Me desperté
temprano, hoy tocaba sesión de fotos. Fui al baño y me lavé la cara. Luego me
dirigí a la habitación de mi hermano. Las paredes eran de color verde claro y
los muebles de diferentes tonalidades del mismo color.
- Sonny, venga va
despierta, que hoy son las fotos para la gira de invierno.
- Aix calla
pesada, ahora voy.
- Pesado tu, que
el que llegará tarde serás tú, no yo. Pero la que se cabreará si lo haces si
seré yo y la próxima vez no te despertaré de buenas, que por mucho que sea tu
hermana es mi trabajo y la que hace las fotos soy yo, así que espabila.
Abrí la persiana
y la ventana de su habitación haciendo que entrara tanto la luz como el aire
frío de invierno.
- Enana yo te
mato, esta me las pagarás - me gritó Sonny levantándose mientras yo salía
corriendo de allí y me encerraba en el baño para ducharme.
Me miré en el
espejo mientras iba dejando la ropa sobre un armario.
Físicamente era
casi igual que mi hermano, rubia de ojos azules. Pero ahí terminaba lo
parecido, yo era tres años menor que él que tenia veintidós, aun que mucho más
responsable, un poco más bajita, de pelo rizado y más guapa que él, bueno
quizás eso último no cuenta, cada uno tiene un punto de vista diferente.
Me metí en la
ducha y seguí pensando.
Trabajaba como
fotógrafa, y era la fotógrafa personal del grupo en el cual mi hermano era el
batería y cantante. A parte de eso, les solía ayudar a componer canciones y a
veces en los ensayos hacía de suplente si alguno de los tres faltaba, pero
nunca había actuado en ningún concierto. Siempre estaba abajo, en el
espacio antes del público, con la cámara en alto y el flash encendiéndose y
apagándose a una velocidad vertiginosa.
Les acompañaba
por todo el mundo, todas las giras y conciertos, tanto de soporte como de
segundo manager.
Y bueno, yo y mi
hermano, en realidad nos llevábamos bien, es simplemente que me mosquea que,
como soy su hermana, tengo todo el tiempo que el señorito pida para hacer las
fotos. Y no quiere entender que debe separar lo familiar con el trabajo, pero
me cuida bien, y sé que puedo contar con él para lo que sea.
Salí de la ducha,
me vestí y fui a desayunar. Sonny estaba allí desayunando y ya vestido.
Fui a mi
habitación a coger lo último que necesitaba, el bolso y el móvil que estaba en
la mesilla de noche y al cogerlo, el cable del cargador hizo que tirara al
suelo una foto que tenía ahí, la recogí, por suerte no se había roto
pensé.
En esa
aparecíamos yo, mi hermano y los otros dos, Sam, cantante y guitarrista y su
hermano, Jack, bajista y cantante, formando así un grupo de dos hermanos y
otros dos.
Sonny y yo
vivíamos en una casa a las afueras de Londres. Así que tuvimos que desplazarnos
en coche hasta el estudio, pero antes fuimos a recoger a los otros dos chicos,
ambos rubios, Jack de ojos azules y Sam de ojos verde azulados.
Cuando llegamos,
ellos tres se dirigieron a la sección de vestuario y maquillaje mientras yo y
el equipo preparábamos las cámaras, la iluminación, el fondo, etc.
Estuvimos
bastantes horas ahí haciendo fotos, ordenando que pararan quietos, cosa
bastante difícil, jugando a cartas y a juegos con el móvil en los descansos y
así, entre risas y más risas terminamos el trabajo, guardamos y recogimos todo
mientras los chicos se cambiaban y luego fuimos los cuatro a comer a mi
restaurante preferido, Nando's.
Y por lo que sé
ahí estaban ellos, mis ídolos, mi grupo de música favorito y entre ellos, uno
de mis mejores amigos, Louis, nos conocíamos desde pequeños pues él y mi
hermano eran amigos en la escuela. Los dos grupos, quizás no eran muy, muy
amigos de quedar todos y eso, pero la pasión por la música les unía
bastante.
Después de
saludarles decidimos acoplar unas mesas más a donde ellos cinco estaban y comer
juntos.
- ¿Y cómo estás
ricitos de oro? - me preguntó Louis.
- Pues bueno
cansada, que venimos de trabajar.
- Nicole acéptalo
- me dijo Harry - la única que has trabajado eres tú.
- Sabemos por
experiencia propia que una sesión de fotos termina no siendo seria - dijo
Zayn.
- Exacto - afirmó
Jack haciendo que todos rieran.
- Bueno chicos,
tiene su parte responsable - me defendió Liam - también es parte de nuestro
trabajo, tiene su parte divertida, pero también hay que ser responsables por
respeto a su trabajo.
- Gracias Li - le
dije dándole un beso en la mejilla.
- De nada
ricitos.
- Yo sé de
alguien que está celoso - dije medio cantando mirando y sonriendo a
Harry.
- Harry sabes que
eres mi ricitos preferido y que te quiero igual - le dijo Louis abrazándole -
aun que a ti también ricitos de oro - me susurró dándome un beso en la mejilla
pues estaba a su otro lado, yo sonreí y le di otro beso.
Louis era alguien
muy especial para mí, había estado tanto en los buenos como en los malos
momentos y me había apoyado en todo, aun que fueran locuras, solo por hacerme
feliz como pudiera, sacándome una sonrisa en los momentos de depresión, él
siempre tenía un momento para mí ya fuera para aconsejarme, tranquilizarme
por el estrés o simplemente estando ahí. Un simple abrazo, no hacían falta palabras,
el me transmitía la calma y la felicidad que mi mente pesimista necesitaba.
Terminamos de
comer entre conversación y conversación hasta que al final, nos tuvimos que
despedir.
Jack se acercó a
mí y me cogió de la mano mientras yo me despedía de Liam dándole dos besos. Me
pareció ver que el castaño bajaba la mirada y se entristecía al ver al
ojiazul cogerme de la mano, pero acto seguido me sonrió con su preciosa sonrisa
y no le di importancia, después se fue junto a los otros cuatro hacia el
coche.
Jack y yo, solo
éramos muy amigos, tanto, que a veces, por lo que hacíamos y nos decíamos, parecíamos
pareja. Y de tal forma lo parecíamos que según los managers de los rubios
teníamos que confirmarlo, para ganar audiencia o algo así me dijeron en su momento.
Me negué rotundamente al principio, no quería mentir de esa forma a las fans de
la banda, igual que no me gustaría que me lo hicieran a mí. Así que empecé a
distanciarme un poco de Jack para que los paparazis nos dejaran un poco en paz.
Pero no podía, el cariño que sentía por él era demasiado grande, y no podía
renunciar a hacer nuestras tonterías y pasar el tiempo juntos como mejores
amigos por un simple lío falso. Hasta que me amenazaron en dejar de cobrar por
mi trabajo e incluso cuando me negué ante eso, me dijeron que dejaría de
ser la secretaria y fotógrafa de los chicos y que no podría ir más a giras ni
conciertos ni nada, es decir, me echaban. Tuve que aceptar. Pero yo nunca
dije ni confirmé que éramos pareja.
Además, mi cabeza
siempre solía estar pensando en dos chicos, ambos castaños, mi segundo mejor
amigo, Louis, con el cual pasaba grandes momentos a su lado, y Liam. Sin poder
evitarlo suspiré.
- Hermanita ¿por
quién suspiras? - me dijo Sonny dándome un codazo con una sonrisa pícara en la
cara.
- No
suspiro.
- Nico, si lo
haces - le apoyó Sam
- Oh venga ya,
que no suspiro por nadie.
- Cariño, has
suspirado mientras tenías una sonrisa de tonta en la cara y la mirada perdida -
me dijo Jack a la oreja.
- Suspiraba por
ti tonto - le mentí.
- Ya, ojalá -
dijo el ojiazul tristemente, aun que no presté mucha atención.
Subimos al coche
y me puse a conducir hacia casa.
Llegamos, fui a
mi habitación y me puse un chándal para estar cómoda. Cuando volví a bajar
Sonny estaba haciendo palomitas y Sam y Jack estaban en el sofá discutiendo que
película ver.
- Nico, ven - me
dijo Jack.
- Dime.
- ¿Cual vemos, Rec
o Paranormal Activity?
- Si tengo que
decidir yo, ninguna de las dos.
- Venga ya - se
quejó Sam - tu eres una miedica, no nos sirves. ¡Sonny! - gritó, unos
segundos después el aludido sacó la cabeza por la puerta de la cocina - ¿Rec o
Paranormal activity?
- La primera.
- Perfecto - dijo
Jack - ¿ya están las palomitas?
- Si, ahora las
traigo.
- Yo no me siento
en una punta - dije poniéndome entre los dos haciendo que ambos se rieran de
mi.
Mi hermano trajo
dos cuencos de palomitas, uno lo pusimos entre yo y Jack y los otros dos se
quedaron el restante.
Le dieron al play
y muy a mi pesar, y las pocas ganas que tenía, película empezó, cogimos una
manta y la pasamos por encima de los cuatro.
Cuando se
acabaron las palomitas, Jack pasó su brazo por mis hombros acercándome a él y
me empezó a acariciar el pelo. En un momento me asusté y me abracé al rubio que
empezó a reírse, luego me dio un beso en la frente.
- Parejita, a
hacer vuestras cosas al cuarto - dijo Sam burlándose.
- Nosotros
queremos ver la peli - añadió Sonny
- Callaos - les
dije mosqueada. Me separé de Jack bruscamente. Entre nosotros no había nada más
que amistad, aun que para la prensa no fuera eso. Y esos dos siempre se metían
con nosotros.
Y, abrazada a uno
de mis mejores amigos, no me sentía rara, pero si hacían esos comentarios, era
extraño y empezaba a sentirme un poco incomoda de esa forma.
Me moví hacia el
otro lado y apoyé mi cabeza en el hombro de Sam. Este giró la cabeza, me miró y
sonrió.
- Jack, haber si
controlas a tu novia eh. Que mírala te abandona para venirse conmigo.
- Ya vale chicos,
dejadla en paz, pobrecita - me defendió Jack.
- Oix que mono,
la defiende y todo - se burló mi hermano.
- ¿Podéis callar
y dejarme en paz?, intento ver la peli.
- Nico, ¿pero no
habías dicho que no querías verla?
- Jack, así no me
ayudas.
- Ups, lo
siento.
Los cuatro nos
pusimos a reír, hasta que alguien llamó a la puerta. Pegué un salto del susto y
me tapé inconscientemente con la manta. Haciendo que los tres rubios estallaran
a carcajadas.
Creo que fue
Sonny quien se levantó a abrir, le oí volver seguido por unos pasos de
más.
- Manta, es para
ti - me dijo. Saqué lentamente la cabeza de debajo de la manta para encontrarme
a un chico castaño que me miraba intentando contener la risa.
- ¡Hola! - me
dijo cuando ya me hube destapado. Me sonrojé a más no poder. Y le devolví el
saludo - Te habías dejado esto en el restaurante - me tendió mi monedero -
tenemos confianza con el dueño y como sabía que habías estado con nosotros nos
lo ha traído y bueno, he venido a traértelo.
- Gracias Liam -
me levanté y le di dos besos.
- No lo estabas
pasando muy bien por lo que veo - añadió recordándome tapada y mirando la
televisión en la cual estaba la película a la cual no habíamos dado al pause -
¿quieres que vayamos a dar un paseo y cuando se termine ya vuelves?
- Por mi
perfecto, diez minutos - me levanté fui a mi habitación me vestí y volví a
bajar.
Los chicos
charlaban animadamente en el sofá.
- ¿Vamos Li?
- Vamos. Bueno
chicos, hasta luego - se despidió, los tres se volvieron a sentar en el sofá,
tiraron hacia atrás el trozo que se habían perdido y siguieron viendo la
película.
Salimos fuera, y
el viento hizo que mi pelo se pusiera por mi cara. Hacía frío, era invierno,
pero no había nevado todavía. Y yo estaba ansiosa por que eso pasara.
Liam pasó un
brazo por mis hombros mientras empezábamos a andar y me atrajo hacia
sí difundiendo su calor y pudiendo así oler su aroma.
- ¿Quieres que
vayamos a casa? - me preguntó al verme temblar.
- Si no es mucha
molestia si, hace demasiado frío en la calle.
- Aun que están
los chicos allí.
- Bueno, no
importa. Será mejor que ver una peli de miedo mientras tienes a dos pesados
molestando.
- ¿Sonny y Sam os
hacen la vida imposible? - preguntó con un tono no muy alegre. Liam tampoco
sabía que la relación entre yo y Jack no era cierta, solo lo sabían los
managers, nosotros cuatro y Louis, a él fue al único que me permitieron
contárselo, al fin y al cabo, era mi mejor amigo, y en ese momento no tenía a
Jack pues él también estaba involucrado en eso.
- Un poco, son
muy pesados a veces.
- Bueno,
aligeremos el paso y llegaremos antes.
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Mi primer día en la
universidad sería en nada, estaba asustada. No iba a conocer a nadie. Tener que
trasladarme había sido lo peor que me podía haber pasado. Dejar a mis amigas,
la casa, toda mi vida se había quedado en Castellón.
Me senté en la
cama de la cual iba a ser mi nueva habitación. Era una cama amplia, de
matrimonio. En el techo, colgaba una lámpara de araña; las paredes, estaban
pintadas de color lila pastel; en el suelo, moqueta; había un gran armario que
ocupaba casi toda una pared y un escritorio bajo una gran ventana con vistas al
jardín. Quizás eso era lo mejor.
Empecé a
desempacar maletas y a llenar el armario. Puse el portátil en el escritorio y
lo dejé cargando.
Una hora más
tarde, después de hacer la cama, colocar las fotos, pósteres y todo en su
sitio, me senté en la silla giratoria y fui dando vueltas lentamente mirando el
resultado.
Un cuadro en
blanco y negro con una Vespa roja colgaba encima del cabezal de la cama. En la
mesilla de noche, una foto de nosotras, tres amigas que íbamos a ser
inseparables.
Pero todo había
cambiado, yo me había ido, y desde hacía ya tiempo, desde que supieron que me
iría, su amistad se estrechaba poco a poco mientras a mi me iban
distanciando.
Íbamos a empezar
la universidad, pero yo separada de ellas, conocerían a gente nueva e iban a
terminar, quizás no olvidándome, pero sí que dejaríamos de hablar, ellas por
mucho que no conocieran a alguien para sustituirme se tenían la una a la otra. Yo,
tenía que empezar de cero en una ciudad desconocida y hablando una lengua,
quizás no desconocida, pues el inglés se me daba bien, pero no tan fluido como el
español.
Miré por la
ventana, era ya oscuro. Decidí bajar a preguntar si podía ayudar en algo cuando
me crucé con Chispa, mi perrita, un Cocker Spaniel Inglés color canela.
Le acaricié la
cabeza y seguí mi camino con ella detrás.
- Mamá, ¿puedo
ayudar en algo?
- Ayuda a tu
padre a montar la cama y luego saca a la perra a que le dé el aire.
- De acuerdo -
dejé a mi madre en la cocina y subí a ayudar a mi padre con las maletas y la
cama. - Papa, dice mamá que te ayude - avisé antes de entrar en la habitación -
Ah, estás tú Fran - exclamé al ver a mi hermano. Un año más pequeño que yo,
dieciocho años, castaño como yo y de ojos color chocolate igual que los míos
con algunas pecas en la cara, esa era nuestra principal característica de
familia, heredado de mi madre.
- Si, Iri, ¿has
terminado ya con la tuya? - me preguntó.
- Si, ahora voy a
sacar a pasear a Chispa.
- De acuerdo -
dijo mi padre - ve a explorar el barrio. Hasta que no esté todo no cenaremos
así que tienes tiempo para deambular por ahí, pero abrígate, hace frío.
- Vale. Hasta
luego.
Cogí la chaqueta
y la bufanda del perchero, el móvil, las llaves y la correa, fui a avisar a mi
madre de que me iba, até a Chispa y salí a la calle.
El frío de
invierno hizo que me estremeciera, pero era agradable en su parte, te hacía
sentir libre y se llevaba todas las preocupaciones. Fui alejándome de casa con
Chispa que iba feliz por las calles casi desérticas.
No sé cuánto
tiempo pasó, cuánto tiempo estuve paseando, pero se estaba tan bien fuera...
Que cuando quise darme cuenta, ya era demasiado tarde, no sabía dónde estaba ni
como volver.
Estaba perdida
entre las frías y oscuras calles de un invernal Londres desconocido.
Chispa debió
notar mi preocupación, porque se acercó a mí y empezó a acariciarme la pierna
con el hocico. Me agaché y le acaricié el lomo.
- No te
preocupes, volveremos a casa, encontraremos a alguien que nos pueda indicar el
camino - aun que a esas horas nadie había por la calle.
Chispa empezó a
tirar de mí, alzando las orejas, me levanté y seguí su dirección. Decidí soltarla
y ella empezó a correr y correr. Tardé en reaccionar, pero cuando lo hice, me
puse a correr detrás de ella.
Se iba alejando
cada vez más de mí, giró a una esquina y se puso a ladrar. Seguí corriendo
guiada por sus ladridos hasta que la vi. Estaba saltando alrededor de una
pareja y ladrando a más no poder. Me acerqué sin dejar de correr, no era
agresiva, pero podía molestar a la gente.
- Chispa, ven
aquí - le grité - lo siento - me disculpé al chico y la chica.
- No te preocupes
- me respondió la chica - es muy bonita - añadió agachándose a
acariciarla.
- ¿Cómo es que la
llevabas desatada? - me preguntó el chico.
Su voz me sonaba
de algo, se que lo había oído en alguna parte, pero estaba en esos momentos
bastante aturdida y tampoco le veía la cara pues estábamos parados alejados de
una farola.
- Es que nos
hemos perdido y buscábamos a alguien que nos pudiera guiar.
- ¿Dónde vives? -
me preguntó de nuevo el chico. ¿Dónde había escuchado su voz antes? Le di la
dirección, no tuvo que pensar mucho y al instante me respondió - Eso está lejos
- comentó.
- ¿Eres la nueva
inquilina de la casa de los señores Smith?
- No sé si era de
ellos la casa, pero supongo que sí.
- Entonces somos
vecinas - gritó ella entusiasmada.
- Anda, genial -
no sabía que decir, era un poco embarazoso.
- Nosotros íbamos
a una casa que está aquí al lado, y luego yo vuelvo a casa, si quieres
esperarte, te acompaño luego. Solo voy a saludar a unos amigos, se ha hecho ya
muy tarde Liam - Liam, ese nombre en mi cabeza sacó todas las dudas que podía
tener.
- Si, no
deberíamos haber parado en esa cafetería. - Comentó él a la chica - Bueno, ¿quieres
venir?, será solo un momento. - no respondí, estaba en shock. ¿Ese era Liam? ¿Liam
James Payne? Si, era él seguro, su voz era inconfundible. - ¿Te encuentras
bien? Tranquila que volverás a casa. - me intentó calmar, aun que ese no era el
motivo de mi silencio.
- Eres Liam Payne.
- susurré.
- Si, ese soy yo,
encantado. Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
- Irene, Iri para
los amigos.
- Uf Liam, has
tenido suerte, que no se ha puesto a chillar - bromeó su amiga - Encantada, soy
Nicole, o Nico para los amigos - Le sonreí. Empezaba a pensar en que quizás no
todo iba a ser tan malo como me imaginaba.
Mi móvil
empezó a sonar con Live While We're Young. Respondí, antes de que mi tímpano
casi estallara por la respuesta que obtuve.
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Hola, soy @LiaLouHaZaNia y aquí os dejo el primer capítulo. Puede que se haya hecho un poco largo pero lo siguientes no os quitarán tanto tiempo. Espero que os haya gustado y que queráis leer más jajaja Si es así y queréis que os avise cuando suba los capítulos solo tenéis que decírmelo ya sea por Twitter, Tuenti, Facebook, Ask (está mas arriba a la izquierda) o si queréis hacerlo más fácil, arriba a la derecha hay un sitio donde pone "Seguir la novela por e-mail" Introducís vuestro correo electrónico le dais a confirmar y después os envían un correo de confirmación, lo aceptáis y cada vez que publique un nuevo capitulo se os avisará instantáneamente. Y creo que nada más que decir, si os apetece comentar, por cualquiera de las redes mencionadas anteriormente, os respondré con mucho gusto.
Y aquí una foto del cuadro de la habitación de Irene:
asdjkbgfdjkh soy @CristinaFlores y ajdgsjgfsd jopeeeee me encanta, me podrías avisar? Y ya de paso... hacerme salir por ahí si sobra algun personaje :D Jjajajajaja, bueno, que avisame porfis y que me encanta, Siguiente!! :)
ResponderEliminarHola cielo, me alegra muchísimo tu comentario, de verdad, es el primer que tengo por aquí jajaja Te avisaré sin ningún problema :) Y lo del personaje, no podrá ser, lo siento, ya los tengo todos.
EliminarSubiré el siguiente el martes :) Besos!