domingo, 16 de junio de 2013

Capítulo 17

En el capítulo anterior...

- Mira este vídeo y dime que tú no tienes nada que ver- dijo Lara. Me enviaron un enlace y lo abrí. 
Estaban ellas en el concierto. Se oía a las Directioners gritar, saltar y cantar. Los chicos cantaban Live While We're Young hasta que la canción acabó. Entonces uno de los chicos se adelantó en el escenario. No supe distinguir demasiado quien era, la cámara estaba lejos y no muy bien enfocada además de oscura. Hasta que un foco le iluminó y pude ver su pelo rubio. 
Se aceró al borde del escenario y señaló hacia el público de un lado a otro. 
- Sé que por el público- empezó a decir- hay dos chicas, Sandra y Lara. Solamente, deciros que aun que ella no os lo vaya a decir, está dolida. 
- Y os echa de menos- añadió Zayn. 
- Lara, Sandra- siguió Harry- ¿de verdad vais a dejar que vuestra amistad se vaya al garete de esta forma?
- Irene os echa de menos- dijo Louis. 
- Y no lo ha pasado ni lo está pasando bien con el cambio- añadió Liam finalizando- así que por favor, nosotros os lo pedimos, no la abandonéis. 

Y el vídeo continuó empezando los chicos a cantar otra canción, pero las lágrimas que caían por mis mejillas me impedían seguir viéndolo.
Esos chicos eran los mejores, sin duda. 



- ¿Irene? ¿Estás bien?
- ¿Eh? Si, si, solo que nunca pensé que los chicos harían esto por mi- dije entre lágrimas. 
- Si quieres hablamos más tarde.
- Si, por favor, luego hablamos. Voy a llamarles. 
Cerré Skype y fui a coger el móvil para llamar a los chicos. Pero no respondieron. Miré el reloj, todavía estaban en el concierto de Madrid. Ya llamaría más tarde o mañana. 

No volví a hablar con Sandra y Lara, estaba demasiado cansada y me fui a dormir.


Me despertó mi móvil sonando. Lo cogí sin mirar quién era y respondí. 
- Buenos días española. 
- Hola Mike. 
- ¿Estás bien?
- Si, solo que me acabas de despertar. 
- Jajajaja lo siento. Era por si querías venir con nosotros a la playa. Nos vamos ya y hay un buen rato. Si vienes te pasamos a coger en un momento con el coche y nos vamos. 
- Me encantaría Mike, pero en una hora tengo que ir a trabajar.
- Bueno, pues otro día será. Que lo pases bien española. 
- Divertiros. 

En parte que me hubiera llamado había sido bueno, la alarma no me había sonado y a las nueve tenía que estar en la piscina. Me vestí corriendo y bajé a desayunar. Mis padres y mi hermano todavía dormían, era sábado y pudiendo dormir más, quien no iba a aprovecharlo. 

Salí de casa y cogí el bus hasta la piscina. Saludé a la directora y fui al vestuario a cambiarme, me puse la equipación del club y salí a mi puesto de trabajo, estuve hablando con Daniel, el chico que hacía de socorrista por las mañanas el resto de los días.
- Daniel, ¿qué haces por aquí si hoy no te toca trabajar?
- He venido a nadar un rato. Y a comprobar tu eficacia como socorrista. 
- Pues no hay nadie de momento así que...
- Siempre viene alguien los sábados, ya verás. Yo me voy a dar un chapuzón. 
- Pues diviértete- se sacó las chanclas y se lanzó al agua empezando a nadar de un lado a otro. Daniel tenía veinte años y era rubio de ojos azules. Él se había encargado de mostrarme el resto de las instalaciones del gimnasio el primer día. Y se había quedado conmigo en mi primera jornada como socorrista. Además era el que estaba como socorrista mientras yo entrenaba a mis chicos y después yo le suplantaba la última hora. 
Empezó a llegar gente, madres con sus hijos, deportistas, gente que venía a simplemente pasar el rato. Las personas entraban y salían. Hasta que sobre la una se empezó a vaciar del todo y solo quedó Dani nadando. Era ya hora de cerrar y él iba absorto en las piscinas así que no me escuchaba. Me acerqué al borde del carril donde él nadaba y le llamé mientras se acercaba a mí nadando crol. Hizo el viraje sin enterarse empapándome entera y siguió a lo suyo. 
- Irene, hay que ir cerrando ya- me avisó la directora desde la puerta. 
- Lo sé, ahora aviso a Dani- dije girándome hacia ella. 
- Pues te va a costar, cuando se mete en la piscina no se entera de nada. 
- ¿Y qué hago? Mira como me ha dejado de mojada. 
- Tírate y párale- respondió riéndose de mí. 
Y eso tuve que hacer, me tiré al agua y fui hasta él, le conseguí coger de un pie y le hundí. 
- Eh, ¿qué haces?
- Que hay que cerrar, que no te enteras. 
- No hacía falta hundirme- y acto seguido me hundió él a mí. 
- Esta me las pagarás- y se puso a nadar huyendo de mí. Que empecé a nadar todo lo rápido que pude. 
- Vamos a hacer una carrera venga.- me dijo saliendo del agua y situándose en uno de los sitios de salida. Salí y me situé en el de al lado.- A la de tres. Uno, dos y ¡Tres!



Ya acababa mi hora como socorrista, era martes y los chicos hacia una hora que habían terminado de entrenar y yo me había quedado durante la hora de trabajo que me quedaba. A esa hora ya no había nadie en la piscina. Saqué mi camiseta y los pantalones y los dejé junto a las chanclas en una silla. Me situé al borde de la piscina y me lancé. Hacía demasiado que no hacía piscinas sin respirar. 
Entré en contacto con el agua, no era excesivamente fría. Fui descendiendo hasta casi rozar el suelo, me impulsé hacia delante abriendo los ojos viendo a través de las gafas. Todo vacío la enorme piscina para mi. Sentía el agua deslizarse por mis costados, me sentía libre mientras daba una y otra brazada impulsándome, junté mis piernas y puse mis brazos hacia delante haciendo un movimiento de cadera como si tuviera cola. Era una sensación única, era como si el tiempo se parase, nada importaba en ese momento, estaba en mi medio. Estar bajo el agua era como hacer el pez y a veces era lo que me sentía, sentir como el agua iba tomando forma mientras avanzaba, como se amoldaba a mi cuerpo y me abría paso entre ella. 
Llegué a los veinticinco metros, di una vuelta bajo el agua y volví a impulsarme con la pared. Seguí deslizándome hasta que una opresión en el cuello me avisó de que necesitaba oxigeno, así que tuve que salir del agua y coger una bocanada de aire. Miré donde me encontraba, más o menos un cuarto de la piscina, treinta y un metros aproximadamente. Se notaba que hacía ya mucho que no entrenaba, antes llegaba a los cincuenta sin dificultad.
Volví a hundirme y terminé el trozo que me quedaba. Cogí mis cosas y fui al vestuario a ducharme y vestirme.
¡Mierda! Hoy tenía la fiesta, mi fiesta. Me había olvidado de mi propia fiesta de cumpleaños. Martes 28 de Mayo. Me di cuenta al ver el vestido ajustado que había colgado horas antes en mi taquilla para que no se arrugara. Empecé a secarme a conciencia si no quería irme desnuda. Me las tendría con el vestido, si unos pantalones ya costaban, con un vestido iba a pasarme una eternidad. 
Suerte que ayer al tener el día libre me había dado tiempo a depilarme porque si no hoy ya sería el caos...
Conseguí ponerme el vestido, era negro y blanco haciendo unos dibujos raros por delante y por detrás era negro liso, palabra de honor, ajustado y por encima de las rodillas. Me calcé los tacones negros que llevaba en la mochila y cogí el bolso que había dentro de esta, traspasé las cosas, me maquillé un poco y guardé la mochila en la taquilla, ya la cogería mañana, no era plan de ir así vestida y con una mochila. Me puse la chaqueta tejana y el bolso y salí fuera. 
- ¿Qué guapa vas hoy no?- me giré y me encontré a Vicky sentada en una de la butacas de la entrada del gimnasio.
- ¿Qué haces aquí todavía Vic, como que no te has ido ya hacia casa?
- Esperando, a que vengan a recogerme, hoy viene mi hermana de España le hacía ilusión venirme a recoger, tenía que pasar por casa antes y coger el bus y eso así que se habrá retrasado supongo. ¿Tú dónde vas?
- Es mi cumpleaños y tengo una fiesta en casa.
- Fran no me ha dicho nada, pues felicidades. 
- Es Fran- nos reímos- Y muchas gracias. ¿Quieres que me espere contigo?
- Si tienes prisa vete. 
- Espera un momento que me llaman- cogí el teléfono y me alejé un poco de la chica- ¿Diga?
- ¿Estás aún en el gimnasio?
- Si, ahora salgo, ¿por?
- Espérate que aquí estoy- y colgó. ¿Estaba aquí? ¿Cómo? Pero mis preguntas se resolvieron rápidamente.- ¡Irene!- le oí detrás de mí. 


- ¡Zayn!- grité echando a correr intentando no caer con los zapatos. Mi corazón se aceleró, no le esperaba. Me lancé y le abracé. Le había echado tanto de menos. 
- ¡Felicidades sirenita!
- Wow, ¿pero qué haces aquí?
- Venirte a buscar para llevarte a tu fiesta de cumpleaños.
- No me refería a eso. 
- Lo sé. Bueno, ¿vamos?
- Espérate un momento- me dirigí hacia la chica pelirroja- ¿Va a tardar mucho tu hermana?
- Mira, ahí llega- dijo señalando tras de mí. Me giré y vi a la chica que acababa de entrar.
Rápidamente até los apellidos, la historia, el físico... No era posible, no podía ser ella me repetía dentro de mí una y otra vez. Esto era una pesadilla. 
Nos quedamos mirando fijamente, ninguna de las dos hablaba, por lo menos no verbalmente.



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Y aquí está el capitulo 17, espero que verdad os haya gustado. Siento mucho no haber subido el viernes, se me pasó, pero... el siguiente sera bastaaaaaaante largo y van a empezarse a aclarar algunas cositas, así que quizás mañana lo subo, aunq ue no lo sé porque será el 18 y tengo escritos hasta el 20 y sería muy poquito margen y supongo que entonces no subiria tan seguido, así que tengo que pensar que haré. Espero vuestros comentarios como siempre.
Besos :)

2 comentarios:

  1. ¿Ya estamos otra vez con la intriga? Necesito despejar dudas pero a la de ya.
    Awww los chicos han venido a su cumpleaños, ¿se puede ser más adorable? No, no lo creo. *-*

    Creo que nada más por hoy, espero el siguiente con muuuuuchas ganas :)

    P.D: He empezado a subir una fic (bueno, solo está la introducción) en este blog: http://betweenmeandyouourlittlesecret.blogspot.com.es/ por si te apetece pasarte.

    Un beso <3

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    1. jajajaja ya estamos otra vez, pero tranqui en el siguiente ya se empieza a saber varias cosas :)
      No, yo tampoco creo que se pueda *.*
      Lo subiré el miércoles, esta semana solo habrá uno seguramente.

      PD: Oh guay, ahora me paso a mirar :)

      Besos ♥

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