con la intriga de si Nico iba a estar o no embarazada... pues bueno, como podéis haber visto, tendréis que esperar un poquiiito más, quizás hasta el jueves porque el miércoles iré a ver This Is Us y no podré.

Así que, hasta entonces :)