En el capitulo anterior...
- ¡Zayn!- grité echando a correr intentando no caer con los zapatos. Mi corazón se aceleró, no le esperaba. Me lancé y le abracé. Le había echado tanto de menos.
- ¡Felicidades sirenita!
- Wow, ¿pero qué haces aquí?
- Venirte a buscar para llevarte a tu fiesta de cumpleaños.
- No me refería a eso.
- Lo sé. Bueno, ¿vamos?
- Espérate un momento- me dirigí hacia la chica pelirroja- ¿Va a tardar mucho tu hermana?
- Mira, ahí llega- dijo señalando tras de mí. Me giré y vi a la chica que acababa de entrar.
Rápidamente até los apellidos, la historia, el físico... No era posible, no podía ser ella me repetía dentro de mí una y otra vez. Esto era una pesadilla.
Nos quedamos mirando fijamente, ninguna de las dos hablaba, por lo menos no verbalmente.
Nunca nos
habíamos visto cara a cara aunque muchas veces había deseado hacerlo. ¿Cuántas
veces había soñado en cruzar las distancias que nos separaban? y ahora la tenía
allí, parada, a unos metros de mí. Estudiándonos mutuamente. Habían pasado
cuatro o cinco años ya, pero era ella, sin duda. Si eso hubiera pasado en
esa época, ahora mismo estaríamos ambas corriendo a abrazarnos intentando que
nada nos volviera a separar, posiblemente llorara si eso hubiera sucedido. Por
lo contrario, después de todo, ahora era muy diferente.
- Tú- empezó ella
bruscamente en español- ¿qué haces aquí?
- ¿Lo mismo
podría preguntarte yo, no?- rechisté secamente.
- Vero, ¿conoces
a Irene?- preguntó Vicky emocionada.
Vero era como la
recordaba, solo que un poco más alta, ahora con mis tacones estaba a su misma
altura, tenía el pelo castaño, casi pelirrojo como la pequeña, largo y ondulado,
llevaba gafas y tras ellas se escondían unos fríos ojos marrones. Nos habíamos
acercado unos pasos sin dejar esa extraña batalla de miradas que se había
generado, ausente a lo que sucedía alrededor, todavía con cara de
asombro.
- Ella es mi
hermana- me dijo Vero sin bajar la mirada.
- Ya lo he visto-
respondí- ¿qué haces en Londres?- volví a preguntar.
- Hay un puente
de unos días y he decidido venir a visitar a mi familia. Yo me fui a Madrid a
estudiar, ahora tengo mi vida allí.
- ¿Tu vida perfecta
verdad?- maticé el perfecta alzando un poco el tono de voz.
- Bastante bien
estoy, sí- se giró un poco y le dijo a su hermana- Vicky, espérame fuera, ahora
vengo.
- Vale- dijo la
niña sonriendo. Luego se giró con la mochila en la espalda y se fue hacia fuera
del gimnasio.
- ¿Y tu porqué
estás aquí?- me preguntó sobresaltándome.
- Nos trasladamos
por noviembre o así. Y ahora trabajo aquí como entrenadora de natación y
también hago de socorrista.
Se hizo un
silencio incómodo. No sabíamos que más decir.
Entonces me puse
a recordar nuestra historia, no sé el porqué, la había olvidado hacía ya mucho
y aunque eso me había costado, pero lo había conseguido, ahora todo volvía como
dardos apuntando a una diana en el centro de mi cabeza.
Conocí a Vero por
twitter gracias a una novela que escribía, nos hicimos muy amigas a pesar de
que yo era de Castellón y ella de Badajoz y que no nos podríamos ver. A medida
que hablábamos nos fuimos haciendo más y más amigas.
Empezó a contarme
que no se lo pasaba tan bien con sus amigas de allí que conmigo, aunque solo
habláramos por Whatsapp. Porque ellas eran unas aburridas y siempre se quedaban
en un banco charlando y Verónica quería ir y hacer algo en los recreos. Además,
las anteriores amigas que había tenido, le habían estado haciendo el vacío y la
habían ido apartando y dejando de lado, abandonándola sin motivo.
Mientras los
meses y el curso pasaban, nuestra amistad se fue fortaleciendo. Hasta que
apareció un chico. No apareció de golpe, ese chico hacia unos años le gustaba
ella pero a ella no y ahora a ella le empezaba a gustar pero no sabía si a él
aun le gustaba.
Por todo lo que
me contaba yo tenía casi claro al cien por cien que se gustaban mutuamente.
Estuvimos un mes montándonos historias que si el chico no se qué, que
si no se cuantos. Hasta que un día se enteró de que le gustaba una chica
de un curso más. Y ella lo pasó fatal, después de todo estábamos las dos muy
esperanzadas pensando que le gustaba ella. Yo la estuve apoyando de la mejor
forma que pude a pesar de la gran distancia que nos separaba. Nos habíamos
convertido en pocos meses en mejores amigas, incluso llegó a ser más amiga mía
que Sandra y Lara. Y yo en esos momentos me moría de ganas de poder estar ahí y
poder abrazarla. Pero tenía que resignarme, siempre la maldita distancia.
Poco después se
fue haciendo amiga de unas chicas de su clase. Y con los exámenes, y todo, Vero
y yo dejamos de hablar tanto.
Mis exámenes
terminaban y los suyos empezaron así que no le hablaba para no molestar y
dejarla estudiar. Hasta que terminó los exámenes finales. Esperé un día a que
ya estuviera fuera del estrés, esperando a que me hablara, pero no lo hacía,
pasó otro día y seguí sin tener señales suyas. Solo sé que se conectaba al Whatsapp
y ya está. Al día siguiente le hablé yo. Me contó que los exámenes le habían
ido muy bien y todo. Y seguimos hablando un rato más hasta despedirnos.
Yo empecé a tener
la sensación de que ya apenas me hablaba, siempre era yo quien lo hacía. Y se
lo dije. Le pregunté que como era que ya no me hablaba casi y que nos estábamos
separando y ella me contestó que diciendo eso estaba insinuando que era lo que
yo quería, y así empezamos una discusión. Al final terminé pidiéndole perdón
sin saber porqué ni que había hecho, solo quería recuperar esa amistad tan
fuerte que unía esa gran distancia.
Esperé a que me
hablara y no lo hacía. Los días pasaban y yo esperaba, en vano.
Un día le hablé y
estuvimos hablando sin mucho entusiasmo por su parte. Después de esa
conversación todo siguió como de costumbre. Yo esperando noticias suyas, ella
sin dármelas.
Hasta que un día
le dije a un amigo suyo que me había presentado igual que yo había hecho con
mis amigas, que él y yo teníamos que dejar de hablar. Que sabía que no iba a
volver a tener noticias de la que había sido y seguía considerando mi mejor
amiga. Y que tenía que olvidarla y para eso tenía que dejar de hablar con él
también.
Después me hizo
ver que él no tenía la culpa y que nada tenía que ver. Que podíamos seguir
hablando aunque yo no hablara con ella.
Horas después,
Verónica me habló, de repente, como por arte de magia. Casualidad... lo dudé
bastante.
Después todo
volvió a la rutina. Yo la echaba de menos, echaba de menos nuestras
conversaciones, sobre cosas sin sentido, sobre One Direction, sobre música,
libros, películas, historias que leíamos, cualquier cosa para pasar un buen
rato divertido y entretenido. Echaba de menos su amistad.
Volví a tener
noticias suyas unas semanas después, una notificación de que había abandonado
el grupo de Whatsapp creado con mis amigas de Castellón y una amiga suya de
Badajoz.
Le pregunté el
motivo por privado. Como tantas otras veces, no obtuve respuesta.
Entonces me di
cuenta de que ya todo había acabado definitivamente. Que ya no volveríamos a
hablar. Que tenía que hacer un gran esfuerzo.
Que tenía que
olvidarla.
Eso último fue la
gota que colmó el vaso, intenté razonar con ella, le envié un par de veces
mensajes preguntándole, solo quería saber el porqué, solo una simple respuesta.
Pero se conectaba lo leía y volvía a desconectarse.
Y así fue como
Vero me abandonó, me dejó de lado, la Verónica que creía mi mejor amiga, a la
cual había ayudado tantas muchas veces, esa misma Verónica, me estaba haciendo
lo que le habían hecho a ella sus amigas tiempo atrás y de lo cual yo ayudé
ofreciéndole mi amistad, aunque yo ya tuviera buenas amistades al alcance.
Ahora ella ya tenía a sus nuevas amigas, con ellas podía quedar cuando
quisiera, ya no me necesitaba, ya tenía la vida perfecta que tanto había
deseado siempre.
Y no volvimos a
hablar nunca más, hasta hoy.
Unos brazos
abrazándome por la espalda me sacaron de mis pensamientos sobresaltándome. Me
giré y vi al castaño oscuro de ojos café.
- ¿Dónde has
ido?- le saludé intentando auto animarme.
- Te he dicho que
iba a buscar tu mochila y la he llevado al coche.
- Muchas gracias
Zayn- le di un beso en la mejilla.
- Ejem, ejem-
carraspeó Vero llamándonos la atención.
- Ah, Zayn, ella
es Vero, era… una amiga que tenía en España- terminé no muy convencida.
- Encantado, soy
Zayn- dijo él dándole dos besos.
- Irene, no me
habías contado que salías con un One Direction. Bueno, lo de las promesas… ya
se sabe, muchas veces no se cumplen.
- No estamos
saliendo- la corregí. ¿Promesas? ¿Me estás hablando tú de promesas? ¿Como la
que nos hicimos que pasara lo que pasara no dejaríamos de hablarnos? ¿Como la
de que si algún día te ignoraba y dejaba de hablarte irías tras de mi pidiendo
una explicación? Te respondí que eso no pasaría, que no debías preocuparte, yo
te prometí lo mismo, de hecho, tuve que ser yo la que lo cumplí. Tú me
prometiste que eso no sucedería tampoco al revés, que yo no tendría que ir tras
de ti porque no me harías eso. Esa era una de las muchas promesas ¿Esa que TU
rompiste a la primera de cambio? - Bueno, da igual, me tengo que ir
que mis amigos- remarqué la palabra- me esperan. Ya nos veremos por aquí.
- Me marcho en
unos días, pero bueno, aún tengo tu número si no lo has cambiado.
- Ahora tengo
otro, numero inglés claro.
- Pues dámelo por
si tengo que venir a buscar un día de estos a mi hermana.
A desgana y con
una sonrisa forzada le di mi número y se lo apuntó en la agenda de su móvil,
sabía que solo lo había hecho para quedar bien, no iba a llamarme, estaba más
que claro. Después se dirigió a la puerta y se fue.
Yo me senté de
golpe en la butaca, donde había estado Vicky minutos antes, soltando todo el
aire de mis pulmones de golpe. ¿Porque ahora que mi vida empezaba a ir bien
volvía a aparecer ella?
Nos dirigíamos
Zayn y yo al coche cuando al pasar por la parada de autobuses vimos a Vero y
Vic esperando.
- Hey chicas- les
dijo Zayn- ¿queréis que os lleve? Así no tienes que ir en bus- "No,
Zayn, No" pensé.
- Si no es mucha
molestia...
- Ven, vamos
chicas seguidme.
Llegamos al
coche. Zayn se sentó en el sitio del piloto. Yo iba a abrir la puerta del
copiloto cuando oí a alguien tras de mí.
- Irene, me puedo
sentar delante, es que me mareo- me dijo Vero.
- Si, siéntate
delante- dijo el chico des del coche sin tan solo esperar a mi respuesta- Que
así puedes indicarme dónde vivís.
Resignada abrí la
puerta trasera, me senté y cerré la puerta de un portazo. Apoyé mi cabeza en el
cristal mientras Zayn y Verónica charlaban animadamente entre risas. Con la
música de la radio fui desconectado de esas risas tontas de la chica y me fui a
mi mundo, tampoco tenía ganas de hablar con Vicky que se había sentado a mi
lado.
Reaccioné de
golpe al sentir que alguien golpeaba el cristal. Giré la cabeza y era Verónica
con una sonrisa tonta en la cara que se despedía porque habíamos llegado a su
casa. Me despedí con una sonrisa forzada a más no poder. Salí del coche y me
senté en el lugar que ella había estado ocupando.
Pasamos el resto
del camino en silencio, solo la radio que sonaba y alguna pregunta que me hacia
Zayn que respondía sin saber que decía.
Llegamos a mi
casa y salí del coche. Zayn me siguió, me cogió del brazo y me volteó.
- ¿Qué te pasa?-
me preguntó.
- Nada-
respondí.
- Eso no es
verdad y lo sabes tanto como yo.
- Déjalo Zayn
estoy cansada quiero llegar a casa y tumbarme. No te preocupes por mí, de
verdad.
- Por mucho que
insista sé que no me lo vas a contar. Y si insisto terminarás enfadándote, así
que mejor dejémoslo.
Me dio un beso en
la mejilla sin que yo reaccionara y luego me soltó la mano que aun tenía
cogida. Yo seguí mi rumbo con él tras de mí y entré en casa.
Solo que, después
de todo, no me acordaba de mi fiesta de cumpleaños.
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Hola, se que he tardado mucho en actualizar pero es un capitulo largo, no os podéis quejar jajajaja
Pues bueno, ahora ya sabéis quien es la hermana de Vicky, maja la chica eh... jajajajaja Bueno, el siguiente, ya veréis que va a pasar en el siguiente, aunque se van a aclarar bastantes cosas pero otras no tanto. Posiblemente lo suba el viernes que viene quizás el jueves, y bueno, creo que volveré a subir un capitulo por semana como hice al principio porque si n o me voy a quedar sin capítulos y entonces ya no será una semana si no dos, tres, cuatro...
No me enrollo más, espero vuestros comentarios :)
Besos <3
Antes que nada, perdón por tardar tanto en comentar pero estuve este fin de semana en el pueblo sin internet y no podía hacerlo -.-
ResponderEliminarEste capítulo me ha llegado, en serio, porque a mi me está pasando algo parecido a lo de Vero, alguien que conoces por twitter que crees tu mejor amiga y de repente todo cambia sin saber por qué.
Bueno, una vez más, es genial, me encanta.
Espero el sigueinte pronto.
Un beso <3